La culpa del éxito de esta España de rugby

“Al salir al campo, he sabido que íbamos a jugar 16 contra 15. La afición ha estado increíble”. Gautier Gibouin destacó el factor psicológico en la (sorprendente) victoria de España ante Rumanía por 22-10. Antes de ese empujón desde la grada de El Central de la Complutense vino otro en forma de arenga que motivó a los Leones y puso los pelos de punta a quienes estaban en ese vestuario de rugby. “Hemos querido ganar más que ellos”, resumía todavía sobre el césped Jesús Moreno a El Confidencial. En la cabeza de jugadores y entrenador ha estado la culpa de esta gesta histórica que les acerca al Mundial de Japón 2019.

Durante el tercer tiempo, tanto el técnico Santi Santos como jugadores y directivos de la Federación encomendaban la misión de hacer ruido mediático para calentar el partido ante Alemania del 11 de marzo. La táctica y la preparación física la tienen bajo control, pero no el chute extra de motivación experimentado este domingo gracias a los 15.600 espectadores. Desde fuera, quizás parezca que le dan una importancia exagerada, aunque en realidad es todo este meticuloso cuidado psicológico lo que les ha llevado a donde están.

La frase de Jesús Moreno se puede aplicar como eslogan de España de rugby: “Queremos ganar más que ellos”. Ya sea para los equipos masculinos como los femeninos, del seven o del XV. Sin medios ni presupuesto como el del enemigo, el talento se ha explotado con una efectividad deslumbrante para que los cuatro equipos estén en la élite del rugby: JJOO, World Series de 'seven' (masculino y femenino) y Mundial de XV (a falta del último zarpazo en el caso masculino). ¿Quién se creía que este éxito sería posible? Personas unidas en un vestuario que tienen un deseo mayor que sus rivales de ganar. Eso está en sus cabezas.

“Una Alemania extraña”

Para la semana previa al partido ante Alemania, la Federación prepara una sorpresa para el aficionado al rugby con el objetivo de repetir el éxito de asistencia frente a Rumanía. Se harán más acciones porque pese a que Alemania sea actualmente la penúltima clasificada (sólo tiene por detrás a Bélgica) es “una Alemania extraña”, comentan entre los pasillos de la Federación. Recientemente ha habido cambios en la presidencia y ello ha provocado, a su vez, cambios en la convocatoria de jugadores, que no es la que venía siendo habitualmente. Desconfianza ante el choque del 11 de marzo en el que se pretende igualar el récord de asistencia a El Central de este domingo. El último partido, 18 de marzo en Bélgica, preocupa menos… como el del 3 de marzo ante la inalcanzable Georgia, equipo que transita por nivel entre el Seis Naciones y este Seis Naciones B.

Antes de estas victorias frente a Rusia y Rumanía, tanto en la World Rugby como en la Rugby Europe no se creían que España pudiera obtener un billete a Japón 2019. Normal porque sobre el papel y como se ha comentado anteriormente, la Federación del León no tiene los mismos recursos que otros países. De hecho, en este sentido, es el último equipo del Seis Naciones B junto a Bélgica y de disputar el mundial nipón será de largo el equipo con menos presupuesto de la competición junto a Uruguay y el que se clasifique de África (al margen de los Springbooks).

Jaime Nava, capitán de la Selección y que no pudo jugar por unas molestias y no estar al 100%, indicó el domingo por la tarde que “este equipo es único” y que “confiaba en ellos”. Efectivamente, la manera que el rugby español tiene de saltarse lo establecido es extraordinaria y se está convirtiendo en la esencia para derribar los 'a priori'. Psicológicamente son de los mejores equipos del mundo porque Leones y Leonas siempre quieren ganar más que su rival.

A principios de siglo, el jugador estadounidense de béisbol Babe Ruth pronunció: “No se puede ganar a la persona que nunca se rinde” y en estos días, Carolina Marín se repite: “Puedo porque pienso que puedo”.