Paula Badosa decidió jugar por España pese al pasotismo de la Federación de Tenis

Hace medio año nos preguntábamos qué iba a ser del tenis español, una de las disciplinas que mas alegrías han dado a este país en la última década. No estaba nada claro qué iba a pasar en estos años especialmente en el masculino. El Consejo Superior de Deportes, justo cuando ha empezado la nueva legislatura parlamentaria, ha conseguido apuntalar de manera ejemplar el tenis español con dos 'convencimientos'. Nicola Kuhn y Paula Badosa jugarán por España pese a haber nacido fuera de nuestras fronteras. Es un paso determinante para que el deporte de la raqueta no se convierta en secundario en este país... que no ha tomado la propia Real Federación Española de Tenis (RFET).

"Lo tenía decidido desde hace unos días. Gracias al patrocinio de LaLiga ha sido más fácil. Así como el Consejo Superior de Deportes y Miguel Cardenal, que ha estado apoyándome en todo momento para que jugase por este país", dijo Badosa en declaraciones a 'Radio Marca'. No hubo una mención específica para José Luis Escañuela, expresidente de la RFET. Lo que sí reconoció es que "la relación con la Federación es mejor, pero ha influido mucho más el CSD que la Federación".

Todo esto surge desde que Paula Badosa decidió rechazar la llamada del elquipo español para la Copa Federación cuando éste competía en Buenos Aires por la repesca en el Grupo Mundial II. Por entonces, la tenista nacida en Nueva York no había decidido si su raqueta iba a ser española o estadounidense y, por tanto, no acudió a la llamada de Conchita Martínez. Eso quedó marcado en la memoria de Escañuela: "Paula Badosa fue convocada para jugar con España en Buenos Aires y ella se negó a jugar. También pudo jugar el Campeonato de Europa por Equipos y no lo hizo. ¿Usted cree que es de recibo que un jugador de esa edad se niegue a jugar por España?", dijo el expresidente en una entrevista también en 'Radio Marca'.

Paula Badosa tiene ahora 18 años, cumplidos el pasado 15 de noviembre. Con 17 no se atrevió a dar el paso definitivo de jugar en el país de su familia. Es puramente española, pero nacer en el extranjero le daba la posiblidad de elegir, y Estados Unidos es un país muy tentador. Poder jugar al tenis mientras te financian los estudios es un lujo al alcance de muy pocos. Pero ella lleva desde los 3 años en España. "Toda mi familia es española, me siento muy querida aquí, me han tratado muy bien y siempre he querido jugar aquí", dice. A partir de ahora, será realidad. Está deseando "debutar pronto con Conchita", lo cual podría producirse en la primera eliminatoria de España en 2016, que será el primer fin de semana de febrero en Serbia.

"Quiero jugar parecido a Garbiñe"

Recién cumplida la mayoría de edad, Paula ya ha cumplido uno de los pasos para ser considerada una apuesta seria de futuro: ganó el torneo júnior de Roland Garros. Lo que tiene claro es que le queda mucho camino por recorrer todavía. "La gente se crea muchas expectativas, por una parte es motivamente que crean que pueda ser buena tenista. Pero por ahora tengo tranquilidad, sólo quiero seguir mejorando y madurar lo más pronto posible". Madurar, madurar y madurar. Es lo más importante. El tenis vendrá, saldrá solo porque tiene calidad para ello, pero lo primordial es amoldar la cabeza al rendimiento deportivo. En eso consisten todos los deportes individuales. Y es una señal sensacional que tenga tan claro lo que necesita.

En lo puramente tenístico, Badosa se ha caracterizado por ser una tenista agresiva, que intenta siempre que puede llevar el peso de cada punto, jugársela con bolas complicadas a sabiendas de que puede mandar a la red o fuera de la pista muchas de ellas. Y aun así, quiere radicalizarlo. "Estoy cambiando un poco mi estilo, intentando ser más agresiva, y mejorando mucho físicamente. Me estoy mentalizando para jugar de esa manera, algo parecido al estilo de Garbiñe". Muguruza es su ejemplo a seguir.

Sin embargo, la prensa y los aficionados ya la han catalogado como la futura Sharapova. No era demasiado complicado: buena tenista, rubia, ojos claros... Era casi la comparación natural, lo cual tampoco agrada demasiado a la neoyorquina. "Eso de que seré la próxima Sharapova es algo difícil de gestionar. Pero voy a seguir trabajando para estar a ese nivel lo más pronto posible", dijo en declaraciones recogidas por 'Eurosport'.