La candidatura catalana a la Federación Española de Tenis intenta manipular a las jugadoras

Xavier Budó, máximo responsable deportivo de la Federació Catalana de Tenis, ha enviado una serie de e-mails a las jugadoras profesionales de tenis españolas con el objetivo de que se signifiquen en las próximas elecciones para presidente de la Real Federación Española de Tenis. Budó exhorta a las tenistas a posicionarse en contra del actual director deportivo de la RFET, Albert Costa, y las incita a salir ante los medios para declarar la guerra al actual presidente y así poder influir en el proceso electoral.

El técnico, que ha disuelto recientemente buena parte de su grupo de entrenamiento rompiendo con el que fuera su socio, acusa al actual presidente de haber intentado manipular el proceso electoral -antes siquiera de haberlo convocado- y las invita a tener una reunión para preparar una estrategia común. En su misiva Budó les plantea un proyecto deportivo posible para los siguientes años y dice hablar en nombre del candidato catalán y de algunas federaciones territoriales. En su plan propone, entre otras consideraciones, potenciar las academias (él dirige una) en lugar de las estructuras propias de la RFET y hace promesas económicas específicas a las jugadoras.

También pone en duda el nombramiento de Albert Costa como director deportivo de la RFET. Éste se ha significado por su apoyo público al actual presidente y fue cesado precisamente por Budó que ocupa su puesto en dicha federación catalana. Al tenis masculino se le nombra de pasada y sólo especifica el mantenimiento del apoyo actual a los jugadores que ya están triunfando porque son una fuente de recursos económicos para la federación.  En el propio e-mail reconoce que ha pasado las últimas semanas dedicado a ganar las elecciones, lejos de sus trabajos como entrenador o como parte del proyecto de la Federación Catalana de Tenis. Xavier Budó llevó a cabo un ambicioso proyecto deportivo para una buena parte de las jugadoras de élite españolas, el grupo Elitia, que se ha acabado disolviendo por la falta de resultados y el poco entendimiento entre las deportistas.

La candidatura de John Rigau lleva semanas intentando desembarcar en la federación española pese a la deuda que arrastra su empresa con un ERE en marcha entre sus trabajadores. Entre otras acciones ha intentado dejar de lado del proceso electoral a los siete clubes más grandes de la comunidad por su falta de apoyo al proyecto y ha utilizado a Iván Tibau, Secretario de Deporte de Cataluña, para presionar a los miembros del tenis catalán y así conseguir su voto en las elecciones.

La federación catalana de tenis, presidida por Joan Navarro, ha tenido un serio contratiempo en los últimos días al ver como su gerente, Antonio Jiménez, se ha visto implicado en el 'Caso Mercuri' como lo estuvo previamente en el 'Caso Pretoria' siendo el primer imputado de la federación catalana. Jiménez, además, tiene una cláusula de rescisión de contrato con la FCT por la que cobraría una importante cantidad de dinero en caso de marcharse y que supera los 50.000 euros por apenas cinco meses de trabajo. Un blindaje que está prohibido por la Ley de Buenas Prácticas del Consejo Superior de Deportes del Gobierno de España y que podría atenderse con la refinanciación de la Federación Catalana de Tenis que ha conseguido días después de la convocatoria el Secretario del Deporte Catalán, Ivan Tibau.