La insoportable invisibilidad de los éxitos del rugby femenino por la apatía de unos y otros

El rugby femenino no para de cosechar éxitos a nivel internacional que quedan en el limbo mediático. Resulta insoportable la invisibilidad de sus hazañas deportivas. Nada es casual, y eso que detrás hay muchos años de trabajo, sacrificio y ¿por qué no decirlo?, también de insatisfacciones. Estos últimos días se van visto y leído en redes sociales más interacciones sobre el partido que España y Sudáfrica jugaron hace justo ahora 25 años en la primera y única participación del XV del León en una Copa del Mundo, que sobre la posible clasificación de las chicas para una cita de idénticas características. Así como que ya no quiere la cosa, será la séptima vez que acudan a una cita mundialista. Y de eso, muy poca gente se ha enterado.

En esta especie de telón de acero mediático construido en torno al rugby femenino no hay solo un culpable. Ni siquiera su mochila cargada con once campeonatos de Europa sirve para sacarles del anonimato. Dirigentes, clubes, medios de comunicación e incluso las propias interesadas deberían darle una pensada al modo de reparar esta atípica situación y tratar de revertirla hasta hacerla un poco más justa. Afirmar que todos interactúan a sabiendas para torpedear cualquier noticia amable resultaría exagerado. Ahora bien, insinuar que no todos reman en la misma dirección se aproxima bastante a la realidad.

“Si te respondo con honestidad solo somos mediáticas cuando conseguimos logros”. Así de tajante se muestra la capitana de Las Leonas, Laura Delgado, Bimba. Ella opina desde la experiencia (34 años) y después de haber vivido dos realidades diferentes como jugadora. La actual pilier de Harlequins comenta que, en Inglaterra, el rugby femenino tiene una visibilidad “muy buena” en los medios.

De hecho, afirma que los clubes emplean los mismos canales de comunicación para transmitir noticias tanto de hombres como de mujeres y que el trato con la prensa en la isla es “bastante frecuente”. Así, la víspera del partido de los sábados se organiza una rueda de prensa, lo mismo que al término del partido. Hasta la cadena pública BBC emite reportajes sobre las jugadoras, mientras que otras televisiones retransmiten sus partidos. Ya si el encuentro es importante la prensa se vuelca aún más con entrevistas a entrenadores, capitanas o “a alguna jugadora veterana”.

En España no ocurre lo mismo. Apenas se comentan las cuestiones deportivas de Laura Delgado o del resto de compañeras. La excepción es su pueblo, Jerez de la Frontera, donde los medios sí suelen hacerse eco de sus andanzas. Bimba se lamenta de que cualquier partido de la liga inglesa puede tener mayor repercusión que uno de la selección española. Cree que una de las soluciones para salir de ese ostracismo pasa por una mayor implicación de los clubes en cuidar sus redes sociales o cualquier otro canal de comunicación. Es obvio que el rugby en España no tiene el mismo tirón que en Inglaterra, de ahí su apuesta “por dar pasos adelante de cara a buscar recursos con empresas o estamentos públicos, y que a partir de ahí cada uno aporte su granito de arena”.

También se pregunta si es a ellas a quienes cuesta acercarse a los medios, o si es al revés. Es la misma duda que comparten otras jugadoras. Lo que tiene más claro es que fue a partir del mundial de 2017 cuando se dio cuenta de la importancia de atender a la prensa. Le costó mucho ponerse ante un micrófono. Antes no lo hacía por vergüenza o por dejadez, “hasta que me di cuenta de mi rol y de que era un referente que podía difundir lo bonito que es este deporte”.

El próximo fin de semana comenzará la Liga Iberdrola, la máxima competición del rugby femenino español. Si alguien quiere conocer las listas de altas y bajas de las jugadoras o las últimas novedades del torneo, tendrá que bucear por las webs de la Federación, de los clubes implicados o de algún que otro medio de comunicación especializado. Poco más. Por suerte, hay iniciativas privadas que permiten seguir la actualidad de la liga con grandes dosis de imaginación. A Carmen Menacho, una jugadora del Fénix Rugby de Zaragoza, se le ocurrió durante la pandemia la idea de crear la rugbyniela. Se trata de una iniciativa sin ánimo de lucro que, como ella misma dice, “sirve para dar visibilidad al rugby femenino, crear afición, que se hable de él y de generar adherencia a la liga”.

Menacho, a pesar de que lleva casi una década vinculada al mundo del rugby, se dio cuenta de que apenas era capaz de recordar el nombre de todos los equipos que juegan en categoría nacional. “Y eso que soy de las que más caña meto en el club para que nos traten igual”, aclara. Así que cogió un formulario de Google para hacer quinielas, y originó el conocido 1-X-2 con los partidos que había cada jornada con la transformación de los aciertos en puntos y estableciendo un ranking que actualizaba todas las semanas. La primera temporada se apuntaron 35 personas.

En la siguiente le dieron un poco más de bombo al tema a través de las redes sociales y en la 2022-23 crearon su cuenta en Instagram (@rugbyniela) donde han llegado a participar 500 seguidores “en una proporción de 70% mujeres y el resto hombres”. La idea para esta temporada es contactar con todos los clubes para darles a conocer su proyecto. Muchos ya saben de su existencia. De hecho, cuando las Pingüinas de Burgos o las Jabatos de Móstoles ascendieron a categoría nacional les hicieron llegar un mensaje bastante similar: “¡Qué suerte que vayamos a salir ahora en la rugbyniela!”.

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Los detalles, por insignificantes que puedan parecer, sí importan para luchar contra la invisibilidad. La web rugbyfemenino.com invitó el pasado 5 de octubre a intervenir en su canal de Twitch a un amplio grupo de personas para debatir sobre la conveniencia de buscar aspectos a mejorar en la comunicación y amplificar así la imagen del rugby femenino en los medios. Ninguno de los trece clubes invitados tomó parte en el debate, bien porque les pareció irrelevante dar su punto de vista, bien porque creen que todo funciona de forma correcta o bien por desidia. La idea generalizada de los clubes es rellenar sus redes sociales a base fotos y del calendario de partidos a modo de cómo funcionaría un grupo de WhatsApp privado. Los aspectos externos, pero intrínsecos al rugby, los dejan de lado.

El interés de los responsables federativos fue idéntico al de los clubes, así que el debate quedó en manos de ocho periodistas: siete hombres y una mujer. La presencia femenina, en lo que a tareas informativas se refiere, todavía deja mucho que desear. Por ejemplo, en la rueda de prensa posterior a la clasificación de Las Leonas para la próxima Copa del Mundo solo hubo representación masculina. La presencia de una responsable del departamento de comunicación para atender a los medios de la Real Federación Española de Rugby encargada de dar la palabra a quien lo solicitara, impidió el pleno. Y ahí la responsabilidad no se puede achacar solo a los medios. La voz de la exleona Isabel Rico en las tareas de comentarios y narración en algunos partidos rompe la tónica de la abrumadora presencia masculina.

El creador de rugbyfemenino.com. Diego Dolan lleva una década tratando de promocionar este deporte. Es el único medio en España que se dedica en exclusiva a abordar la temática del rugby femenino. Dolan cree que hay suficiente demanda de información para atraer a un determinado público, si bien afirma que aún se puede generar mucha más. El problema, en la mayoría de las ocasiones, está en los propios clubes. Cuando empezó se dedicaba a llamar todos los fines de semana para saber las alineaciones. “Con el tiempo uno se cansa de estar pidiendo constantemente lo mismo cuando podría ser al revés y que saliera de ellos suministrar esa información para poder armar una pieza”, afirma. No es que eso suponga un gran esfuerzo. Esa desidia se comprueba al ver que la mayoría tiene sus redes abandonadas. Racanear a la prensa una información tan simple de conseguir es una práctica muy habitual entre los 16 clubes de División de Honor A y B. El propio Dolan confiesa que las Pingüinas siempre responden, lo mismo que Las Cocodrilas gracias a una persona ajena a la directiva, o El Salvador “porque tiene una política de comunicación muy bien armada desde hace años”. Del resto nada, salvo “a veces” las madrileñas del Cisneros.

Lo que reclama el creador de rugbyfemenino.com es algo tan sencillo, y que además no cuesta dinero, como que los clubes aporten cosas motu proprio “para que no tengamos que estar todos los días detrás de ellos”. En su opinión, uno de los aspectos a mejorar sería que los dirigentes entendieran la importancia que tiene la prensa como “herramienta” para conseguir cosas “porque si uno no se da a conocer, ya me dirás cómo vas a conseguir atraer gente”. En esa lucha “constante” con los clubes Dolan les explica que la prensa es parte del ecosistema del rugby, lo mismo que de cualquier otro deporte, “y el día que entiendan eso tal ver dejen de quejarse luego de que no hay jugadoras”. También está el tema de la falta de interés, timidez o vergüenza que pueda tener una jugadora a la hora de aparecer en prensa. “La mayoría me conoce y tienen una confianza conmigo, que a los mejor no tienen con otros, pero tienen que entender que son ellas las que tiene que promocionar el rugby porque va en su propio beneficio”, indica.

En lo que a comunicación institucional se refiere, a la Real Federación Española de Rugby no se le puede poner ninguna pega. El trato es igualitario entre chicos y chicas. Los clubes de División de Honor, sin embargo, tienen un alarmante déficit de responsables de prensa femenina. De momento, parece un coto cerrado para ellas. Hay otros aspectos a mejorar referidos a la imagen pública debido a la omnipresencia masculina. Es el caso de la RFER, presidida por un hombre acompañado de seis vicepresidentes, de las cuales solo una es mujer. Esa irrelevancia institucional no es un espejismo dentro de la Federación estatal. Se repite también tanto a nivel autonómico como local. Y ya, si se pone el punto de mira en los clubes y en sus staffs técnicos, ocurre tres cuartos de lo mismo.

Queda pendiente alguna pregunta de esas que, como diría el Nobel de Literatura Bob Dylan, la respuesta está en el viento. ¿Hubiera acudido a Dubai la misma delegación federativa si los chicos se hubieran jugado su presencia en la Webb Ellis Cup? Ya por repartir responsabilidades a todos, incluida a la prensa, ahí va otra. ¿Resulta oportunista y/o ventajista realizar un reportaje de estas características solo cuando se gana?