Es noticia
El Masters de Madrid olvida el azul de sus pistas para que se vuelva a hablar sólo de tenis
  1. Deportes
  2. Tenis
LA ATP PROHIBIÓ EL USO DE ESTA SUPERFICIE POR LAS QUEJAS DE LOS JUGADORES

El Masters de Madrid olvida el azul de sus pistas para que se vuelva a hablar sólo de tenis

"Si no cambia la pista, tengo claro que el año que viene no vuelvo". Estas duras declaraciones pertenecen a Rafa Nadal después de caer eliminado en

Foto: El Masters de Madrid olvida el azul de sus pistas para que se vuelva a hablar sólo de tenis
El Masters de Madrid olvida el azul de sus pistas para que se vuelva a hablar sólo de tenis

"Si no cambia la pista, tengo claro que el año que viene no vuelvo". Estas duras declaraciones pertenecen a Rafa Nadal después de caer eliminado en octavos de final del Masters de Madrid de 2012 a manos de Fernando Verdasco. La famosa pista azul no gustó lo más mínimo entre los tenistas de primer nivel y, además de las protestas del español, Novak Djokovic o Roger Federer también se quejaron. Sin embargo, este año la historia será muy distinta.

El pasado mes de junio, la ATP decidía prohibir la famosa pista azul utilizada por el Masters de Madrid, lo que ha provocado que los organizadores tengan que cambiar los componentes de la cancha de cara a la presente edición. "Se ha confundido el color con el estado de las pistas. Intentaremos que el año que viene estén en las mejores condiciones para que nadie diga nada", aseguraba Manolo Santana, descontento por lo ocurrido.

Tanto Santana como Ion Tiriac, dueño del Mutua Madrid Open, apostaron por la innovadora pista azul, pero el descontento de los tenistas más importantes del mundo ha dado por terminado el experimento. El principal problema de este tipo de superficie radicaba en las graves diferencias que sufría el bote de la bola en determinados momentos del partido, dando lugar a demasiadas irregularidades que hacían muy complicado anticipar el golpe del rival.

En principio, la idea de la pista azul no sólo se llevó a cabo para marcar una diferencia con respecto al resto de Masters 1.000, sino que la idea radicaba en mejorar la experiencia del espectador, por el contraste entre la superficie y el amarillo de la bola. Pero los propios jugadores achacaban peor visibilidad, pues los led de las vallas publicitarias hacían difícil captar el golpe rival, al confundir la visión entre la pista y el fondo de la misma.

Pero no sólo se trataba de un problema de visión, sino que el propio Nadal aseguraba que el físico salía dañado: "La superficie iguala fuerzas porque en el tenis hay unas cuantas cosas que diferencian el nivel, los apoyos, el control, la movilidad y el cometer pocos errores. No pienso volver a asumir riesgos, me voy con la cadera cansada de rectificar los movimientos y no estoy preparado para arriesgarme a que me pase algo", aseguraba la pasada edición.

Nuevas pistas para la presente edición

La prohibición de la pista azul ha obligado al Masters de Madrid a cambiar la superficie de sus pistas, que serán del color habitual en este tipo de torneos. Para ello, la organización no ha escatimado en esfuerzos, y además de tener que volver a reconstruirlas desde cero -para lo que ha sido necesario excavarlas y rellenarlas desde su capa inferior-, ha decido usar craón en su superficie, el mismo material del que están hechas las pistas de Roland Garros.

De esta manera, el Masters de Madrid pierde uno de los elementos diferenciadores del torneo, pero recupera su esencia de cara a las mejores raquetas del mundo, que tendrán la oportunidad de jugar en la superficie a la que están acostumbrados a hacerlo. El tenis volverá a brillar por sí solo, y la pista dejará de tener tan importante influencia en el resultado final, gracias a la eliminación del famoso azul que tan poco gustaba a los mejores jugadores.

"Si no cambia la pista, tengo claro que el año que viene no vuelvo". Estas duras declaraciones pertenecen a Rafa Nadal después de caer eliminado en octavos de final del Masters de Madrid de 2012 a manos de Fernando Verdasco. La famosa pista azul no gustó lo más mínimo entre los tenistas de primer nivel y, además de las protestas del español, Novak Djokovic o Roger Federer también se quejaron. Sin embargo, este año la historia será muy distinta.