El pádel vende su alma al dinero de Al-Khelaïfi y relega a las mujeres al papel de azafatas

Después de haber acogido el pasado mes de noviembre la última edición del Mundial de la Federación Internacional de Pádel (FIP), Qatar vuelve a ser desde este lunes el escenario de una nueva competición oficial de la FIP, el Premier Padel Tour, auspiciado por el emirato a través de Qatar Sports Investments (QSI) y, sí, no es un error, su federación de tenis (QTF), presididas ambas por Nasser Al-Khelaïfi, más conocido por ser también el presidente del Paris Saint-Germain.

Claro que lo más relevante de todo es que este nuevo circuito, creado a golpe de talonario y con el objetivo de dinamitar el World Padel Tour, cuenta con el respaldo de la recientemente creada Professional Players Association (PPA), formada únicamente por jugadores, la mayoría, por no decir exclusivamente, españoles y argentinos. Es decir, un pádel solo para hombres, a imagen y semejanza del régimen catarí, donde, como ha podido comprobarse en el sorteo del torneo de Doha, a las mujeres no solo se las ha dejado fuera, sino que se las ha relegado a hacer de azafatas...

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El Ooredoo Qatar Major se ha convertido de un día para otro en la mayor competición de pádel celebrada hasta el momento, con 123 parejas, por supuesto todas masculinas, y con un reparto récord de 525.000 euros en premios. Según sus organizadores, este año y el que viene tienen previstos 10 torneos de categoría 1, cuyas sedes aún no han sido anunciadas, y en 2024 su idea es realizar 25, aunque lo cierto es que la FIP no encuentra sede donde disputarlas. Además, y como puede verificarse en los documentos con los que promocionan su circuito, las mujeres no aparecen en todo 2022 y se limitan a anunciar su intención de incluirlas en 2023.

Normal, por tanto, que desde los diferentes sectores del pádel que han sido y son conscientes del crecimiento que ha tenido este deporte se siga mirando con recelo la influencia que QSI está ejerciendo sobre el máximo ente federativo internacional, y más concretamente sobre su presidente, Luigi Carraro. El italiano ha pasado de ser el principal aliado del World Padel Tour a convertirlo en el enemigo número uno, acusándolo de "encarcelar a jugadores profesionales" y hablar de un "trato abusivo y monopolista, manteniendo a los jugadores bajo su yugo".

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En abril de 2021, Luigi Carraro fue reelegido en su cargo en una asamblea general celebrada en Roma, donde se certificó la adhesión de Qatar y de otras siete federaciones nacionales de pádel a la FIP. Con Al-Khelaïfi ya como miembro de pleno derecho de la institución, y el italiano reforzado en su puesto, las deferencias y buenas palabras hacia WPT se acabaron. Atrás quedaba esa alianza que el propio Carraro calificó de “una gran noticia para todos”, antes de mostrar su deseo de "seguir colaborando con WPT para situar el pádel entre los deportes más importantes".

Días después de la última visita de Al-Khelaïfi a Carraro en Roma, donde escenificaron su buena relación jugando un partido de pádel, el pasado 23 de febrero la FIP presentó una denuncia ante la Comisión Europea junto a la asociación de jugadores del cuadro masculino, la mencionada PPA, contra la empresa organizadora del World Padel Tour con el argumento de que "insulta a los jugadores y ahoga el crecimiento del pádel".

Cabe recordar también que Doha acogió un torneo puntuable para el circuito Cupra FIP Tour que, según Carraro, "sirvió como anticipo de la buena organización y del compromiso que existe en Qatar con el desarrollo del pádel". Con el campeonato del mundo que se iba a celebrar en noviembre en las instalaciones del Khalifa International Tennis & Squash Complex en el horizonte, las relaciones entre las federaciones de tenis de Qatar y la internacional de pádel se intensificaron.

La conexión catarí con Carraro

Como ya contamos hace unas fechas, justo ante de viajar a Madrid para el partido del PSG en el Bernabéu, Al-Khelaïfi compareció ante el Tribunal Penal Federal de Bellinzola (Suiza) a petición del Ministerio Público de la Confederación helvética, que solicita para él 28 meses de prisión por la adjudicación de los derechos televisivos de los Mundiales de fútbol 2026 y 2030 al consorcio catarí BeIN Media Group. La Fiscalía le acusa de tráfico de influencias e instigación a la gestión desleal del ex secretario general de la FIFA Jerôme Valcke.

Además de haber admitido una “relación amistosa desde hace años” entre ambos, el citado Valcke se habría beneficiado durante 18 meses de una lujosa mansión en Costa Esmeralda, adquirida por una sociedad vinculada a Al-Khelaïfi meses antes de la adjudicación por parte de la FIFA de los derechos televisivos. Casualmente, esta zona del norte de Cerdeña fue creada por el Holding Smeralda, que preside Franco Carraro, padre de Luigi. Sobran comentarios...

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Según informó hace unos días, la Professional Players Association (PPA), World Padel Tour (WPT) ha presentado dos demandas ante un tribunal arbitral con una reclamación estimativa de 12,5 millones de euros a los 20 primeros jugadores de la clasificación mundial y la misma cantidad a los que van del puesto 21 en adelante. Esta asociación, que agrupa a 156 jugadores, de los cuales 71 están afectados por estas demandas, lo considera "un ataque injusto y desproporcionado, que no se corresponde con los valores del deporte". La pregunta es: ¿y qué esperaban?

Desde WPT, el circuito que lleva una década en marcha y esta temporada incluye 27 pruebas en 14 países, organizado por Setpoint Events, filial de la cervecera española Damm, se sostiene que la participación en el nuevo campeonato podría ser considerada un incumplimiento del contrato que los jugadores tienen firmado con ellos hasta 2023. Parece evidente que Luigi Carraro, capaz de adjudicar en marzo de 2020 un Mundial a una entidad no adscrita a la FIP, como es la federación de tenis catarí, un hecho sin precedentes en el deporte internacional, no ha tenido ningún pudor en vender su alma al dinero de Al-Khelaïfi. Aunque el italiano, al igual que los jugadores que se han visto bañados en petrodólares, debería recordar aquello de que donde las Damm, las toman...