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Roberto Bautista, así se forja un currante de élite con una raqueta de tenis
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el de castellón se acerca al top 10

Roberto Bautista, así se forja un currante de élite con una raqueta de tenis

El tenista de Benlloch, Castellón, ha alcanzado a los 28 años su madurez. Ya está cerca del top 10 y en los dos próximos años puede alcanzar el objetivo. Un currante en toda regla de la élite del tenis

Foto: Roberto Bautista, durante la final del Shanghai Masters 1000 que perdió ante Murray (Reuters)
Roberto Bautista, durante la final del Shanghai Masters 1000 que perdió ante Murray (Reuters)

“Es la victoria más importante de mi carrera”, dijo tras dejar tirado en la lona a Djokovic. “No soy una estrella, soy un trabajador discreto”, sentenció Roberto Bautista a la hora de definirse. En Shanghai alcanzó la primera final de un Masters 1000 -segunda categoría tras un Grand Slam- tras un espectacular partido. No pudo rematar la faena ante Murray, pero nunca olvidará ese duelo contra el número 1 del mundo. Nacido en Benlloch (Castellón) en abril de 1988, con 28 años ha alcanzado su mejor nivel ahora. Una larga y anónima carrera en la que se ha tenido que buscar la vida en solitario hasta por fin ser protagonista mediático durante unas horas. Aunque no le guste...

El español alcanzó su mejor clasificación en el ránking ATP -puesto 13 en la actualidad- al disputar la final del torneo celebrado en tierras chinas. Pocas veces aparece en lugares de preferencia en los medios de comunicación, igual que muchos detalles confirman que se ha labrado, y sigue haciéndolo, una más que encomiable carrera. Sus declaraciones siempre ponen de manifiesto su humildad, sin salir nunca palabras de queja de su boca. “Toda la vida ha sido así”, recuerda en charla con El Confidencial Lorenzo Carda, uno de los entrenadores que adiestró a Roberto cuando era un niño. “No ha cambiado en nada, sigue siendo igual de humilde”, resume. Una carrera alejada de los focos pero que en la actualidad vive su esplendor y con lo mejor, seguramente, por llegar.

La hucha familiar

En el Club de Tenis Castellón empezó todo. Por sus amplias instalaciones sigue apareciendo Roberto, ídolo para las nuevas generaciones que allí se forman a diario y referencia en toda la provincia. Cuando empezó a dar raquetazos con sólo 6 años, los técnicos que se encargaban de la formación de los jóvenes descubrieron muy pronto que tenían en sus manos un tenista diferente. Ya con 8, su clase se empezó a manifestar por completo. Y entonces surgió un''problema' al cumplir los 12: le tocó a Bautista elegir entre tenis y fútbol. En aquellos tiempos sus dotes de delantero con la camiseta del Villarreal le convirtieron en una de las joyas de la cantera amarilla. Tocó hablar con el entonces chaval y con sus padres para decidir el camino a seguir. Y Roberto eligió la raqueta. El club que preside Fernando Roig, eso sí, cuenta con un fiel seguidor de primera categoría.

Ya con 14 años se proclama campeón del mundo infantil en Sudáfrica. Los éxitos en diferentes competiciones ya empiezan a adornar su andadura con una raqueta en las manos. Fueron años, aquellos y los posteriores, en los que sus padres tiraban de la hucha familiar para invertir en la carrera de su hijo. Viajes, asistentes necesarios en la vida de cualquier deportista... También con el tiempo empiezan a aparecer otros apoyos externos, pero ahora que está instalado en la élite del tenis mundial, porque así lo refleja el ránking ATP, a su entorno le llama la atención que no cuenta con un preparado y extenso equipo de trabajo como tienen a su entera disposición otros colegas de profesión. Siempre contó con un preparador físico, pero no ha sido hasta hace poco cuando ya tiene a su lado uno 'full time'. No ha habido demasiada estabilidad en su carrera en cuanto a equipo de trabajo se refiere, cosa que ahora ha variado.

En perfecto estado

Su carrera se iba salpicando con triunfos en torneos 'Futures' o 'Challenger', pero le costaba acceder a la zona noble. Diferentes problemas físicos no le permitieron dar el estirón en determinados momentos. Como cuando se vio obligado a variar su técnica en el saque para hacer desaparecer unas molestias que le surgían en la zona abdominal. Fue en 2014 cuando ya dio un paso al frente con firmeza, al ganar los torneos de 's-Hertogenbosch (Holanda) y Stuttgart (Alemania). Ha sido 2016 el año de su explosión, tardía tal vez, al ganar en Auckland (Nueva Zelanda) y Sofía (Bulgaria), además de alcanzar en China su primera final en un Masters 1000. A las órdenes de Pepe Vendrell ha encontrado una estabilidad profesional necesaria para dar el empujón definitivo a su carrera.

¿Y ahora qué se puede esperar de Roberto Bautista? Uno de los hombres que le dio sus primeras lecciones en el añejo club de Castellón tiene claro que en estos momentos lo tiene todo para dar un paso más para formar parte de los diez elegidos del planeta. “Le quedan dos años espectaculares, con opciones de alcanzar el top 10. Su físico está perfecto y su cabeza también”, enfatiza Lorenzo Carda. Su cuidadosa y rigurosa alimentación también forma parte de su vida diaria desde hace tiempo, otro aspecto a destacar para entender su proximidad a los más grandes del tenis. Aunque “el fútbol se perdió un gran delantero”, subraya el veterano técnico, el tenis ganó un buen ejemplo a seguir. Un currante de élite forjado a sí mismo...

“Es la victoria más importante de mi carrera”, dijo tras dejar tirado en la lona a Djokovic. “No soy una estrella, soy un trabajador discreto”, sentenció Roberto Bautista a la hora de definirse. En Shanghai alcanzó la primera final de un Masters 1000 -segunda categoría tras un Grand Slam- tras un espectacular partido. No pudo rematar la faena ante Murray, pero nunca olvidará ese duelo contra el número 1 del mundo. Nacido en Benlloch (Castellón) en abril de 1988, con 28 años ha alcanzado su mejor nivel ahora. Una larga y anónima carrera en la que se ha tenido que buscar la vida en solitario hasta por fin ser protagonista mediático durante unas horas. Aunque no le guste...

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