Romeo, hijo de David Beckham, no quiere ser como su padre y ultima su salto al tenis

Ha heredado el talento por el deporte y la belleza, pero no quiere ser futbolista y ha aparcado su prematura carrera de modelo. Romeo Beckham (15 años) es el segundo hijo de David Beckham y la exspicegirl Victoria Adams y ha decidido dar un serio empujón a su carrera como tenista. Para ello desvela, en las redes sociales, quiénes son sus maestros y algunos de los detalles técnicos que apuntan como un deportista con potencial si no desfallece en el intento. Porque esto del tenis, como en cualquier disciplina, para llegar a la cima requiere de muchas horas de trabajo, dedicación y esfuerzo. Habrá que seguirle la pista a Romeo, quien ultima su salto al circuito junior de manos de profesionales como Wozniacki, con quien ha entrenado esta semana.

A sus 15 años tiene ya decidido que lo suyo no es el fútbol pese a que su padre se convirtiera en el primer icono mundial de este deporte en todos los ámbitos. Dentro y fuera del campo. No va a aprovechar las puertas que le pueden abrir llevar el apellido Beckham. Hizo un intento de comercializar su físico y el apellido con algunos pinitos como modelo para diferentes campañas publicitarias y marcas comerciales. Pero nada de nada. La pasión de Romeo es ser tenista. Lo tiene tan claro que se ha puesto en manos de los mejores tenistas y recibe masterclass con los consejos de la élite. En el mes de julio del año pasado se apuntó a la Academia de Rafa Nadal en Manacor para absorber todas las lecciones necesarias del que hoy es el número uno del mundo, Rafa Nadal. En una de estas prácticas se puso en manos del tenista búlgaro Grigor Dimitrov y éste se sorprendió del nivel de Romeo. “Tiene un alto potencial y es talentoso”.

En la Academia de Rafa Nadal guardan con secreto el informe del chico por privacidad. Así se lo han comentado a El Confidencial: “Romeo estuvo aquí, pero por nuestra política de protección de menores preferimos no dar detalles”. El joven acaba de recibir otra masterclass de una de las mejores tenistas del mundo, la número dos. Caroline Wozniacki, ganadora del último Open de Australia, quien también se ha puesto al servicio de Romeo dando unos raquetazos.

El contraste con los hijos de Zidane y Cristiano

En la familia Beckham, para desgracia o fortuna de David, ninguno de los hijos se va a dedicar al fútbol. Quizás al padre le hubiera gustado más que alguno siguiera sus pasos, pero parece que no hay madera con el balón. Ni Brooklyn (empezó jugando al fútbol y busca ser cantante), Romeo, Harper y Cruz van por este camino, aunque éste último es al que parece llamarle más la atención de una pelota, según ha comentado su madre: “Le encanta ponerse las botas e ir al jardín para meterse en el barro”.

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Contrasta la vocación tenística de Romeo Beckham, por ejemplo, con la de otros famosos futbolistas y exfutbolistas que sí tienen a sus hijos enganchados al deporte rey. Es el caso de Zidane. Enzo (23 años) juega en el Lausanne suizo tras pasar por el Real Madrid y el Alavés. Luca (19 años) es el tercer portero de la primera plantilla madridista. Theo (15 años) juega en el cadete del Real Madrid y tiene el perfil futbolístico del padre. Buena técnica, regate y precisión con la pelota.

Cristiano Ronaldo también disfruta de la pasión de su hijo Cristiano Jr, al que acude a ver sus partidos en el Lancers 'A' que se disputan en el Colegio Americano de Pozuelo de Alarcón. ‘Cristianito’, como le llaman, es una fotocopia de su padre. Tiene facilidad para hacer goles y es de complexión atlética. “Me gustaría que fuera futbolista, pero no le presionaré. No es igual que en mi caso porque yo nací con dificultades y él no las tiene”, confiesa Cristiano Ronaldo.