El 'servicio' perfecto de Rafa Nadal y el billete de España a los cuartos de la Davis

La autopista que había abierto Roberto Bautista la encaró a toda velocidad Rafa Nadal en el segundo partido contra Croacia (6-4 y 6-3). El balear puso la sexta y se deshizo de otro desconocido integrante balcánico en estas lides, Borna Gojo (número 280 del mundo). Parece mentira que la selección capitaneada por Franko Skugor sea la actual campeona de la Copa Davis. Sin Cilic, Coric (ausente en la eliminatoria por molestias) ni Karlovic esta Croacia no da la talla. Un conflicto por el reparto de los premios económicos tras la última 'ensaladera' es el principal motivo por el cual muchos de sus mejores jugadores han renunciado a vestir la camiseta del combinado nacional.

Croacia ya se sabía eliminada antes de arrancar el duelo contra Nadal. Sus opciones pasaban por endosarle a España un 0-3, lo que la hubiera metido como segunda de grupo (aunque seguramente no la hubiera clasificado para cuartos). Bautista les cerró la puerta y Nadal les apuntilló. La tristeza de los balcánicos contrasta con la alegría local. España ya está clasificada para la siguiente ronda como primera de grupo y, por lo tanto, no tendrá que esperar otros resultados.

Esta vez el dobles no fue definitivo para decantar la eliminatoria, Nadal no quiso (aunque luego lo jugó con Granollers y también lo ganó por 6-3 y 6-4). Y eso que Gojo se cargó de orgullo y valentía para oponer más resistencia de la previsible. Correcto al saque, apenas concedió opciones al manacorí durante los primeros juegos. Además, encontraba ganadores gracias a su potente derecha.

A base de paciencia, Rafa encontró la bola de rotura para encarrilar la primera manga en el noveno juego, siempre clave cuando los tanteos están igualados. Se puso 15-40, devolvió bien el servicio del croata y le obligó a errar en la red. Luego, con su saque (estuvo solídisimo en ese aspecto) cerró el parcial. Lo hizo, además, en blanco.

Una máquina bien engrasada

El público de la central empezó a hacer la ola, consciente de que se había dado un paso de gigante para encarrilar la clasificación. Aquello motivó al español, que volvió de la pausa con una marcha más y a la primera consiguió el 'break' que tantó se tuvo que trabajar con anterioridad. Con la máquina bien engrasada, Rafa no levantó el pie del acelerador y, apoyado en su gran servicio, quemó juegos hasta cosechar la victoria. La regularidad del balear y su nivel de concentración fueron esenciales para anular a Gojo, que no bajó los brazos y buscó, merced a sus tremendos golpeos desde fondo de pista, opciones con las que dar la campanada.

Estadísticamente, Rafa completó uno de sus mejores partidos al servicio. Prácticamente estuvo perfecto: 36 puntos ganados de 40 disputados. Ante eso, poco pudo hacer Gojo, que demostró estar muy por encima de su ranking y lavó la mala imagen de su selección. España estará en cuartos y tiene ingredientes para pensar que, tras nueve años, se puede volver a alzar la tan deseada 'ensaladera' en casa.