La sorpresa de la 'periodista' Letizia a las Leonas y su conocimiento del rugby

El rugby español vive un momento impensable no hace tanto. Y para muestra un botón. Este jueves, la reina Letizia acudió a un entrenamiento de la Selección española femenina de rugby 7. Sí, sí. Han leído bien: un entrenamiento. Y sí, sí, de la selección femenina. El hecho, que puede parecer intrascendente o incluso estrambótico, es de una importancia capital para un deporte que están comenzado a descubrir las empresas. Y más aún para sus chicas, que durante años han tenido que sacrificar no sólo su tiempo libre sino y en ocasiones sus trabajos y hasta relaciones de pareja.

Así que la mañana en el Central de la Universidad Complutense de Madrid amaneció cargada de expectación. A las 09:45, una cuarentena de periodistas, aproximadamente diez veces más de los que cubren el día a día de la Selección, cumplían religiosamente el protocolo de registro con los servicios de seguridad de la Casa Real. Los artificieros, entre los que se encontraba una exjugadora de rugby, registraban las mochilas, bolsas y cámaras de los medios de comunicación. Mientras, las internacionales se ejercitaban sobre el campo bajo las órdenes del seleccionador Pedro de Matías con la supervisión de la mánager de la selección, Marta Lliteras, a la que no paraba de sonarle el teléfono. Estaba todo atado hasta el punto de haber realizado un simulacro con las jugadoras el día antes.

La reina Letizia llegó puntual a un palco del Central engalanado para la ocasión. Muchas camisas blancas, que delataban el éxito de convocatoria entre los dirigentes federativos, más de los que nunca se habían visto. Incluso más de los que sospechaba uno que podía haber en nómina. Allí llegó una Letizia cercana y muy habladora que no dejó de conversar con sus interlocutores. En principio se sentó junto al presidente de la Federación Española de Rugby, Alfonso Feijoo, secundada también por el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, y acompañada de María José Rienda, presidenta del Consejo Superior de Deportes; Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español; y José Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola.

La charla del entrenador con Letizia

Pasados unos minutos, y mientras el servicio de seguridad permitía a la prensa ganar posiciones más cerca del palco, su Majestad demandaba la compañía del seleccionador, Pedro de Matías, quien entabló una animosa charla con ella. La reina se interesó por la formación de las jugadoras, las condiciones en las que desarrolla su trabajo y por el futuro de las chicas. Un futuro que estaba sentado delante suya, donde las bulliciosas chicas de la academia, jugadoras de 16,17 y 18 años, presenciaban el partido que De Matías había organizado entre las internacionales para tan ilustre visita.

Los artificieros, entre los que se encontraba una exjugadora de rugby, registraban las mochilas, bolsas y cámaras de los medios de comunicación

Después de poco más de media hora, su Majestad bajó al césped para saludar personalmente a las jugadoras. "Es muy cercana y estaba muy bien informada", advirtió una de las capitanas. "Ha traído la tarea hecha. Se nota mucho que es periodista y está bien informada de todo", declaró Marina Bravo, otra jugadora con mucho peso en el equipo. "Nos han preguntado por los rivales en el Preolímpico y nos ha dicho que estemos tranquilas en Kazán, que confía mucho en nosotras", reveló con una sonrisa una de las benjaminas del equipo.

La iniciativa de acudir al entrenamiento de las Leonas había partido de la propia reina, quien mostró su interés por personarse para respaldar a la selección. Los saludos sobre el césped con las emocionadas jugadoras concluyeron con el regalo de tres camisetas de la selección con los nombres de las infantas, Leonor y Sofía, y otra con el de Letizia. Patricia García, buque insignia de esta selección, entregó un balón firmado por todo el equipo a la monarca e invitó a la reina a que las infantas se animen a probar un día el rugby. Después, llegó la foto de grupo. La reina, escoltada por Patricia, jurado del premio Princesa de Asturias, y Lide Erbina, jugadora revelación de las Series Mundiales, posó con la selección y le deseó mucha suerte en el Preolímpico segundos antes de que la comitiva institucional se colocase para salir en la foto. Literalmente.

Se despidió la reina Letizia del Central ante unas jugadoras que se mostraron muy agradecidas por su visita y lo que eso supone mediáticamente para el deporte y más concretamente para el rugby femenino en España. Una disciplina que siempre ha obtenido mejores resultados que el masculino, entre ellos el diploma olímpico que se trajo de Río de Janeiro con muchas de las jugadoras que recibieron a su Majestad esta mañana. Una mañana feliz para las Leonas, muy agradecidas a la visita de una Letizia que se ganó a todos los presentes con su cercanía y lo bien informada que estaba.