Una brutal Garbiñe Muguruza destroza a Rybarikova y jugará la final de Wimbledon

¡A la gran final de Wimbledon! Una colosal y espectacular Garbiñe Muguruza barrió en semifinales a la eslovaca Magdalena Rybarikova, una tenista que ha recuperado ahora su mejor versión tras una etapa de sombras, pero que nada pudo hacer ante el empuje de la española. Firmó la nuestra un partido casi perfecto, arrolladora de principio a fin, sin dar la más mímina oportunidad a una rival superada en todo momento. Dos años después, la española tendrá una nueva ocasión de ganar el gran torneo sobre hierba. Venus Williams es la otra finalista, al ganar en la otra semifinal a la británica Johana Konta por 6-4 y 6-2.

Nunca, en ningún momento, la eslovaca fue rival para Garbiñe. Con un empuje brutal, un poderoso tenis en todas las facetas, Garbiñe aplastó por completo a su oponente, que desde el primer momento tuvo claro que ni desplegando su mejor tenis tendría opciones de alcanzar la gran final. La Muguruza más letal apareció en Wimbledon en su estreno, en esta edición, en la pista central.

Entró en el partido barriendo a Rybarikova, algo que se alargó hasta el último punto de la semifinal. Si Garbiñe fue pura seguridad en sí misma, todo lo contrario fue su enemiga. Desde que arrancó el encuentro, la eslovaca mostró una tremenda desconfianza, más que nada porque enfrente tenía una oponente a la que le salía prácticamente todo, que dominaba en todos los terrenos, en cualquier escenario, en cualquier situación.

Garbiñe fue pura agresividad de principio a fin. A veces demasiado belicosa, firmando algunos errores por ello. Pero muy pocos, esa es la realidad. Todo lo contrario que Rybarikova, que no tuvo opciones de contarrestar el torrente ofensivo de Muguruza. Percutió la española casi siempre el revés de su rival, sabiendo que por ese flanco flaquea más la eslovaca. Por ahí se cimentó buena parte del triunfo.

Fue literalmente humillada Rybarikova, que en el primer set evitó un sonrojante 6-0 a última hora, sumando el sexto juego. El partido siguió siempre un mismo hilo conductor. Garbiñe nunca dejó de pisar el acelerador, con un vigoroso y aplastante juego. La eslovaca apenas pudo abandonar la línea de fondo y sus alrededores. Y cuando subía a la red la española, nunca supo Magdalena cómo superarla. La pupila de Conchita Martínez fue siempre un torrente atacante desatado.

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El segundo set fue más de lo mismo. Los gestos de desesperacion de la eslovaca se sucedían uno detrás de otro, incapaz de desconectar a una máquina mortífera de ganar. Garbiñe no cedía en su empuje, era una furia desatada por completo, con un revés demoledor. Golpeando con una fuerza brutal a la pelota, minando de manera constante la moral de Rybarikova. Los técnicos de ésta trataron siempre de insuflarla ánimos. Nada que hacer. Y así, hasta el final. Otro concluyente 6-1 y nueva final de Wimbledon para Muguruza. Esta segunda, parece, puede ser la buena...