Rafa Nadal al desnudo: "He sufrido una lesión mental, no sabía cómo pegar a la bola"

“Por primera vez en mi carrera profesional no he sido dueño de mis emociones en la pista, no he tenido el control de mis nervios, he pasado malos ratos… pero lo he superado”. Rafa Nadal se desnudó este lunes explicando que este año su “lesión ha sido mental”. En un deporte individual en el que se debe responder con la misma contundencia tanto la primera pelota como la última, la cabeza se convierte en un protagonista tan activo como los músculos encargados de dar un raquetazo. Si el ‘coco’ no funciona el resto da igual y el tenista balear lo ha comprobado en este 2015, año que se ha quedado sin levantar ningún Grand Slam ni Masters 1000. La primera vez que le ocurre desde 2004.

En un acto celebrado en el Auditorium de Palma organizado por uno de sus patrocinadores, el Banco Sabadell, el manacorense ha tratado de expresar qué sentía en esos momentos en los que a su figura no se le reconocía sobre la pista. Ante un público entre el que se encontraban sus padres, familiares y amigos, Nadal, actualmente quinto en la ATP, admitió que por esa inseguridad mental llegó a dudar de “cómo pegarle a la bola. Se pierde seguridad, uno mismo se exige más y las cosas son complicadas. Han sido siete meses en los que ha costado mucho recuperar el nivel mental”.

McEnroe y el cambio de entrenador

“Fueron sensaciones que me ha costado superar. Ahora llevo dos meses en que creo estoy haciendo lo que hacía antes, pegarle a la bola como lo siento en ese momento, controlando mejor la ansiedad y volviendo a disfrutar en la pista”. Hasta ese mes de septiembre en el que comenzó a ver la luz al final del túnel se escucharon preguntas desde la sala de prensa sobre psicólogos (especialista que desde El Confidencial le recomendó Carolina Marín) o comentarios como el de McEnroe acerca de un cambio de entrenador. El jugador de 29 años prefirió continuar como siempre y no cambiar los elementos del entorno sobre los que se apoya, al contrario de lo que opinaba la psicóloga de la Federación de tenis, quien sugería acudir al especialista.

¿Cómo cayó en este agujero? ¿Por qué un tenista caracterizado por su fortaleza mental es capaz de perder tan repentinamente tal virtud? En el año en el que, precisamente, más le han respetado las lesiones musculares o de articulaciones, su criptonita fue el recuerdo o –más bien- el miedo a volver a caer en las lesiones de rodillas, espaldas y muñecas que le han acompañado en los últimos años, sin ir más lejos estos ‘males’ le alejaron de poder disputar la última parte de la temporada de 2014 y también de estar ausente en los últimos JJOO, los de Londres, “el torneo que más me ha dolido perderme en toda mi carrera profesional. Competí en Pekín (ganó la medalla de oro en individuales ante el chileno Fernando González) y no pude hacerlo en Londres por lesión”. Para Río (se disputará en pista dura) espera estar en las mejores condiciones posibles… “nunca se sabe” si serán sus últimos JJOO.

Antes de que eso suceda tiene muchos partidos entre medias, empezando por el Masters de Londres. “Tengo una gran motivación, ganas e ilusión. No sé lo que puede pasar, pero intentaré hacer el mejor juego posible en una superficie que no me favorece”. Será también en pista dura, donde destacan jugadores de potente servicio. Precisamente, en este sentido Nadal considera que la raqueta de hoy en día está girando hacia el juego que favorece este tipo de pistas. “El tenis se está volviendo un deporte de velocidad, prima la potencia antes que el juego táctico, que se está dejando de lado por la mentalidad de los jóvenes que ahora compiten”. De momento está por ver si triunfa porque los torneos y el ranking ATP siguen estando dominados por los viejos roqueros, con Novak Djokovic como cabeza de cartel… “es el mejor del mundo y hay que aplaudirle”.