Rafa Nadal busca mantener su leyenda hegemónica en la tierra de París

Comienza una nueva edición del legendario torneo parisino de Roland Garros, donde la gran noticia en el sorteo es el posible cruce en semifinales de Novak Djokovic y Rafa Nadal en unas hipóteticas semifinales. En la otra parte del cuadro, los principales aspirantes son el español David Ferrer y el suizo Roger Federer, que llega a Roland Garros sin ningún título bajo el brazo. Recuperado Nadal ya plenamente de su larga lesión, comienza este domingo el torneo donde ha cimentado su leyenda.

Tras disputar ocho finales de ocho disputadas, y habiendo conseguido seis títulos en 2013, llega Rafa Nadal, líder hegemónico de Roland Garros, con las sensaciones positivas desbordadas tras las dudas que él mismo albergaba acerca de su rendimiento en la alta competición tras tanto tiempo alejado de las pistas. "Trato de buscar sensaciones positivas. Estoy en ese momento en el que son menos difíciles de encontrar", decía en la rueda de prensa previa al comienzo del torneo. Con todo, el español quiere seguir siendo prudente, consciente de las grandes expectativas que su presencia siempre genera en este torneo. "Este año necesito confirmar algunos aspectos", concluyó el mallorquín. El manacorí, no se sorprendió acerca de su emparejamiento en la misma parte del cuadro que el serbio Novak Djokovic, lo que impedirá reeditar la final del año pasado, en la que el español logró alzar su séptimo título en la tierra batida de París. "Si uno de los dos no es el número uno o el número dos del mundo (Nadal es el cuatro), estas cosas pueden pasar. Los dos sabemos que tenemos un duro camino antes de enfrentarnos", comentaba en las horas previas al comienzo del torneo. El español se enfrentará en su debut al alemán Brands, número 60 del mundo.

El serbio debutará ante el belga Goffin. El número uno del mundo, tras haber derrotado en Montecarlo a Nadal llega mentalmente muy fuerte. "Para mí, Montecarlo es el torneo sobre tierra más importantes antes de Roland Garros. Gané a Nadal en esa superficie y eso es algo muy difícil de lograr. Eso me ha dado la confianza mental en mi juego antes de venir a París. No todos los días se gana a Nadal en tierra batida, es un gran desafío. Jugué uno de mis mejores partidos, quizá el mejor de toda mi carrera sobre tierra batida. Era muy importante antes de llegar aquí", declaró Djokovic en la previa al comienzo de Roland Garros.

En la otra parte del cuadro, los grandes aspirantes a alcanzar las semifinales del torneo son David Ferrer y Roger Federer. El alicantino, tras la ausencia de Andy Murray, llega al torneo como cuarto cabeza de serie, algo que le ha permitido eludir a Novak Djokovic hasta la final. A sus 31 años, Ferrer busca su primera final grande. Federer, que llega sin ningún título bajo el brazo y con pocos partidos en las piernas, no esconde que su principal ambición es volver a ser el número uno. Pese a sus 32 años el tenista suizo sigue satisfecho con su rendimiento. "Lo que puede marcar la diferencia entre un jugador mayor y uno más joven a menudo es la motivación. Sinceramente, estoy satisfecho con el nivel de tenis que tengo a mi edad. Me parece que está muy bien", comentaba en una entrevista a L’Équipe, en vísperas del torneo galo.

Vuelve Roland Garros, poniendo de esta manera fin al calendario de tierra batida. Durante unas semanas, París volverá a oler a tenis.