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La ATP hace un feo a Nadal: rectifica a última hora para evitar que iguale a Guillermo Vilas
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EL ESPAÑOL GANA UN TÍTULO NUEVE MESES DESPUÉS

La ATP hace un feo a Nadal: rectifica a última hora para evitar que iguale a Guillermo Vilas

Nueve meses después de levantar su último trofeo, Nadal se convirtió en campeón de Buenos Aires, donde igualó al argentino como jugador con más títulos en tierra batida (46)... menos para la ATP

Foto: Nadal recuperó el número tres del mundo después de una victoria con final agridulce ante Mónaco.
Nadal recuperó el número tres del mundo después de una victoria con final agridulce ante Mónaco.

Rafa Nadal ha vuelto a sonreír. El tenista español, después de unos meses complicados, ha conseguido acabar con su sequía para ganar un nuevo título. El balear firmó su mejor partido en lo que va de temporada para derrotar a Juan Mónaco y convertirse en el campeón del torneo de Buenos Aires (6-4 y 6-0), uno de los pocos trofeos que aún no tenía en su vitrina. Y, por si fuera poco, iguala a una leyenda como Guillermo Vilas... o eso parecía.

El español estaba esperando como agua de mayo la llegada de la tierra batida, una superficie que domina como nadie y en la que ha vuelto a demostrar por qué es el mejor. Su triunfo ante 'Pico' Mónaco le ha servido para sumar su 46º título sobre la arcilla, lo que le permitía convertirse junto a Vilas en el tenista con más entorchados en esta superficie. Pero la ATP ha anunciado de manera sorprendente que el argentino aún está por delante.

¿El motivo? Según informa L'Equipe, la ATP siempre había considerado las victorias conseguidas por Vilas en Toronto y Virginia Beach como triunfos en pista dura, pero este lunes ha rectificado para considerarlas en tierra batida. Así, con esta modificación de última hora, Nadal se queda sin récord y deberá sumar tres triunfos más en esta superficie para igualar al histórico jugados sudamericano en una decisión sin precedentes.

No ha sido hasta que Nadal ha conseguido igualar al histórico tenista cuando la ATP ha rectificado. Es decir, títulos considerados desde 1974 y 1976 -en Toronto- y 1977 -en Virginia- como títulos en pista rápida, han cambiado su denominación tras cuarenta años. Pese a que se haya subsanado un error que fuera tal, lo cierto es que se trata de un feo hacerlo en el momento exacto en el que Nadal había conseguido tal efeméride.

Nadal recupera la ilusión en arcilla

Pese a ello, Nadal sigue siendo una referencia en tierra batida. Ya lo decía Mónaco antes del partido: "Es prácticamente imposible superarlo". Y, lo cierto, es que no le falta nada de razón: el español sólo ha perdido 25 partidos en tierra batida en toda su carrera, sumando un total de 325 victorias con la lograda este domingo. Ahora, está a cuatro títulos de convertirse en el indiscutible rey en superficie en la que ha levantado nueve Roland Garros.

Las continuas lesiones sufridas a lo largo de la temporada provocaron que el español tuviera que reincoporarse al circuito en un momento complicado: en una superficie que no se ajusta para nada a sus características y sin ritmo de competición. Pese a ello, el gen ganador que posee le permitió alcanzar los cuartos de final del Abierto de Australia, a pesar de estar lejísimos de su punto óptimo para poder competir en la Rod Laver.

Pero una vez eliminado del primer Grand Slam del curso, el español se ha cuidado mucho de ir recuperando confianza. Es cierto que está muy lejos de su mejor momento de forma, pero la victoria conseguida por Nadal es una inyección de moral en toda regla: "Esperemos que este triunfo me dé confianza para el resto de la temporada", confesaba el español, muy contento por acabar con su sequía de nueve meses sin títulos.

Y es que ni la lluvia pudo con el español. El aguacero que cayó sobre Buenos Aires provocó que la final se detuviera en dos ocasiones, una situación que podía jugar en contra de un Nadal necesitado de ritmo. Pero nada más lejos de la realidad: firmó su mejor partido para conseguir su 46º título en tierra batida, el 65º de su carrera. El español vuelve a sonreír en la arcilla... donde la ATP ha decidido que aún no conseguido igualar a una leyenda como Vilas.

Rafa Nadal ha vuelto a sonreír. El tenista español, después de unos meses complicados, ha conseguido acabar con su sequía para ganar un nuevo título. El balear firmó su mejor partido en lo que va de temporada para derrotar a Juan Mónaco y convertirse en el campeón del torneo de Buenos Aires (6-4 y 6-0), uno de los pocos trofeos que aún no tenía en su vitrina. Y, por si fuera poco, iguala a una leyenda como Guillermo Vilas... o eso parecía.

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