Es noticia
El día que Tina Turner enloqueció a 45.000 aficionados al rugby en Australia
  1. Deportes
  2. Rugby
SONARON SUS CANCIONES

El día que Tina Turner enloqueció a 45.000 aficionados al rugby en Australia

Todos los campos australianos homenajearon a la cantante fallecida. Los vínculos de la reina del rock and roll con el país se remontan a la contratación de Roger Davis como mánager

Foto: Tinta Tuner falleció el pasado mes de mayo. (EFE/Sebastiao Moreira)
Tinta Tuner falleció el pasado mes de mayo. (EFE/Sebastiao Moreira)

El pasado 25 de mayo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participó en un acto electoral en Tarragona. Algo sucedió antes de su entrada al recinto que se le escapó al público allí presente: no entendía por qué se había cambiado el guion original del acto. De repente, sonó de fondo la mítica canción de Tina Turner Simply the best. Era la manera de recordar a una mujer luchadora que fue víctima de la violencia de género y que, además, el 16 de mayo 1981 había participado en Barcelona en un acto organizado por el PSC para conmemorar la Fiesta de la Rosa que congregó a cerca de 100.000 personas. Ese mismo fin de semana, todos los campos donde se disputaban partidos de la National Rugby League (NRL) australiana honraron a la cantante originaria de Nutbush (Tennessee) haciendo sonar por megafonía la misma canción que se convirtió en un himno en la isla entre los amantes del rugby. Acababa de fallecer y ya echaban de menos a la megaestrella que durante muchos años fue la cara y la voz del Friday Night Football, una transmisión semanal de la liga de rugby de gran audiencia.

¿De dónde viene esa extraña relación entre Tina Turner y el rugby? En realidad, primero se remonta a los vínculos que la reina del rock and roll estableció con Australia cuando a finales de la década de los 70 contrató como manager al australiano Roger Davis, que tenía entre sus representadas a su paisana Olivia Newton-John, la misma que en 1978 saltó a la fama mundial gracias a la película Grease. Años más tarde, Turner hizo también sus primeros pinitos en el cine con la tercera entrega de la saga de Mad Max. La cantante encarnaba el papel de Tía Ama (Aunty Entity) en la cinta rodada en 1985 por el también australiano George Miller y protagonizada por otro lugareño, Mel Gibson. Las dos canciones que interpretaba al principio y al final de la película, One of the living y We don't need another hero, respectivamente, se convirtieron en éxitos mundiales. Fue a partir de entonces cuando captó la atención de los publicistas.

Pepsi fue la primera que vio en Tina Turner un reclamo de garantías. En 1988 rodó su spot con el eslogan El sabor de una nueva generación y su popularidad subió como la espuma. De hecho, intervino en más anuncios para la marca con otras estrellas consagradas como Rod Stewart, con quien disfrutaba cantando a dúo la mítica Hot legs, o como Bon Jovi. Eran años en que el Rugby League apenas tenía repercusión mediática. Hasta 1982, esta variante del rugby XV solo estaba en manos de la New South Wales Rugby League (NSWRL) y focalizada en Sydney. La competición agonizaba por falta de seguidores. Necesitaba hacerse notar y reflotar la maltrecha Copa Winfield. La publicidad, hasta entonces, se limitaba a anunciar la marca de tabaco que llevaba el nombre del trofeo y corría el riesgo de convertirse en un deporte residual practicado en su mayoría por la clase obrera.

placeholder El guion del acto de Sánchez cambió. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
El guion del acto de Sánchez cambió. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

Un icono de la modalidad deportiva

A Jim Walpole, un gurú de la publicidad, se le ocurrió súbitamente la idea de hablar con la NSWRL para tratar de convencer a Turner de que filmara un anuncio con su canción What you get is what you see (lo que consigues es lo que ves) que, según las habladurías, nunca le llegó a gustar a la roquera. A priori, contratar a una cantante que se acercaba a los 50 años, de largas piernas y con una imagen demasiado sexy, no parecía el mejor gancho publicitario para captar la atención hacia un deporte bastante más duro que el rugby XV. El primer paso, no obstante, era convencerla de convertirse en el icono de una modalidad deportiva de la que no había oído hablar en su vida. Y había que hacerlo rápido, porque en un intento desesperado por expandir la competición y popularizarla por todo el país, se habían apuntado dos equipos de fuera de Nueva Gales del Sur como eran los Brisbane Broncos y los Gold Coast Titans, ambos en la región de Queensland. Sin duda, las dos regiones australianas donde está más en boga este deporte surgido en Inglaterra en 1895 en la que participan 13 jugadores.

La cosa no fue sencilla. A principios de 1989, según recuerda un periódico australiano, el gerente de NSWRL, John Quayle, se había citado en un estudio de Londres con Tina Turner, a quien había prometido contratar para el anuncio al jugador más atractivo del campeonato, llamado Andrew Ettingshausen, que en aquella temporada militaba en el Leeds. La norteamericana se presentó a la cita con un abrigo de piel y un enorme sombrero. Miró a su alrededor, y no vio a ningún hombre lo suficientemente guapo como para fijarse en él. El caso es que el jugador apalabrado no pudo acudir al encuentro, así que le sustituyeron sus compañeros de equipo Gavin Miller y Clyffy Lyons. "Si estos son los guapos, odiaría ver a los feos", comentó en tono jocoso al verles. A continuación, la cantante y Quayle se fundieron entre risas en un interminable abrazo. Allí mismo comenzó la relación de Tina Turner con el rugby.

Las campañas publicitarias de Tina Turner en la isla que musicalmente hablando solo era conocida en los ochenta por AC/DC, INKS o Crowded House, han pasado a formar parte del acervo cultural de los australianos. La norteamericana se estrenó con la promoción del Rugby League a través de un vídeo rodado en 1990 con la melodía de fondo de What you get is what you see. Taconazos, ropa vaquera que alternaba con una chupa de cuero negro y melena al viento. Así lucía palmito aquellos años la Turner. Era el tercer single de su álbum 'Break Every Rule' grabado tres años antes. Un auténtico pelotazo. En Australia fue el disco más venido durante 15 semanas. Más éxito tuvo en Nueva Zelanda donde se mantuvo más del doble de tiempo (41).

placeholder Tina Turner falleció a los 83 años. (EFE/Christophe Petit)
Tina Turner falleció a los 83 años. (EFE/Christophe Petit)

La apotesis llegó en 1993

A la reina del rock and roll le faltaba poco para tocar el cielo en Australia. La oportunidad le llegó un año más tarde con Simply the best. Ya en el video promocional aparece como una diosa llegando al aeropuerto y subiendo en un lujoso coche asediada por paparazzis. A continuación, las imágenes se centran en varios jugadores de la Rugby League placando que resultan impactantes debido a la dureza y a la brusquedad con la que se empleaban algunos. Seguro que no se quejó al ver los torsos desnudos de los rudos australianos que se asemejaban a los de los soldados que acompañaron al rey espartano Leónidas a la batalla de las Termópilas y que aparecen en la película de Zach Snyder 300. Es más, repitió la experiencia días después en las playas de Gold Coast de Sydney, dejándose fotografiar con los fornidos atletas que no paraban de reír las ocurrencias de la reina de Turner.

La apoteosis de Tina Turner con sus seguidores australianos llegó en 1993. Esa temporada habían llegado a la final de la Rugby League un representante de Nueva Gales del Sur (St. George Dragons) y otro de Queensland (Brisbane Broncos). Durante la ceremonia previa al encuentro, un cantante interpretó el himno nacional. Acto seguido un helicóptero del ejército se posó sobre el terreno de juego para dar en mano al primer ministro de Nueva Gales del Sur la tradicional Copa Winfield, ahora renombrada como trofeo Provan-Summon, que por regla general debe entregar el primer ministro de Australia al vencedor una vez concluido el partido.

Lo mejor estaba por llegar. Al más puro estilo NFL, durante el descanso estaba prevista la actuación de la norteamericana. Sobre una tarima colocada en el césped del Sydney Football Stadium emergió la figura de Tina Turner y las 45.000 almas que estaban en el campo enloquecieron. Por unos segundos, ambas aficiones se hermanaron para fundirse en un solo coro de voces. Allí estaba Tina Turner con unos pantalones pirata de cuero negro, una camisa sin mangas del mismo color y unos zapatos con tacones más bien discretos para lo que ella estilaba. Con el público ya entregado, cogió con fuerza el micrófono, meneó la cabeza como solo ella sabía hacer para lucir al viento su melena rizada y los primeros acordes de Simply the best no se hicieron esperar.

placeholder Tina Turner, en los premios de la música de los Países Bajos. (EFE/Yoan Valat)
Tina Turner, en los premios de la música de los Países Bajos. (EFE/Yoan Valat)

La derrota en la Copa Winfield

Los aficionados cantaban con tal ímpetu que ahogaban la poderosa voz de Tina Turner. También lo hacían los miles de espectadores que seguían el espectáculo por televisión desde sus casas o en los pubs. Nada que envidiar al espectáculo de la Super Bowl que ofrecieron Jennifer López y Shakira en 2020. El partido fue una decepción para los locales. Perdieron 14-6 frente a sus rivales de la provincia de Queensland, que consiguieron de esta forma hacerse por segunda vez consecutiva con la Copa Winfield. Al concluir la final, los miembros de Brisbane Dragon recibieron el trofeo y Brad Mackay, un delantero de los St. George Dragons, fue reconocido con la medalla Clive Churchill al mejor jugador del partido.

Tina Turner bajó incluso al vestuario de los Brisbane Dragons para saludar a los campeones que la recibieron entonando Simply the best. En apenas unos minutos, se había ganado para siempre la admiración de todos los seguidores australianos de Rugby League. En realidad, la reina del rock and roll llevaba más de dos años popularizando la ya célebre melodía gracias a varios vídeos promocionales rodados junto el roquero escocés nacionalizado australiano Jimmy Barnes. Aun así, el éxito de la norteamericana en el Sydney Football Stadium fue tal que no tuvo más remedio que emprender una gira de varias semanas por todo el país patrocinada por la NRL.

Para el recuerdo queda también el anuncio que hizo en 1995 subida al mítico Harbour Bridge Climb de Sydney para seguir con la promoción del Rugby League. Cuando se lo propusieron dijo: "Suena divertido". El que recuerda aquella historia en un medio australiano es su amigo John Quayle, el mismo que le convenció para rodar su primer spot. Pensó que se iba a negar, pero le sorprendió de nuevo. Solo puso dos exigencias: no levantarse muy temprano para rodar y tener un plato de magro fresco cada mañana. Una vez cumplidos sus deseos, el día previsto para que comenzara el rodaje se presentó en el puente que conecta el centro financiero de la ciudad con la costa norte. Lo hizo, como siempre, a su manera: vestida de blanco y con zapatos de tacón de aguja. Se subió al andamiaje sin arnés de seguridad que la sujetara a los hierros del puente y se puso a las órdenes del director del anuncio. No se tiene constancia de ninguna queja por parte de los cámaras, que también arriesgaron lo suyo.

placeholder Tina Turner, en su biopic musical en 2019. (EFE/Peter Powell)
Tina Turner, en su biopic musical en 2019. (EFE/Peter Powell)

Prendados de Tina en Australia

Es fácil de entender ahora la relación idílica entre Tina Turner y el rugby. Ningún otro artista logró el efecto imán hacia una competición como es la National Rugby League que tanto adoran los australianos. Otros con mucho renombre como Tom Jones, Chumbawamba o Bon Jovi lo intentaron sin éxito. Los organizadores de la NRL trataron de cambiar año tras año la canción promocional, sin que ninguna llegara a convencer al gran público. En 2020, cuando se conmemoraba el trigésimo aniversario de la emisión del primer spot, el Simply the best resurgió. Eran anuncios de 30 y 60 segundos en los que la megaestrella tan solo aparece dos segundos para rememorar su icónica imagen de 1993 cantando en el Sydney Football Stadium. El resto era para demostrar la belleza de algunos aspectos del juego como ensayos o placajes, e incluso para resaltar el éxito que ha tenido entre la comunidad aborigen.

Las figuras míticas del rock and roll siempre tienen un halo de leyenda. Sobre Tina Turner se cuenta que la noche anterior al lanzamiento comercial de su primer anuncio, el presidente de la Autralian Rugby League, Kem Athurson, recibió una llamada en la habitación de su hotel. Al otro lado del teléfono estaba el comentarista Rex Mossop, un exjugador de Rugby League reconvertido en brillante comentarista deportivo. "Por favor, no me digas que tienes una abuela estadounidense para ser la cara de la liga de rugby", le espetó. Nadie sabe cuál fue la respuesta de Athurson. Lo cierto es que en Australia todos quedaron prendados de Tina Turner por su humildad y por la simpatía que siempre demostró hacia los jugadores de la NRL. Ya se lo hicieron ver 45.000 fanáticos en Sydney en 1993. Ella, simplemente, era la mejor.

El pasado 25 de mayo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participó en un acto electoral en Tarragona. Algo sucedió antes de su entrada al recinto que se le escapó al público allí presente: no entendía por qué se había cambiado el guion original del acto. De repente, sonó de fondo la mítica canción de Tina Turner Simply the best. Era la manera de recordar a una mujer luchadora que fue víctima de la violencia de género y que, además, el 16 de mayo 1981 había participado en Barcelona en un acto organizado por el PSC para conmemorar la Fiesta de la Rosa que congregó a cerca de 100.000 personas. Ese mismo fin de semana, todos los campos donde se disputaban partidos de la National Rugby League (NRL) australiana honraron a la cantante originaria de Nutbush (Tennessee) haciendo sonar por megafonía la misma canción que se convirtió en un himno en la isla entre los amantes del rugby. Acababa de fallecer y ya echaban de menos a la megaestrella que durante muchos años fue la cara y la voz del Friday Night Football, una transmisión semanal de la liga de rugby de gran audiencia.

Club de Rugby Liceo Francés
El redactor recomienda