10 razones para no perderte el Seis Naciones 2022

Llega febrero y con ello la disputa del torneo con más sabor del rugby mundial, el 6 Naciones. Ingleses, galeses, irlandeses, escoceses, franceses e italianos saltarán al campo para verse las caras y repartirse un puñado de galardones como el Grand Slam, la Triple Corona o la cuchara de madera, dudoso honor que recibe quien pierde todos los partidos. La edición de 2022 no es una cualquiera y hay varias razones por las que nadie debería perdérselo.

1. Los estadios volverán a llenarse. Después de dos ediciones en las que el público ha tenido que ver desde sus casas los partidos sin poder llenar los templos del rugby para apoyar a los suyos, volveremos a ver como las multitudes tiñen de animosos colores las gradas en Londres, Cardiff, Edimburgo, París, Dublín o Roma.

2. Los himnos volverán a ponernos la carne de gallina. Con la vuelta del público a los estadios se repetirán escenas como la Murrayfield, donde el gaitero arrancará el ‘Flower of Scotland’ desde el techo del estadio para parar a media canción y dejar a la muchedumbre entonar a capella el himno de la selección escocesa en una imagen que sobrecoge por televisión y más aún en el estadio. En París, la Marsellesa volverá a encender el ánimo de miles de gargantas que la entonarán en la grada, mientras los ceremoniosos ingleses rendirán pleitesía a la Reina madre con el apoyo de las 75.000 voces de Twickers. Pocos himnos hay más sentidos que el ‘Tierra de mis padres’ galés o el ‘Ireland Call’ que entonan las dos Irlandas a la vez. Y por supuesto, nos emocionaremos con los versos finales del Fratelli de Italia que anticipan la crudeza de la batalla que se avecina: Siam pronti alla morte, L'Italia chiamò. Sì!

3. Pensando en el Mundial, hora de exhibir músculo. Estamos en año previo al torneo y eso significa que las selecciones ya comienzan a mostrar la estructura de juego que deben desplegar en la Copa del Mundo. Algunas selecciones como Francia ya parecen haber alcanzado la velocidad de crucero y otras, como Inglaterra, están más preocupados por añadir extras a su catálogo de recursos pensando en los partidos fratricidas antes las potencias del sur. Un punto muy interesante que nos hará observar los partidos de forma más detallada.

4. ¿La hora de Escocia? El torneo empieza con una Calcutta Cup en Edimburgo que marcará el devenir del 6 Naciones para escoceses e ingleses. Hace muchos años que Escocia no cuenta con un equipo en el que hay tres cuartos tan talentosos como Hogg o Russell y delanteros tan solventes como Gray o Watson. David tiene expectativas de tumbar a Goliath. Los del cardo quieren vengar en el césped viejas derrotas del campo de batalla. Pero los ingleses, que el año pasado fueron quintos, deben justificar que son uno de los favoritos al título.

5. Dos países se unen. La eterna campeona del mundo entre Mundiales vuelve a señalarse como una de las candidatas al título. Dos países, República de Irlanda e Irlanda del Norte, compiten unidas bajo la bandera de las cuatro provincias y entonando el himno de La Llamada de Irlanda. Y mientras trabajan espalda con espalda, volveremos a disfrutar de ese rugby industrial en el que sus jugadores ponen su cuerpo al servicio de su país. Un derroche físico capaz de laminar a cualquier rival guiados, una vez más, por Murray y Sexton. Una bisagra que hace tiempo que debía haber dejado paso a sus sucesores, pero que parece no tener fecha de caducidad.

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Fermín de la Calle

6. Volver a levantar una pinta con los amigos. Después de un par de años recluidos en casa, los pubs vuelven a convertirse en una extensión del campo de juego. Así que saca la camiseta de tu selección preferida del armario y acércate al pub más cercano a engullir una buena cerveza negra, tibia nunca fría, en honor a tu equipo. Y luego, si te animas, tómate otra en honor al equipo rival. Es hora de volver a celebrar y el rugby, donde las aficiones conviven y todo termina con la fiesta del tercer tiempo, es el mejor sitio.

7. La joven camada de ingleses. En Inglaterra el particular Eddie Jones, mitad australiano mitad japonés, ha apostado por dar oportunidades a una interesante camada de jóvenes que debe ganarse el puesto para el Mundial. El eléctrico Marcus Smith, el potente Sam Simonds, el audaz Freddie Steward, el escurridizo Harry Randall, el granítico Alex Dombrandt… Hacía mucho tiempo que el XV de la Rosa no se hacía un lifting de esta magnitud y ahora resta ver si los chicos están a la altura de las exigencias.

8. Las estrellas se dan cita. Hay que ver este 6 Naciones para disfrutar del puñado de jugones que aparecen en esta edición. Desde el inimitable Finn Russell, la versión caledonia del australiano Quade Cooper, pasando por el nuevo goldenboy inglés, Marcus Smith, un 10 con dos ‘patas’ que revientan cualquier defensa. Pero no podemos dejar atrás al jugón de los jugones, al mejor jugador del mundo en 2021, el francés Antoine Dupont. Toto lidera a su selección desde su posición de medio melé, para aparecer siempre al apoyo de su línea y su delantera y apoyar un ensayo tras otro. Y, por supuesto, los galeses con un back-three al fondo que seguro que nos hará divertirnos: Josh Adams, Liam Williams y Louis Rees-Zammit.

9. Italia no quiere la cuchara de madera... pero tiene todas las papeletas. ¿Podrán los italianos evitar la cuchara de madera después de seis ediciones perdiendo todos los partidos? Hace 32 encuentros que los azzurri no salen victoriosos del campo en el 6 Naciones. Para hacerlo han cambiado de seleccionador, apostando por el neozelandés Kieran Crowley. El kiwi ha hecho una transfusión de sangre joven al equipo y como aperturas aparecen secundando a Paolo Garbisi los imberbes Leonardo Marin y Giacomo Da Re. ¿Ganarán algún partido? ¿Quién puede ser su víctima?

10. Grandeza del rugby. Porque gane quien gane, el 6 Naciones siempre es un buen momento para sentarte a ver un deporte en el que al árbitro se le trate de “señor”, al rival se le da las gracias y se le hace pasillo antes de irse de cervezas con él. Y un deporte en el que las aficiones se mezclan antes, durante y después de los partidos. Ver un partido del 6 Naciones siempre es emocionante. Vivirlo en directo en un estadio es una experiencia que nadie debería dejar de hacer al menos una vez en la vida. Seas verde, rojo, blanco, azul, bleu o azzurri. Tanto da. Disfruta del rugby, disfruta del 6 Naciones.