El Nadal más competitivo deja un rival desquiciado y una raqueta rota

Rafa Nadal llegó a Londres dispuesto a todo. Y en ese todo entraba apretar los dientes, pelear cada bola como si el siguiente raquetazo no existiera y entregarse a interminables intercambios. Ante el escenario planteado por el mallorquín, Wawrinka decidió que esa era una batalla en la que a él no le apetecía entrar. Su solidez mental no le acompañó en esta ocasión y al otro lado de la pista vio al Nadal de siempre, ese jugador capaz de desquiciarle hasta romper su raqueta en un doble intento. Comentana Rafa después del encuentro: “Principalmente he competido”. Lo hizo para sellar su debut en Londres con una victoria en un par de sets (6-3 y 6-2) y con sensaciones tremendamente positivas. Andy Murray será su siguiente rival en la segunda jornada del Grupo B: se verán las caras este miércoles a las 15:00 (hora española).

El de Manacor no ocultaba que estaba “feliz por esta victoria. La verdad es que desde el US Open las cosas van mejorando y me siendo más cómodo, con más capacidad para competir bien. Esto es lo más importante. El tenis y el juego llegan con trabajo diario”. Nadal hizo enfásis en la relevancia que tiene para él “empezar con un partido así, confirmando las sensaciones que tenía en los últimos torneos y haciéndolo en una pista complicada para mí”.

El encuentro ante Wawrinka fue serio y logró resarcirse de la derrota que sufrió ante el suizo en los cuartos del Masters 1.000 de París (7-6 (8), 7-6 (7)). De esta manera, recupera en parte la fortaleza mental que él mismo confesó que le ha faltado en esta irregular temporada. Precisamente, este factor fue el que echó en falta Wawrinka: las barreras de su mente comenzaron a venirse abajo a medida que Nadal avanzaba con paso firme y la gran perjudicada fue, como suele ser habitual, su raqueta. Y todo esto, teniendo en cuenta que Rafa protagonizó un primer juego que hacía temer una nueva noche de infausto recuerdo.

El propio Nadal era consciente de lo vivido en el antes de cerrar el primer juego a su favor (6-3): “El primer set ha estado muy disputado. Yo he empezado mal, con nervios en el primer juego que me han hecho cometer errores. Mi tenis ha mejorado después de hacer 'break' y ha sido cuando he mejorado el resto para poder devolver el 'break' a mi rival. Ha estado muy disputado hasta el 4-3; a partir de ahí y después del 'break', pude confirmar bien con mi servicio”.

Con el O2 Arena entregado, el número cinco del mundo empezó perdiendo su saque en blanco ante la sorpresa del público. Sin embargo, poco después se rehacía para romper el primer servicio del suizo. Fue el punto de inflexión que Nadal necesitaba pues, a partir de ese momento, comenzó a evidenciar su superioridad desde el fondo de la pista, buscando la derecha de su rival. Tras varios juegos con ambos tenistas defendiendo su saque, el mallorquín logró sorprender a Wawrinka en su tercera bola de 'break' del octavo juego.

En su siguiente servicio y en la primera de las dos pelotas de set de las que dispuso, cerró el parcial tras 39 minutos con un 'ace'. De esta manera, ponía fin a la manga ganando tres juegos consecutivos. El español tuvo que aguardar hasta el tercer juego del segundo parcial para volver a quebrar al suizo. Fue el inicio del camino victorioso de Nadal, que selló un nuevo 'break' en el quinto y luego mantuvo su saque para firmar cinco juegos seguido ganados. La defensa de su servicio de Wawrinka sólo retrasó un juego el triunfo de Rafa, al que le sirvió una de sus dos bolas de partido para acabar el partido en una hora y 25 minutos.

Así resumía el ganador del duelo, el segundo y definitivo set de su triunfo (6-2): “En el segundo set, él ha estado un poco a cara o cruz. Yo, por mi parte, intentaba buscar un 'winner', un error forzado, un 'ace'… La situación no era fácil en la pista. He tenido un momentito complicado con los puntos de 'break', pero superado eso… he jugado sólido, he cometido pocos errores y he restado bien. He jugado como tenía que hacerlo, con decisión”. Cerraba su intervención confesando que no había visto el partido entre Murray y Ferrer y asegurando que necesitará suerte ante el tenista de Glasgow.