Diez razones por las que Rafael Nadal es el mejor deportista español de la historia

No se cansa. Su techo es tan alto que está lejos de alcanzarlo. No conoce límites. Atesora una ambición infinita. Nunca se da por vencido. Provoca una sensación de impotencia en sus rivales, porque cada minuto de partido parece que su imbatibilidad se refuerza. Rendirse no es una opción.

Rafael Nadal Parera (26 años) sigue y seguirá escribiendo su historia dentro del deporte español con letras de oro. Ayer añadió un nuevo capítulo al apartado de Roland Garros, convirtiéndose en el primer jugador en lograr siete ‘copas de los mosqueteros’. Un nuevo escalón. Una nueva razón que confirma que estamos ante el mejor deportista español de todos los tiempos. Por muy bien que lo haga el resto, no logran hacer sombra al rey mundial de la tierra batida. Es el mejor, sin duda alguna, y su juventud invita a pensar que a su figura seguirá creciendo hasta crear una leyenda sin precedentes en nuestro país. En tiempos convulsos, Rafa es el deportista que, con más regularidad, nos ha dibujado una sonrisa en la cara y estos son los motivos para coronarle como el mejor español de la historia:

1. Un palmarés que no deja de aumentar: A muchos de los tenistas más veteranos del circuito les gustaría poder presumir de la mitad de los títulos conquistados por el mallorquín. Rafa detesta la palabra perder, tanto que incluso cuando juega al golf con sus amigos no contempla la derrota. Su estanterías se han ido llenando desde antes de que debutara a nivel profesional en 2005, pero a partir de aquel momento llegaron los grandes títulos, los 50 trofeos individuales que le señalan como el mejor: 7 Roland Garros, 2 Wimbledon, 1 Abierto de Australia, 1 Abierto de EEUU, 21 Masters 1.000 entre los que destacan las 8 veces que ha conquistado Montecarlo, 12 Torneos 500 donde Barcelona es su pista preferida con 7 títulos, 2 Torneos 250, 1 medalla de oro en los JJOO de Pekín 2008, 4 Copas Davis. Además, en 2008 fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de los Deportes.

2. El hombre récord: Con semejante colección de títulos no es de extrañar que Nadal rompa marcas. Su lista de récords crece a pasos agigantados, se antoja interminable cada vez que participa en un nuevo torneo. Ayer logró un hito: es el único jugador masculino que ha conquistado siete veces París, de la misma forma que es el único español que ha ganado dos veces en Wimbledon. Eso sí, las hazañas de Rafa se remontan hasta antes de ser un ‘adulto’: fue el primer jugador menor de 18 años en ganar 11 títulos en una sola temporada, que igualó los 16 totales de Björn Borg. Con la mayoría de edad también se convirtió en el jugador más joven que daba un punto a su país en la Copa Davis de 2004. Esta precocidad le llevó a saborear la gloria cuando a sus 24 años pasó a ser el tenista más joven que lograba cuatro Grand Slam (Roland Garros, Abierto de Estados Unidos y Australia y Wimbledon). En 2008, con 21 años, se hizo con el Golden Slam: cuatro Grand Slam más los Juegos Olímpicos. Sólo Agassi lo había conseguido, pero a los 29. Dos años después fue el pionero en lograr el Clam Slam (slam de tierra batida) cuando ganó Montecarlo, Roma, Madrid y Roland Garros, un torneo que ganó el año de su debut convirtiéndose en el segundo tenista en conseguirlo tras Mats Wilander.

3. Ejemplar dentro de la pista: En contadas ocasiones se ha visto a Nadal protagonizando una salida de tono sobre la pista. A diferencia de otros compañeros de profesión, el mallorquín es consciente de que para saber ganar primero debe aprender a perder, por lo que no ha dudado en reconocer sus fallos y felicitar a su rival cuando es consciente de que ha fallado y su oponente lo ha hecho mejor que él. Al mismo tiempo, es moderado cuando pasa por encima de un rival: muestra sus puños cargados de rabia y se derrumba sobre el suelo, pero sin olvidarse del jugador que acaba de perder. Y experimenta un remolino de sensaciones difíciles de asimilar. El mejor ejemplo se vio el diciembre pasado cuando, tras dar el punto definitivo a España en la Davis, prefirió ir a consolar a su amigo Mónaco para luego festejar con sus compañeros el título.

4. Sencillez y discreción lejos del tenis: Cada vez que tiene la mínima oportunidad, a Rafa hay que buscarle en su tierra natal. Manacor (Mallorca) es el refugio donde desconecta y sigue con su escrupulosa y exigente rutina de entrenamientos. Allí conserva sus amigos de siempre con los que hace la vida normal de cualquier joven de 26 años. En la isla mallorquina vive con su familia, el clan Nadal, donde la unión es la base de todo y la discreción su valor más preciado; mantener a Rafa con los pies en el suelo es su premisa y es por ello que no se fían de aquellas personas ajenas que se acercan a la familia. La combinación de estos factores ha creado un tenista sencillo y humilde que no olvida sus orígenes y sirve de ejemplo y referencia a los niños de todo el mundo por los valores que transmite; todos quieren ser de mayores como Rafa Nadal.

5. Compromiso con el deporte español: La villa olímpica de Pekín tuvo un habitante muy especial. Rafa Nadal quería involucrarse al máximo en la cita y convivir día a día con los deportistas españoles y con el resto de participantes por lo que no dudó a la hora de demandar un sitio en la villa donde se convirtió en uno de los personajes más buscados: todos querían una fotografía con él. Y es que el mallorquín no se ha cansado de mostrar su compromiso con el deporte español como en el Mundial de Sudáfrica. Eso como forofo porque cuando la selección nacional de tenis ha necesitado su participación en torneos como la Copa Davis no ha tenido problemas en coger un avión para viajar desde Nueva York hasta Sevilla y de ahí a Córdoba para jugar las semifinales tras perder la final del Abierto de EEUU con Djokovic. Aunque el mallorquín afirmó que este año no participaría en el torneo de la ‘Ensaladera’ sólo las lesiones el impidieron formar parte del equipo español en Oropesa del Mar. El siguiente reto pasa por contribuir en el medallero español de Londres.

6. Un juego en el que ganas y pierdes solo: En el tenis estás solo para lo bueno y para lo malo. Sacas adelante los partidos por ti mismo, celebras los títulos con más ganas porque sabes que han salido única y exclusivamente del esfuerzo individual invertido y superas los traspiés de las derrotas sin más ayuda que la soledad del fondo la pista. Rafa Nadal ha hecho de esto su gran arma más letal: su fortaleza mental puede con todo y con todos. Poco importa que el encuentro esté en el peor momento, él se convence a sí mismo de que puede y lo consigue. La misma templanza que aparece para calmar los nervios en el instante en el que acaricias la derrota con la punta de los dedos. El propio Rafa confiesa que Roger Federer tiene un físico perfecto para el tenis y de ahí la técnica que destila mientras que los puntos fuertes de Nadal pasan por su cabeza. Y en 2009 cuando ésta estaba distraída coincidió con el peor año del mallorquín.

7. Un deportista sin enemigos: Otra de las razones por las que Rafa está considerado el mejor deportista español es la sensación que deja en los rivales, deportistas y aficionados. Es un tenista que despierta simpatías, que deja buen sabor de boca por su forma de ser, llana, simple y cercana. Todas las características que forman parte de su carácter provocan admiración, sentimientos marcados por el positivismo. Nadal es de las pocas personas que puede presumir de no tener enemigos ni dentro ni fuera de las pistas; ni los guiñoles franceses lo consiguieron. Rafa supo ignorar elegantemente las burlas sobre su persona para dejar el asunto en una simple broma a la que ya nadie hace caso.

8. Leyenda viva del tenis mundial: Cuando alguien piensa en boxeo, evoca la imagen de Muhammad Ali. En el caso del baloncesto, aparece Michael Jordan. En golf, Seve Ballesteros o Tiger Woods. Carl Lewis y Bolt son los referentes en el atletismo mundial, Phelps en natación y Maradona, Pelé o Di Stéfano en el mundo del fútbol. Y en el momento en el que alguien habla de tenis, el rey mundial es un Rafa Nadal que ha logrado hacer sombra a Björn Borg, McEnroe, Agassi, Sampras, Federer… Paso a paso el mallorquín se ha convertido en una leyenda mundial de su deporte con sólo 26 años. Su juventud hace pensar que si sigue la línea ascendente y ganadora con la que asombra a todos, sus logros podrían llegar a ser inimitables. Nadal está escribiendo su historia dentro del tenis con letras de oro y encontrar a su sucesor será una tarea bastante compleja.

9. Idolatrado por sus compatriotas: No sólo despierta admiración entre sus fans y aficionados al tenis. Los pesos pesados de la raqueta también se rinden ante Rafa Nadal pero donde más admiración despierta es en el deporte español. Ni uno solo de sus compañeros se resiste a comentar las hazañas del mallorquín. Ayer en cuanto derrotó a Djokovic, los mejores deportistas españoles aprovecharon las redes sociales para felicitar al siete veces campeón de Roland Garros: desde Pau Gasol que lo hizo en directo en la Philippe Chatrier a Sergio Ramos pasando por Alberto Contador, Juan Mata, Amaya Valdemoro, Rudy Fernández, Ander Herrera, Fernando Alonso y un largo etcétera de deportistas. Rafa Nadal se ganó el apoyo de todos sus compañeros de forma unánime, todos quisieron presumir de la hazaña lograda por el tenista de Manacor.

10. Sería el mejor en cualquier punto del planeta: En su genética se encuentra el gen ganador por lo que si Rafa Nadal hubiese nacido en cualquier otro continente o en un país o localidad distintas a España y Manacor, probablemente también estaríamos hablando del mejor deportista de su lugar de origen y envidiaríamos a todos los que presumirían de Nadal pero el mallorquín estaba llamado a ser el mejor deportista de la historia de España y aunque nuestro país ya presume de él, no hay duda de que los españoles podrán seguir sacando pecho durante mucho más tiempo. El destino tenía guardado para un chaval de Manacor ser el mejor de la historia y él está sabiendo responder al reto con creces.

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