Madrid, foco de la nueva guerra en el rugby español

El próximo día 28 de abril se celebrará en el Estadio Central de la Universidad Complutense de Madrid la final de la Copa de Rey de rugby masculino. Una decisión que la Federación Española de Rugby (FER) ha hecho pública la semana antes de la disputa de las semifinales, lo que ha vuelto a levantar muchas suspicacias y no ha sido entendido por los aficionados al rugby de nuestro país.

Una decisión que también ha levantado ampollas en Valladolid, ciudad que aspiraba a organizar la final y en la que hay uno de los equipos que podría disputarla, SilverStorm El Salvador. Los chamizos, que jugarán este domingo en Las Terrazas su semifinal ante Sanitas Alcobendas, habían presentado una candidatura para ser sede en el Pepe Rojo. Pese a que desde un primer momento se habló de que sería organizada por la plataforma RUGBY YA, formada por los dos clubes de División de Honor pucelanos (VRAC Quesos Entrepinares y El Salvador) en colaboración con el ayuntamiento de la ciudad, finalmente fue solo el club chamizo quien lideró la candidatura para organizar la final.

Pero al inicio de la semana la FER hizo pública su decisión dejando estupefactos a los dirigentes de El Salvador y sorprendiendo, de nuevo, al panorama oval. En la pasada edición pasó algo parecido al concederse la organización a Valencia sin esperar a la resolución de unas semifinales que terminaron arrojando dos finalistas vallisoletanos. La final se jugó en el Ciutat de València, que registró una muy buena entrada por encima de los 15.000 espectadores, lo que sentó muy mal en Pucela, porque además había una candidatura del ayuntamiento para celebrar la final en el estadio José Zorrilla.

En esta ocasión la decisión ha vuelto a sorprender, como reflejaban los mensajes en las redes del presidente del SilverStorm El Salvador, Santiago Toca. Pero quien peor encajó la decisión, o quizás la forma en que se tomó, ha sido el alcalde de Valladolid, Óscar Puente. El edil pucelano dejó claro su malestar: "En 2016 Valladolid le regaló al rugby español el mejor día de su historia con una final de Copa con 27.000 espectadores y el rey Felipe VI en el palco. Feijoo se ha cargado ese legado en dos años. Es un lastre para el rugby". La relación entre Puente y Alfonso Feijoo, presidente de la FER, nunca ha sido cordial desde la celebración de aquella final en Zorrilla, en la que hubo mucha tensión y muchos encontronazos.

Desde Valladolid se tiene la idea de que Feijoo ha puesto palos en las ruedas al rugby pucelano con sus decisiones en los últimos años. La final de Copa de Zorrilla fue un hito en la historia reciente del rugby español, el primer y el más exitoso capítulo de nuestro rugby en cuanto a visibilidad y asistencia. Fue el primer estadio de fútbol que se llenó con el rugby, tras el cual han llegado la buena entrada de Valencia (que no se llenó), el EEUU-Tonga organizado en Anoeta por Rugby Challenge, la final del Top 14 en el Camp Nou, las finales europeas en San Mamés...

La FER justificó su decisión con una noticia a modo de comunicado en el que decía lo siguiente: "La final se disputará el 28 de abril en Madrid, concretamente en el Estadio Central de la Universidad Complutense, y será organizada por el C.R. Complutense Cisneros, al ser considerada la mejor candidatura de las cuatro presentadas. La candidatura del club madrileño, que especifica la entrega de un documento bancario de 15.000 euros como garantía de cumplimiento, ofrecía mejores condiciones que las demás, tales como el aforo del estadio, una participación para la FER en los beneficios económicos del naming de la competición, disminución en la cantidad de entradas vendidas a partir de las cuales se genera un beneficio para la FER, instalación de una Fan Zone y mercadillo, así como beneficios para la FER de las aportaciones económicas que consiga el organizador por patrocinadores del evento".

La vuelta a un campo icónico como el Central, pero con limitaciones a nivel mediático, se ha entendido como un retroceso para el rugby español

Además, esta edición de la Copa tiene como novedad que los cuatro semifinalistas recibirán desde el inicio ayuda económica. Medida que se debe a que la FER contempló en los requisitos y condiciones que ofertó para optar a la organización de la final que los 8.000 euros de canon que le corresponden los distribuirá entre los cuatro semifinalistas: 1.000 euros para cada uno de los dos clubes que juegan de local y 3.000 para cada uno de los dos que lo hacen como visitante. Además, cada uno de los finalistas recibirá el 7% de los ingresos netos de taquilla, debiendo quedar asegurada al menos, a cada equipo, la cantidad de 4.000 euros por su participación en la final.

La FER recibió cuatro candidaturas. La del Cisneros, que incluye esta iniciativa en su plan de celebración de los 75 años del club; la del SilverStorm El Salvador en el Pepe Rojo de Valladolid; y dos más, una en Cataluña y otra en el norte de España. Además, se hablaba de que Alcobendas manejaba la intención de presentar una candidatura, en caso de meterse en la final, que se jugaría en Aranda. En cualquier caso ha vuelto a sorprender que la FER no haya esperado a conocer los finalistas para buscar un escenario más afín a ambos equipos, por distancias para sus aficiones. Además, la vuelta de los grandes estadios de fútbol a un campo de rugby icónico como el Central, pero con unas instalaciones que generan muchas limitaciones a nivel mediático, se ha entendido como un retroceso para un rugby español que en los últimos tiempos había alcanzado cotas impensables.