La renuncia de Orantes deja en el aire el futuro del tenis español

Manuel Orantes ha estado hasta el último segundo planteándose la idea de ser presidente de la Federación Española de Tenis, pero finalmente ha declinado la opción. La falta de consenso ha terminado descarrilando un proyecto que pretendía unir al tenis español. Las cifras le salían, si hubiese querido lo hubiese sido, pero él no quería solo eso sino tener a todo el tenis respaldándole para poder empezar una nueva etapa más limpia y con menos vaivenes. No fue posible, la guerra sigue.

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La decisión final se comunicó en la mañana de este miércoles. Orantes habló con el presidente del club La Salut, íntimo amigo suyo y persona importante en el tenis catalán, para contarle que no quería aspirar al cargo. Por la tarde, en un escueto texto, explicó sus motivos. “Mi agradecimiento a todos los jugadores y clubes que han pensado en mí para desempeñar este cargo, su petición me ilusionó porque siempre he querido lo mejor para el tenis español”, contaba para después decir. “Lo siento mucho, pero por motivos personales no puedo aceptar el cargo de presidente de la RFET”, concluía Orantes que se ofrecía para ayudar al tenis español desde un segundo plano.

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Ahora toca ver quiénes sí están dispuestos a dar el paso. Miguel Díaz, presidente de la Federación Madrileña que hasta ahora respaldaba a Orantes, muy probablemente se presentará al cargo. “Estamos pensándolo, ya veremos a ver óomo lo planteamos, pero si él no va a ser...”, cuenta a este periódico el dirigente, que se posiciona como favorito para los comicios.

El plazo para presentar candidaturas a la presidencia expira el próximo martes, por lo que se ve improbable que el tenis español consiga llegar a un nuevo consdenso. Entre otras cosas porque el tenis español no consigue desde hace años llevarse bien. De hecho, lo más probable es que haya sido esa falta de unión la que ha hecho a Orantes no meterse en guerras.

Hubo una reunión en Barcelona de la que ya informó El Confidencial hace dos semanas en las que se juntaron todos los que tienen algo que decir en el tenis nacional. El bando de José Antonio Pereiro, presidente de la Federación Gallega y probable candidato a la presidencia, no quiso firmar un acuerdo. “Ahí yo creo que se vino todo abajo”, cuenta Miguel Díaz. “Fue una pena que en esa reunión en la que estábamos todas las partes y Miguel Cardenal no llegásemos a ningún acuerdo. Yo me iba a echar a un lado si Orantes era una solución de consenso y por eso es por lo que hemos luchado”, explica el presidente de la madrileña.

Reflexión y reagrupamiento

Ahora toca reflexión y reagrupamiento. “Tenemos el apoyo de gente importante en el tenis como Antonio Cascales, además en las elecciones a técnicos y árbitros ganamos, y eso nos da una ventaja añadida”, comenta el probable candidato días. Se espera que la confrontación sea con José Antonio Pereiro y para batirle cuenta con otro apoyo muy significativo: los clubes del G12.

Son los principales clubes catalanes, un foro donde se reune buena parte del poder del tenis en esa Autonomía que es, con mucho, la que más peso tiene en la Asamblea que elegirá al presidente. “Esos clubes decidieron ir con Orantes, y en el caso de que no se presentase irían conmigo”, dice Díaz.

La opción de que el presidente de la Federación Catalana, Joan Navarro, se presente, no se contempla. Consideran que la fuerza en el tenis catalán viene más de los clubes que de la federación, y estos ya han comprometido su apoyo al presidente de la madrileña.