Las lesiones de Bela y Salazar dejan sin finales a Valladolid

La pareja formada por el sevillano Paquito Navarro y el argentino Sanyo Gutiérrez se han llevado este domingo el título del Open Valladolid Trofeo Universidad sin necesidad de disputar la final, que no pudo jugar Fernando Belasteguín al sufrir una lesión en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha. El médico del torneo patrocinado por Estrella Damm determinó que no estaba en condiciones de jugar la final, ya que el actual número uno, junto a Pablo Lima, se arriesgaba a sufrir una lesión más grave y, aunque el sábado fue tratado por el fisioterapeuta y se puso hielo, pasó "mala noche" y, por la mañana "peloteando para entrar en calor" vio que era "más grave".

Belasteguín ha explicado al público que era la segunda vez que se tenía que retirar de una final, la anterior por un "problema en el talón" y que era "muy duro hacerlo", al tiempo que ha alabado el torneo de Valladolid y la pista de la Plaza Mayor, donde siempre ha conseguido éxitos.

Por su parte, Sanyo Gutiérrez ha advertido "que no le gusta ganar así" y ha sostenido que "si Belasteguín hubiese tenido la más mínima posibilidad de jugar lo habría hecho, pero no ha podido ser".

Partido amistoso para el público

También Paquito Navarro ha indicado que "no hay nada que celebrar" ya que se le ha quedado "mal cuerpo" tras ver la lesión de Alejandra Salazar en directo -en referencia a una de las jugadoras de la final femenina- y, después, saber que también Belasteguín se había lesionado, al tiempo que ha deseado a ambos "una pronta recuperación".

A pesar de estos contratiempos, Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez ofrecieron una exhibición con Pablo Lima y el vallisoletano Rafa Méndez -que llegó a octavos de final desde la previa del torneo-, como rivales, para divertir al público.

Las hermanas Alayeto, campeonas

Las hermanas María José y María Pilar Sánchez Alayeto se han proclamado, por tercer año consecutivo, campeonas del Open Valladolid Trofeo Universidad, tras la retirada de sus rivales en la final, Marta Marrero y Alejandra Salazar, por lesión de esta última.

Cuando la canaria y la madrileña estaban a punto de ganar el segundo set para forzar un tercero, Alejandra Salazar apoyó mal la pierna izquierda y cayó a la pista de la Plaza Mayor vallisoletana, de donde tuvo que salir en camilla con bastante dolor en la rodilla, ante la tristeza de su pareja de juego y de las vigentes campeonas.

Ambas parejas salieron no solo a por una victoria, sino a por el el número uno, ya que tan solo les separaban 200 puntos, de ahí que la intensidad y el juego agresivo se hicieran presentes desde el inicio, si bien fueron las hermanas Alayeto las que comenzaron rompiendo el servicio de Marta Marrero.