Ferrer responde a todos los recursos de Kohlschreiber y acaba con su resistencia

David Ferrer se clasificó para las semifinales del Conde de Godó tras acabar con la resistencia de Philipp Kohlschreiber (6-3 y 7-6 (5)). El alicantino tuvo un duro rival en el alemán al que conoce bien pues hasta este viernes se habían enfrentado una docena de veces, con nueve victorias para Ferrer. La décima llegó de forma muy trabajada. Incluso en el 6-3 del primer set, cuando el español, tras romper el servicio de su adversario, perdió el suyo y tuvo que recuperarlo en el juego siguiente para hacerle un nuevo ‘break’ a Kohlschreiber y cerrar definitivamente la manga.

El segundo set aun fue más duro e igualado. Y es que Ferrer necesitó más de una hora para cerrar un parcial que tuvo un inicio de locos con seis roturas en los siete primeros juegos. El de Jávea tuvo que dar respuesta a todos los recursos del alemán, empeñado en atraer a su rival a la red con constantes dejadas y que casi siempre se sacaba un golpe más de la chistera cuando Ferrer ya lo tenía contra las cuerdas. Al final, logró imponerse en el desempate y celebró su pase a semifinales como si acabara de ganar Roland Garros, consciente de que, con Nadal eliminado del torneo, tiene una ocasión de oro para coronarse por fin en Barcelona.

Su rival será Pablo Andújar que venció por primera vez en su carrera a Fabio Fognini (6-3 y 6-1). El español fulminó en un visto y no visto al de San Remo que había cuajado un partido muy sólido para eliminar a Rafa Nadal y que este viernes cometió numerosos errores no forzados y cedió hasta cinco veces su servicio. El conquense alcanza por primera vez las semifinales en Barcelona, donde su mejor resultado hasta ahora habían sido los octavos de final de 2007, y este sábado intentará la gesta ante Ferrer al que nunca ha ganado. Ambos tenistas se han visto las caras en tres ocasiones hasta ahora -también las tres sobre arcilla- y en todas no sólo no ha ganado en alicantino sino que Andújar no ha sido capaz de robarle ni un solo set.

Kei Nishikori, vigente campeón, se ha clasificado para las semifinales del torneo tras derrotar a Roberto Bautista (6-2, 3-6 y 6-1). El nipón empezó bien y acabó mejor ante un Bautista que logró arrancarle un set en Barcelona, pero acabó desfondado ante la solvencia de su adversario, uno de esos tenistas que no tiene ningún golpe demoledor pero que todo lo hace bien.

Como ya sucediera ante Giraldo, Nishikori arrancó como un tiro, rompió el saque de su rival en el primer juego y adquirió una velocidad de crucero que le permitió llevarse la primera manga por 6-2 en menos de media hora de juego. Bautista reaccionó en el segundo set. Empezó a sacar mejor y, sobre todo, a ser más agresivo con su derecha. Tuvo una oportunidad de romperle el servicio a Nishikori en el cuarto juego, pero lo consiguió en el sexto. El número cinco del mundo malogró sus cinco bolas de ‘break’, tres de ellas, cuando Bautista servía con 5-3 para llevarse el segundo parcial. Al final el castellonense salvó las tres y forzó el set de desempate.

El español estaba jugando a un gran nivel, pero en la segunda ronda del Godó del año pasado también le remontó un set a Nishikori y acabó cediendo el definitivo por 6-3. La historia se volvió a repetir. Bautista salvó otra bola de rotura en el segundo juego de este tercer parcial, pero ya no volvería a ganar su saque en todo el partido. Y un Nishikori pletórico encadenó cinco juegos seguidos para firmar su pase a semifinales. En la penúltima ronda se medirá a Martin Klizan después de que éste ganase a Tommy Robredo por 7-6 (5) y 6-4.

Klizan se impuso porque no perdió su servicio en todo el partido, pese a que cometió cinco dobles faltas y sumó cinco puntos de saque directo menos que su rival. Ambos jugadores libraron un intenso duelo en el primer set, que tuvo que resolverse en el desempate después de que ninguno de los dos cediera su saque. Klizan, que salvó cinco bolas de ruptura en esta primera manga y dispuso de otras dos para romper el partido, intentaba dominar a su adversario con su potente derecha, y Robredo se defendía con todo. En el desempate, el eslovaco se adelantó por 6-0, pero el catalán aun salvaría cinco bolas de set antes de claudicar.

En la segunda manga, Klizan por fin rompería el saque de Robredo en el tercer juego. Tommy tuvo una opción de recuperar el ‘break’ en el juego siguiente, pero la desperdició. Ya no tendría ninguna más. Su rival mantuvo el saque hasta el final y anotó un saque directo en el último punto del partido para poner el definitivo 6-4.