Un Nadal lento no encuentra la forma de parar al 'otro número uno', un tal Djokovic

Novak Djokovic se impuso a Rafa Nadal 6-3 y 6-4 en la final del torneo de Pekín para ganar este torneo por cuarta vez en su carrera. En una lucha entre el que dejará de ser número uno del mundo y el que lo será a partir del lunes, prevaleció la fuerza del serbiopara imponerse en una hora y media cerrando el partido con su quinto saque directo. El español estuvo lento, pero aguantó el tipo a un enorme Djokovic. El propio Rafa reconocía que“no veía la forma de pararle esta tarde. Ha sido demasiado fuerte, no he jugado mi mejor partido y él ha estado a un nivel muy alto con su saque.Yo he hecho algunas cosas peor que en la final del US Openy él ha hecho las cosas muy bien”.

Con esta victoria, Djokovic corta en seco la racha de tres derrotas consecutivas que Nadal le ha infligido este año: en las semifinales de Roland Garros, en la misma ronda delMontreal y en la final del Abierto de Estados Unidos. Además, el serbio se ha convertido en el jugador que ha frenado la racha de Nadal sobre pista rápida, 26 victorias, y la de triunfos: 22. Sobre la pista central, rebautizada con el nombre de Brad Drewett, no sólo estaba en juego el título, sino también aspectos psicológicos.

Djokovic quiso probar que, a pesar del relevo en el trono de la ATP, su lucha con Nadal continuará hasta el final de la temporada por acabar la misma como número uno del mundo y por tanto tendrá más de un episodio como el vivido Pekín. Rafa sabe qué debe hacer para mantenerse en lo más alto:“Voy a estar al frente del ránking durante unas semanas y necesito jugar bien para intentar terminar como número uno del mundo al final de la temporada. Si no, no tendré esa oportunidad”.

Para Nadal ganar a Djokovic en Pekín también era importante. Hubiera probado así que no sólo es el nuevo rey sino que también él podía devolver la moneda al serbio que fue capaz de derrotarle siete veces seguidas entre 2011 y 2012. A Rafa le falló su derecha, estuvo algo lento al principio y cometió más errores de lo normal. No pudo romper el servicio de Djokovic, ni siquiera optar a ello, y entregó el suyo dos veces, siempre al principio de cada manga, lo que todo entrenador inculca a su pupilo que debe impedir a toda costa. El de Manacor fue consciente de sus errores:“No he tenido ni una oportunidad con el resto durante todo el partido. Él ha mantenido la bola muy baja y era muy complicado crear efectos. Además ha sido capaz de golpearlo todo donde quería y cuando esto sucede con un jugador como Novak, estás muerto. No tienes una sola oportunidad”.

Djokovic le tumbó además en puntos ganados, 62, por 44 del español que no dudó a la hora de felicitar a su rival:“¿La derrota? Al final es otro partido que pierdo. Es algo que es normal cuando juegas contra alguien como Novak. Algunas veces ganas, otras pierdes. Las últimas tres veces fueron para mí, en partidos importantes como Roland Garros, Montreal y el US Open. La de Pekín ha sido una buena final y él ha tenido su momento. Hay que aceptarlo y felicitarle. Eso es todo”.