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Garbiñe Muguruza, con la cabeza en su sitio, con la mente en la final de Wimbledon
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la española luce su mejor tenis

Garbiñe Muguruza, con la cabeza en su sitio, con la mente en la final de Wimbledon

Ante Angelique Kerber, la número uno del mundo, mostró Garbiñe que su mente está lista para soñar con el triunfo final. Su tenis luce mucho más con una cabeza más despejada...

Foto: Garbiñe Muguruza celebra el gran triunfo obtenido ante Angelique Kerber. (Reuters)
Garbiñe Muguruza celebra el gran triunfo obtenido ante Angelique Kerber. (Reuters)

Ha protagonizado diferentes episodios que delataban un carácter especial. Un fuerte carácter que la ha dejado en mal lugar más de una vez. Malas caras, algún encontronazo con el entrenador de turno... Tal vez por ello firma derrotas inesperadas, cuando de sobra es sabido que su potencial es espectacular. Cuando se supo que Conchita Martínez estaría a su lado en Wimbledon, se aplaudió de manera unánime la unión de ambas. Y los resultados están confirmando que forman un buen binomio. Ganar a la número uno del mundo en los octavos de final así lo pone de manifiesto. La mejor Garbiñe Muguruza está de vuelta...

Ganar a Angelique Kerber no es tarea sencilla, mucho menos levantar un set en contra. Y eso lo consiguió Garbiñe Muguruza este lunes. Fue un fantástico partido de ambas, pero si algo quedó de manifiesto es que la española tiene la cabeza en su sitio, tanto como para pensar en verla disputar la gran final, como ya hizo en 2015. Más cuando no está en liza Serena Williams. Fue un encuentro que tuvo muchas historias, con episodios de gran tensión, una tensión que nunca se reflejó en el rostro de la tenista nacida en Caracas.

Contra una pared

Sumó hasta 50 errores no forzados, pero acabó ganando. ¿Cómo es posible? Su agresividad, superlativa, le hizo sumar 55 'winners'. También que nunca permitió que el juego de la alemana, una pared en toda regla, un muro que lo devolvía todo desde el fondo, acabara por desquiciarla. La rival de Garbiñe corrió como un gamo de un lado a otro, sin dar nunca una pelota perdida. Flexionó las piernas hasta el extremo, se agachó una y mil veces, salvando bolas increíbles. Pero esa fortaleza de Kerber, física y mental, no sacó nunca de quicio a Muguruza. Fue a lo suyo de principio a fin y acabó recogiendo un suculento botín.

Su fortaleza mental parece multiplicada durante estos días en Wimbledon. Aparecieron piedras en el camino durante su partido ante la número uno, pero en muchos momentos supo superarlos con solvencia. Sobre todo en el tercer set, cuando Kerber tuvo a su disposición pelotas de 'break' en un momento clave del partido. Pero Garbiñe superó el trance con brillantez, y cuando se quedó a un juego de ganar el partido, no falló. La que cedió finalmente desde el punto de vista psicológico fue Angelique. Lo hizo todo para perturbar la mente de Garbiñe, pero nunca lo consiguió.

Determinación

Desde la grada, Conchita Martínez asiste encantada a lo que ve. Siempre tuvo confianza en su pupila, pero sabiendo que había que tocar algunos detalles para que la máquina se pusiera en marcha a pleno rendimiento. "La veo con mucha confianza y determinación", reconoció la entrenadora al referirse a Muguruza. Y destacó que "durante estos días ha trabajado mucho, muy concienciada en cada detalle". Precisamente esa meticulosidad, no dejar nada al azar, tenerlo todo perfectamente ordenado, está siendo determinante para que la española esté luciendo un gran tenis, cada día que pasa más sólido.

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"Solo tengo en la cabeza el próximo partido", reconoció la tenista española, ya metida en la cita ante la rusa Svetlana Kuznetsova. Reconoció que posiblemente hace tiempo, ante un partido en el que la paciencia fuera determinante, como ante Kerber, la historia habría sido diferente. "La verdad es que con la experiencia vas aprendiendo", dijo Garbiñe, reconociendo que "cuando eres más joven, cualquier cosa es más dramática". "La verdad es que antes me llenaba la cabeza con cosas que me hacían verlo todo menos claro", subrayó una Muguruza ahora con la cabeza más limpia y despejada.

Ha protagonizado diferentes episodios que delataban un carácter especial. Un fuerte carácter que la ha dejado en mal lugar más de una vez. Malas caras, algún encontronazo con el entrenador de turno... Tal vez por ello firma derrotas inesperadas, cuando de sobra es sabido que su potencial es espectacular. Cuando se supo que Conchita Martínez estaría a su lado en Wimbledon, se aplaudió de manera unánime la unión de ambas. Y los resultados están confirmando que forman un buen binomio. Ganar a la número uno del mundo en los octavos de final así lo pone de manifiesto. La mejor Garbiñe Muguruza está de vuelta...

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