Tres razones para volver a creer en la Selección española de rugby

España cierra los test de noviembre midiéndose este sábado (15:45 horas) a Samoa en el Central de la Universidad Complutense. Tras la victoria de hace una semana ante Namibia, el XV del León se enfrenta a un rival de mayor entidad que le servirá para medir su nivel en el comienzo de esta nueva etapa que debe concluir con la presencia en la Copa del Mundo 2023.

"Los primeros 20 minutos van a ser bestiales, de una intensidad física nunca vista aquí en España", dice el seleccionador Santi Santos. "Y necesitamos todo el apoyo del público para ayudar al equipo en esos minutos iniciales a aguantar el desafío físico, a empujarles, a apoyarles en cada placaje, en cada ruck, en cada melé, porque si entre jugadores y público aguantamos el envite inicial de Samoa, estoy convencido de que vamos a ganar".

Santos no es el único optimista. Hay motivos para pensar que este nuevo ciclo que acaba de comenzar en la selección masculina puede darle muchas alegrías al rugby español.

Aprender de los malos momentos

"Toca mirar hacia adelante (...) Fue el momento más duro que hemos vivido, pero de todo se aprende". Son palabras del capitán del equipo, Jaime Nava, ausente por lesión en estos dos partidos, pero todavía un pilar del equipo. Él refleja la actitud de un grupo que no quiere quedarse atrapado en el lamento por lo sucedido en los últimos meses, con el bochorno protahonizado en Bruselas y la pelea en los despachos que acabó con el sueño de acudir a la Copa del Mundo de Japón 2019.

Eso es pasado. Y aunque no se debe olvidar, tampoco tiene que marcar todos los pasos que dé el equipo a partir de ahora. Hay que mirar hacia adelante, y es lo que está haciendo la Selección. El golpe ha reforzado al grupo y aumentado su compromiso.

La renovación del equipo

España mira al futuro. La retirada de algunos veteranos, unida al rechazo de los clubes franceses a ceder a sus jugadores, ha provocado que Santos tenga que reestructurar el grupo con la entrada de nuevos jugadores. Algunos de los ausentes volverán, sobre todo cuando comience la clasificación para la próxima Copa del Mundo, pero de momento estos partidos le sirven al seleccionador para dar entrada a caras nuevas.

En el equipo que se enfrentará a Samoa este sábado hay cinco jugadores de 23 años o menos, lo que da una idea de la renovación que ha puesto en marcha el seleccionador.

La conexión con los aficionados

Por último, la federación desea que la conexión con los aficionados que se estableció sobre todo en el tramo final de la fase de clasificación se mantenga ahora. El objetivo es que la decepción que supuso no meterse en la Copa del Mundo no frene el crecimiento del rugby a nivel mediático. Que las imágenes que se vieron en los partidos contra Rumanía y Alemania a comienzos de año vuelvan a repetirse.

La federación espera que la asistencia al partido de este sábado supere los 10.000 espectadores, menos público que en esos dos partidos, a los que asistieron alrededor de 15.000, pero más que hace una semana contra Namibia.