15.159 razones para creer en el rugby español pese a un divorcio y Teledeporte

La final de Copa del Rey de Valencia suponía una buena forma de tomar la temperatura al rugby español, que sigue aguantando la respiración a la espera de la decisión de World Rugby sobre la clasificación para el Mundial de Japón. Todo apunta a que será en los días iniciales de esta semana.

El partido había provocado el enésimo desencuentro entre la federación española y los dsos clubes finalistas de Valladolid, VRAC y El Salvador. La decisión de jugar la final lejos de Pucela, hecha pública cuatro días antes de la resolución de las semifinales y con Zorrilla metido en la carrera para ser sede del partido, encendió los ánimos en la ciudad castellanoleonesa. Especialmente porque la presencia de los dos clubes de Valladolid provocaba un éxodo cruzando España.

No es nueva la tensión entre el rugby de Valladolid y el presidente federativo, Alfonso Feijoo. Y esta decisión ha ampliado la fractura. En medio de las trincheras se ha encontrado Valencia, que ha trabajado con dedicación y entusiasmo para que el estadio Ciutat de València, el del Levante, fuese una fiesta este domingo 29 de abril. Y lo cierto es que lo consiguieron. Una nueva fiesta del rugby español que dando razones para ser optimistas.

15.159 personas se dieron cita en la final de Valencia. 15.159 razones que explican que el rugby ha dado un salto y mantiene una buena salud de la que no disponía en los últimos años. No se llenó, lo que han celebrado en Valladolid los enemigos de Feijoo. Sin embargo, la realidad es que la segunda final de Copa que se disputó en Zorrilla tampoco colgó el cartel de no hay billetes. Y esa cifra mantiene el buen nivel de asistencia a los últimos eventos de nuestro rugby, como el histórico partido ante Rumanía en el Estadio Central de la Ciudad Universitaria de Madrid.

Estos eventos han conseguido una visibilidad desconocida para el rugby español. Alrededor de estos partidos se ha trabajado generando a nivel comunicativo hitos que han creado expectación y han generado mucho movimiento en las redes sociales. El rugby ha salido de la cueva y progresa adecuadamente. El partido terminó con victoria del VRAC Quesos Entrepinares por 16-20 ante el SilverStorm El Salvador en otro duelo igualado, cerrado y muy físico, lo habitual entre los dos equipos más profesionalizados de nuestro rugby.

Un ensayo de Willy Mateu, la transformación y dos golpes de castigo pusieron el 0-13 en el 15 con el que comenzaba sorprendentemente la final. Los de Diego Merino dominaban con inesperada suficiencia hasta que el Chami se metió en el partido utilizando una de sus señas de identidad, el maul. Dos ensayos de Wozniak y Nuu tras el espectacular trabajo del paquete de El Salvador les situaba a 3 puntos. Así llegaron al descanso.

En la segunda parte los chamizos sumaban dos golpes de castigo de Sam Katz mientras el VRAC aumentaba su marcador con un ensayo de su capitán, el internacional español Gavidi. 16-20 final que daba el título a los queseros, favoritos antes del duelo. El partido había sido una fiesta que abrió el popular cocinero Alberto Chicote, uno de los mejores embajadores que ha encontrado el rugby en su lucha por hacerse visible. Chicote, que iba a realizar el saque de honor en la final en caso de que se hubiera jugado en Valladolid, fue invitado a hacerlo igualmente en Valencia y allí estuvo ofreciendo su apoyo incondicional a este deporte que ama.

Teledeporte no dio el partido en directo

Quien decidió ausentarse de la fiesta fue la televisión, que no ofreció en directo el partido. Teledeporte estimó que había otras retransmisiones más interesantes y no ofreció en directo el partido. Para verlo en el canal público del deporte hubo que esperar hasta las 16:00 horas. Feijoo apostó personalmente por llevarse el rugby a Teledeporte y el canal ha respondido dejándole plantando a en medio de su pulso con Valladolid. Con estos amigos...

Tampoco hubo fiesta en Valladolid, donde estaba prevista la retransmisión en pantallas gigantes a través de la señal de la televisión autonómica. Las previsiones de lluvia provocaron la suspensión del evento, aunque finalmente no descargó la tormenta.

La final se cierra con un notable organizativo, la fractura entre el rugby de Valladolid y el que se gobierna desde la federación y la constatación de que el rugby no es una apuesta prioritaria en Teledeporte, el socio elegido por Feijoo. Pero puestos a evaluar la Copa de Valencia, es justo señalar el rugby español mantiene los síntomas de una mejora cualitativa y cuantitativa. Hay al menos 15.159 razones para creerlo. Esperemos que World Rugby no pinche el globo.