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"No piensas a dónde puedes llegar, pero las puertas de los Grand Slam están abiertas"
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Entrevista a carla suárez, número 6 del mundo

"No piensas a dónde puedes llegar, pero las puertas de los Grand Slam están abiertas"

Carla Suárez es la sexta mejor tenista del mundo. Así lo atestigua la lista de la WTA de esta semana, en la que asciende a esa posición gracias a la victoria más importante de su carrera

Foto: Carla Suárez, con el trofeo de campeona en Doha (EFE)
Carla Suárez, con el trofeo de campeona en Doha (EFE)

Carla Suárez (Gran Canaria, 1988) sorprende al espectador sin necesidad de coger la raqueta. Donde otras -la mayoría- pasan del 1.80 y muestran físicos muy trabajados ella es pequeña y liviana. No es lo común en los tiempos modernos del tenis, pero la española ha sido capaz de sobreponerse a lo que en principio suena a desventaja y mostrarse capaz de competir contra cualquiera. La demostración de ello, la última prueba de que es una más en la élite, se ha dado este fin de semana en Doha.

La victoria es la más prestigiosa de su carrera que tiene buenos resultados pero cierta carencia en títulos de relumbrón. A sus 27 años ha ganado en regularidad, ya el año pasado consiguió entrar entre las diez mejores jugadoras del mundo y ahora ha dado un paso más hasta la sexta posición. Está, indiscutiblemente, entre las mejores, aunque queda por saber cuál es la línea de llegada, hasta dónde puede crecer. Los retos son numerosos: top-5, el Grand Slam, los Juegos Olímpicos... 

Pregunta: ¿En algún momento se imaginó siendo sexta del mundo?

Respuesta: Sí. Cuando entras dentro de las 10 primeras ya puedes optar a números como el 6. Evidentemente los cinco primeros puestos están un poco más complicados. Para llegar allí tienes que hacerlo bien en grandes torneos pero sí que me veía con opciones para llegar hasta ahí.

P: ¿Qué ha sucedido en Doha para que todo haya salido tan bien?

R: Las sensaciones fueron buenas desde el principio, es una superficie donde ya me encontraba cómoda el año pasado y donde había hecho grandes partidos. Vas cogiendo confianza a medida que vas logrando victorias. Física y mentalmente no me sentía para nada cansada y el global de todo hizo que pudiera ganar el torneo.

P: En los años previos de su carrera tuvo problemas para ganar grandes partidos, especialmente finales ¿qué ha cambiado para ahora competir mejor?

R: Cambia la experiencia. Se suma la madurez que vas adquiriendo. Son sumas de pequeños detalles, de pasar por momentos delicados, de ir superándolos a través de ese sufrimiento pasado. Y, sobre todo, de jugar las finales con más hambre cada vez, saliendo a ganarlas. Es la experiencia y la madurez lo que hace que vengan los malos resultados.

P: ¿Por qué las primeras raquetas del circuito femenino no consiguen regularidad?

R: El circuito está muy igualado, también hay que tener en cuenta que ellas llevan ahí muchos años y no es fácil mantener ese nivel. El circuito cansa mucho mentalmente. Físicamente también te exige bastante, y es normal que haya altibajos. Son rachas, pero hay que valorar el tiempo que la gente lleva arriba. No es sencillo mantenerse con la competitividad que hay.

El circuito cansa mucho tanto mentalmente como físicamente y es normal que haya altibajos

P: Una vez ganado Doha, que es un torneo importante ¿Dónde tiene puestas sus miras?

R: Dije a principio del año que uno de los objetivos es intentar acabar la temporada entre las 10 primeras del ranking. Otro objetivo era intentar ganar un título. Otra meta era intentar hacerlo lo mejor posible y tratar de pasar esa barrera de los cuartos de final en Grand Slam. Esto se consigue con el trabajo del día a día, el esfuerzo del semana a semana y con las ganas de seguir mejorando.

P: ¿Dónde está su techo? ¿Tiene potencial para ganar un Grand Slam?

R: Son cosas que no se piensan. Una no piensa a dónde puede llegar. Esas cosas simplemente van surgiendo con el trabajo diario. Las puertas de un Grand Slam creo que están bastante abiertas. En los últimos años han habido sorpresas. Jugadoras que han ganado y con las que yo me he enfrentado y hecho buenos partidos. Está claro que cuando Serena está a un buen nivel o motivada está algo por encima del resto, pero se ha visto que no es invencible. Las jugadoras se lo están creyendo más y las puertas, como digo, están abiertas.

P: ¿Qué supone Xavi Budó, su entrenador, para su carrera?

R: Al final el equipo es un pilar muy importante. El tenis es un deporte individual pero la gente que te rodea es bastante clave. Sin un equipo detrás sería imposible. Xavi, Marc,… todos están muy implicados en el proyecto. Estoy muy agradecida. Siguen con la misma ilusión del primer día.

P: Con sus éxitos y los de Garbiñe Muguruza el tenis femenino español ha vuelto a la primera línea ¿por qué durante estos años ha parecido que salían menos jugadoras?

R: No es fácil. Al final nos tenían mal acostumbradas las jugadoras que estaban en generaciones anteriores. El tenis es un deporte individual donde no es sencillo abrirse paso. Quizá en España no se aprovechó muy bien el tirón de Arantxa y Conchita, pero son cosas que pasan. Hay que valorar el presente y no estar pendientes del pasado. Obviamente hay que cuidar a la cantera pero sobre todo cuidar de lo que hoy en día.

P: ¿Está ayudando al tenis femenino que la parte deportiva de la federación ahora la lleve Conchita Martínez?

R: Conchita es capitana tanto de Copa Federación como de Copa Davis. Tiene muy buena relación con todas las jugadoras y está haciendo un gran trabajo. No sé hasta que punto influye. Cuando estamos a gusto con una capitana se puede ver en los resultados. También es cierto que nosotras nos movemos mucho en el circuito WTA y esto es un deporte individual. Cada una tiene que saber gestionar sus momentos.

Mientras podamos, seguiré jugando el dobles con Garbiñe, porque tenemos los Juegos Olímpicos de Río y allí estaremos juntas

P: También ha logrado la final en dobles, ¿se siente a gusto en esa modalidad?

R: El dobles es una modalidad que ayuda a mejorar aspectos del individual. Sobre todo el saque y el resto. Tanto Garbiñe como Errani me hacen sentir bien en pista, siendo jugadoras completamente diferentes. Tienen experiencia en esta modalidad y me encuentro cómoda.

P: El pasado año disputó torneos con Garbiñe Muguruza y con mucho éxito ¿por qué ha empezado este año jugando con Sara Errani?

R: El circuito está muy igualado y por los rankings en que nos movemos presenta un nivel muy apretado, no es fácil combinar ambas modalidades. Mientras podamos seguiré jugando con Garbiñe, porque tenemos los Juegos Olímpicos de Río, donde jugaremos juntas. Si en algún momento ella necesita descansar o prefiere priorizar el individual y descartar algún torneo, lo juego con Errani.

Carla Suárez (Gran Canaria, 1988) sorprende al espectador sin necesidad de coger la raqueta. Donde otras -la mayoría- pasan del 1.80 y muestran físicos muy trabajados ella es pequeña y liviana. No es lo común en los tiempos modernos del tenis, pero la española ha sido capaz de sobreponerse a lo que en principio suena a desventaja y mostrarse capaz de competir contra cualquiera. La demostración de ello, la última prueba de que es una más en la élite, se ha dado este fin de semana en Doha.

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