Djokovic tumba a Medvedev en el Open de Australia y suma su 18º Grand Slam
El número uno derrota a Medvedev (7-5, 6-2 y 6-2), en 1 hora y 53 minutos y logra su noveno título en Melbourne, situándose a dos grandes de Nadal y Federer
Novak Djokovic se ha proclamado campeón del Open de Australia tras superar al ruso Daniil Medvedev por 7-5, 6-2 y 6-2 en una final que ha dominado de cabo a rabo y que ha durado 1 hora y 53 minutos. Después de superar las dificultades en el primer set, donde Medvedev salvó dos bolas de break y resistió como pudo el tenis abrasador del balcánico, Nole tomó el mando por completo. El serbio impuso su ritmo hasta provocar que el ruso, frustrado e impotente, empezara a discutir con su entrenador y se fuera de la final mentalmente en el segundo set, mostrando un reguero de errores no forzados y rompiendo la raqueta.
𝑀𝒶𝒿𝑒𝓈𝓉𝒾𝒸 𝒾𝓃 𝑀𝑒𝓁𝒷𝑜𝓊𝓇𝓃𝑒
— #AusOpen (@AustralianOpen) February 21, 2021
The moment @DjokerNole claims his 9th #AusOpen title.#AO2021 pic.twitter.com/2sQVBGF0Wv
De este modo, el Djokovic suma su 18º Grand Slam y su tercer torneo consecutivo en Australia evidenciando así su dominio en esta superfície en los últimos eventos; puesto que ha ganado todas y cada una de las nueve finales disputadas en tierras oceánicas. A sus 33 años, el triunfo le sirve a Djokovic para revitalizar el honor de la vieja guardia y recortar la distancia respecto a Roger Federer y Rafael Nadal, con 20 Grand Slam cada uno.
El serbio, que llegaba a la final tras vivir “una montaña rusa” en el torneo en sus propias palabras, cierra una andadura marcada por su capacidad de reponerse de la lesión abdominal que sufrió en la tercera ronda ante Taylor Fritz y que a punto estuvo de forzar su retirada. El serbio, tiró de aguante y de su mejor tenis para aprovechar la oportunidad de ganar otro grande. Y no falló.
Novak Djokovic se ha proclamado campeón del Open de Australia tras superar al ruso Daniil Medvedev por 7-5, 6-2 y 6-2 en una final que ha dominado de cabo a rabo y que ha durado 1 hora y 53 minutos. Después de superar las dificultades en el primer set, donde Medvedev salvó dos bolas de break y resistió como pudo el tenis abrasador del balcánico, Nole tomó el mando por completo. El serbio impuso su ritmo hasta provocar que el ruso, frustrado e impotente, empezara a discutir con su entrenador y se fuera de la final mentalmente en el segundo set, mostrando un reguero de errores no forzados y rompiendo la raqueta.