"El rugby mata": polémica en Francia por el fallecimiento de tres jóvenes jugadores

Conmoción en el mundo del rugby en Francia. Hace solo una semana perdía la vida un joven jugador llamado Nicolas Chauvin, de solo 18 años. El juvenil de Stade Français llevaba el oval en el momento en el que sufrió un placaje que le rompió el cuello tras impactar con un segundo rival. Un accidente extraño, pero que ha reabierto el debate en el país galo al ser la tercera muerte de un joven jugador en los últimos siete meses.

Antes que Chauvin, en mayo, otro joven de 17 años llamado Adrien Descrulhes aparecía muerto en la cama al día siguiente de haber jugado un partido, después de sufrir una hemorragia cerebral causada por un golpe en la cabeza; en agosto, Louis Fajfrowski, de 21 años, falleció en el vestuario tras sufrir un infarto como consecuencia de un impacto en el pecho durante el partido. Ahora, 'L'Equipe' ha presentado un editorial muy duro con la organización del rugby entre los menores.

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Rubén Rodríguez

La muerte de Chauvin es la que ha provocado que el prestigioso diario galo haya decidido realizar un escrito en el que asegura que es necesario tomar medidas para evitar que los jóvenes puedan fallecer sobre un terreno de juego, practicando el deporte que aman. En Francia se ha creado cierta psicosis después de tres muertes de chicos que tenían toda la vida por delante. Incluso el debate ha llegado hasta el gobierno galo, que intenta encontrar la manera de minimizar esta situación.

"De ahora en adelante, lo sabemos. Y nadie puede pretender que todavía hay alguna duda. El rugby mata. Y mata porque con la profesionalización, un juego duro se ha convertido en un juego violento. El rugby mata porque creíamos que la preparación lo protegía todo, que los cuerpos de los jugadores podían resistir cualquier placaje, a menudo hechos por dos defensores simultáneamente. El rugby mata porque no queríamos ver que pudiera matar", indica 'L'Equipe' en su editorial.

Este duro escrito tiene como fondo tratar de hacer del rugby un deporte más seguro, en especial después de que Francia haya sido elegida como sede del Mundial de cara al año 2023. Roxana Maracineanu, ministra de deportes, convocó una reunión con el presidente de la Federación Francesa de Rugby, Bernard Laporte, en la que explicó su punto de vista: "Es hora de que el deporte adapte sus reglas para proteger de todo riesgo a los jugadores más jóvenes".

¿Categorías por peso?

Una de las soluciones que se han empezado a valorar al respecto es la teoría que defiende el neurocirujano Jean Chazal, el médico del Clemond-Ferrand. El galeno entiende que un deporte de tanto contaco como el rugby no puede dividirse por edades en las categorías inferiores, pues dentro de los mismos años puede haber jugadores con diferencias de peso por encima de los 25 kilos. La idea es que en realidad se divida por peso.

"El rugby es el único deporte de combate jugado sin una categoría de peso. En un ring de boxeo o un tatami de judo, nunca ves a un atleta que pese 120 kilos contra otros de 80 kilos", indicó en una entrevista con 'Le Dauphiné'. "El índice de masa corporal es revelador. Cuando mides 1,80 m, tienes que pesar 75 kilos y, en rugby, suelen pesar más de 100 kilos. ¡Son veinte kilos de músculo extra! Es un motor muy grande, inflado, colocado en un chasis que no fue diseñado para soportarlo", señala.

De momento, la polémica está servida en el rugby francés. Tres jóvenes fallecidos en poco más de siete meses después de haber recibido diferentes impactos sobre un terreno de juego han provocado que las autoridades empiecen a valorar de qué manera acabar con los riesgos de los menores, cuerpos en pleno desarrollo que siguen siendo muy sensibles a los impactos físicos durante la práctica del deporte. Y en Francia, algunos, entienden que ha llegado el momento de tomar medidas.