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Una arenga que emociona: "¡Vamos a dar a la gente (España) un puto Mundial de rugby!"
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JAIME NAVA, EL CAPITÁN QUE ENCHUFA A LOS LEONES

Una arenga que emociona: "¡Vamos a dar a la gente (España) un puto Mundial de rugby!"

El factor psicológico es un componente gracias al cual España está a un par de pasos de disputar un Mundial de rugby. Jaime Nava, el capitán, tiene una parte de culpa de ello con sus arengas

Foto: Jaime Nava, capitán de la selección española de rugby. (EFE)
Jaime Nava, capitán de la selección española de rugby. (EFE)

Es una técnica para optimizar el estado competitivo y enardecer los ánimos. En España se hizo famosa la de Luis Aragonés antes de la final de la Eurocopa de 2008, antes lo fueron las 'santiaguinas' de Bernabéu o ese eterno "salid a divertiros" que acompañó a otras palabras de Johan Cruyff en el vestuario del Barcelona en Wembley 92. En España de rugby, el capitán Jaime Nava es el encargado de cargar las baterías de sus compañeros antes de un duelo. Es un especialista, toca la tecla sensible de un equipo que, ya de por sí, funciona con esa energía intangible de los sentimientos. Da igual que la mitad del vestuario hable francés o que haya dos neozelandeses, va directo a la fibra para enchufar al equipo.

Nava, justo antes de que saltara España al campo, tomó el testigo del entrenador Santi Santos. Su tono de voz, la expresión de su rostro y sus palabras, todo iba en una dirección y todo concordaba. Su discurso era creíble, engatusaba y enganchaba. Es habitual estas arengas, pero esta era especial puesto que España estaba a 80 minutos de poder tomar las riendas de una clasificación que aseguraba la presencia en Japón 2019. Funcionó porque el ataque español fue una apisonadora nada más saltar al campo y la defensa, como en Rusia, un muro indestructible.

Apoyado en los 16.500 espectadores que llenaron El Central, Jaime tiró de coraje para que sus compañeros sintieran en cada placaje, pase o empujón a todo un país. "¡Vamos a darle a esta gente un puto mundial de rugby!". Una sentencia que salió del "corazón", misma arma que utilizaron sobre el césped y que les ha llevado adonde están ahora. Y esto, lo del "corazón", se puede trasladar al conjunto femenino y al masculino del 'seven'...

Las disculpas del entrenador de Rumanía

En motivación, pocos equipos de la élite están a la altura de los Leones y son estas palabras las que apuntalan todo el trabajo realizado durante las semanas, meses y años previos. Es ese último repaso a la lección con un extra de adrenalina y energía para tratar de hacer posible lo imposible. Una activación de las emociones españolas que dejó tocado al rival llegando a provocar que el entrenador de Rumanía -el escocés Lynn Howells- pidiera disculpas ante el estado anímico de su capitán en la rueda de prensa posterior al choque. Ni la victoria de España ni su manera de jugar se la esperaba nadie.

En el vídeo se puede ver cómo Nava vestía una camiseta roja, pero no la de juego. El capitán sentía molestias musculares tras el choque de la semana anterior frente a Rusia y prefirió no arriesgar para dejar su puesto a un compañero. Era uno de los partidos más importantes en la historia del XV del León, pero se echó a un lado en el césped -sabiendo que podía durar poco y agotar un cambio demasiado pronto- y poner su granito de arena en el vestuario. Funcionó y jugaron 16.

Foto: Los jugadores de España celebrando la victoria ante Rumanía. (EFE)
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Es una técnica para optimizar el estado competitivo y enardecer los ánimos. En España se hizo famosa la de Luis Aragonés antes de la final de la Eurocopa de 2008, antes lo fueron las 'santiaguinas' de Bernabéu o ese eterno "salid a divertiros" que acompañó a otras palabras de Johan Cruyff en el vestuario del Barcelona en Wembley 92. En España de rugby, el capitán Jaime Nava es el encargado de cargar las baterías de sus compañeros antes de un duelo. Es un especialista, toca la tecla sensible de un equipo que, ya de por sí, funciona con esa energía intangible de los sentimientos. Da igual que la mitad del vestuario hable francés o que haya dos neozelandeses, va directo a la fibra para enchufar al equipo.

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