El auge del rugby en España: "Nuestra cantera ya compite con la de Francia o Inglaterra"

El aire de la sierra madrileña entra de lleno en el campo de rugby, está anocheciendo y los jugadores sub 16 que se observan en el vídeo que acompaña esta noticia (parte superior) continúan entrenamiento ajenos al frío. “Está prohibido tocar a un jugador que ha saltado… pero la pregunta que todos hacen: “¿Y si me toca, qué?” Así que hay que entrenarlo también para que cojan confianza, sepan caer...”. Carlos Vázquez, director del CRC Pozuelo, mantiene una charla con El Confidencial sobre el deporte que hace décadas le hizo disfrutar sobre el barro, y por el cual ahora sigue apostando desde su despacho. Además de su pasión, los datos respaldan tal decisión puesto que el rugby está en auge en España: a final de año se estima que haya un aumento del 10% de fichas, superando las 27.000 licencias.

El CRC es un histórico del rugby nacional, el segundo club que más veces ha participado en División de Honor (máxima categoría española) y sus responsables tienen una amplia experiencia como para medir que hay cada vez una mayor afición al mundo del oval. Sin ir más lejos, “antes se podían disputar en Madrid todos los partidos de una categoría (siempre hablando de niños o adolescentes) en un sólo campo durante una mañana entera, ahora debemos utilizar un par de campos porque hay más equipos”, explica Vázquez. En su club al noroeste de Madrid ha aumentado el número de fichas para esta temporada, aunque es consciente de que está lejos de que su disciplina salga de los denominados deportes minoritarios. Y eso que es el quinto en cuanto a número de fichas en España (contando el golf, cuya ficha es necesaria tramitar para practicarlo -sin necesidad de disputar un torneo-).

Observando a los jóvenes que están entrenando, Carlos explica que la técnica que ahora poseen las nuevas generaciones antes era impensable en España. “Ahora tienes fácil el acceso a vídeos de cómo juegan los franceses, ingleses o maoríes. Pero antes tenías que conformarte a cuando llegó el 'Canal Plus' y comenzó a echar partidos del V Naciones (después llegó el VI Naciones)”, con comentarios técnicos de Michael Robinson. Ahora está Youtube y, sobre todo, el hecho de que un aficionado al rugby puede comenzar a practicarlo desde muy pequeño. “En mi época lo más normal era comenzar a los 18, yo me inicié antes, pero era un caso raro. En la actualidad hay muchos jóvenes que se inician entre 10 y 14 años y eso se nota porque tienen una técnica con el balón que no había antes en España”.

La profesionalización, cuenta pendiente

Este fin de semana, los sub 16 del CRC viajan a Gijón en un torneo internacional. ¿Les dan caña los equipos extranjeros? “El año pasado ganamos contra ingleses… La cantera española, a edades de 14 o 16 años compite con la de Inglaterra o Francia, el problema llega más adelante, cuando aquí tienen que hacer equilibrios para seguir jugando al rugby sin que les afecte a sus estudios, mientras en países punteros tienen facilidades para compaginar ambas tareas y pueden entrenar cinco días a la semana… además de ser muchos de ellos semiprofesionales”.

Ese escalón, a partir de los 16 años, cuando la profesionalización se hace necesaria, es en el que España espera dar un salto cualitativo (aunque deba ser fuera de las fronteras) para lograr uno de los grandes objetivos de la Federación: disputar el Mundial de Japón de 2019. Mientras estas nuevas generaciones llegan, el mundo del melón en la Piel de Toro continúa girando en torno al Seis Naciones B, la División de Honor y centenares de campo en los que 27.000 jugadores comparten sudor en el campo y brindan por ello tras cada batalla.