Rafa Nadal se queda sin su ansiada final de Masters tras caer contra un gran Medvedev

Rafa Nadal tenía ante sí un duro encuentro en las semifinales de la Copa de Maestros. Se enfrentaba a Daniil Medvedev, un jugador especialista en pista rápida y muy agresivo y directo en sus rallies y con un potentísimo saque. El tenista balear supo leer a la perfección el partido y llegó a disponer de su saque para ganar, pero Medvedev dio la vuelta al encuentro de manera magistral y acabó desesperando al español hasta derrotarlo en tres sets (3-6, 7-6 y 6-3). De esta manera el español se queda sin su ansiada Final del Masters. Un torneo que todavía se le resiste.

En tres ocasiones se habían enfrentado Nadal y Medvedev, todas en 2019, con pleno de victorias para el español, siendo la última en la fase de grupo de las ATP Finals de la temporada pasada. Sin embargo, la derrota más dolorosa para el ruso fue la que sufrió en la final del US Open, en casi cinco horas, donde el número dos del mundo se impuso por 7-5, 6-3, 5-7, 4-6 y 6-4. En el cuarto duelo entre ambos la historia cambió.

En el primer set, Medvedev empezó como un auténtico cañonero. 16 primeros saques sin fallar uno. Mientras eso siguiera su curso parecía imposible batir al ruso. Por otro lado Nadal sufría pero mantenía sus servicios. Sin embargo todo cambió con bolas nuevas y con el 3-4 a favor de Nadal. Medvedev empezó a fallar en sus primeros saques y Nadal no desaprovechó sus oportunidades mientras el ruso no aguantaba el peloteo. El balear rompió el saque con un juego en blanco y sacaba para ganar: Medvedev necesitaba cambiar el ritmo, pero ese cambio nunca llegó y Nadal consolidó un primer set prácticamente perfecto en 46 minutos.

Nadal lo tuvo en su mano

Mientras Thiem analizaba desde la grada a su posible rival. Nadal tenía todas las papeletas para llevarse el triunfo en el segundo set, pero Medvedev sacó toda su agresividad y comenzó de la mejor manera. Rompió el saque de Nadal con suficiencia mientras dominaba su saque con claridad. Caían los juegos hasta el 1-4 a favor del ruso. Parecía una condena de muerte ante un sacador como el ruso, pero su escopeta al servicio falló. Permitió volver a Nadal y recuperar la desventaja. Y como si de una 'remake' de lo que ocurrió el año pasado se tratara, Medvedev se desintegró. Pasó de dominar y tener el set en el bolsillo, a perder una sangría de ocasiones.

Con 4-4 y bola de 'break' a favor de Nadal, un globo de revés del español volaba sobre la cabeza del ruso. Ahí marchaba el encuentro. Si entraba, Nadal estaría un saque de la final, sino vuelta a empezar. Y entró. Tenía la ansiada final en su mano, pero un siguiente juego horrible del manacorense, unido a un Medvedev que se jugó todo a vida o muerte le regaló una vida extra al ruso. Nadal perdió su saque en blanco. En ese momento Medvedev creció, llevó el partido hasta el desempate y lo igualó aprovechándose de los fallos del balear.

A sets iguales, un detalle decidiría el encuentro y Nadal parecía el más propicio a concederlo. Había bajado mucho el nivel y Medvedev parecía que en cualquier momento rompería y aceleraría hacia el triunfo. Necesitó de cuatro oportunidades, pero consiguió romper la resistencia del español, que estaba jugando todos los puntos importantes mal. Medvedev rompió, se puso 4-3 arriba y ya no soltó la ventaja. Será el primer ruso desde Nikolay Davydenko en 2009 en jugar la final del torneo de maestros. Enfrente el ruso tendrá a Dominic Thiem, que venció a Novak Djokovic. Nadal seguirá teniendo pendiente este torneo en su palmarés. Ese título que un año más no lucirá en sus vitrinas.

"He perdido una oportunidad importante"

"El partido ha sido un partido igualado. He perdido una oportunidad importante. Es un día duro y estoy triste por la derrota, pero la vida continúa y estoy agradecido de haber podido jugar por última vez en mi carrera este torneo en Londres", explicó Nadal en rueda de prensa. "En ese momento se me ha pasado por la cabeza ganar el siguiente juego. Luego he tenido un punto que ha sido clave en el 'tie break' que he tenido el 'drive' y me he equivocado. Le he repetido de lado, lo ha tocado fatal y ha ganado el punto", dijo.

"Ahí se ha complicado una barbaridad. Ese punto ha sido clave, ha sido pifiada mía y él ha tenido un golpe de suerte. Pero en ningún caso la suerte influye en nuestro deporte. Es un deporte donde la suerte influye menos. Ha sido justo vencedor, porque ha jugado mejor los momentos en los que se decidía el partido. Es una derrota nada más", finalizó.