El trabajado plan de Red Bull para dar alas al equipo suizo durante la Copa América de vela

Una de las grandes novedades entre los aspirantes de la Copa América es el regreso del equipo suizo más de una década después. Los bicampeones vuelven a competir con fuerzas renovadas y con un socio que apenas necesita presentación en la industria del deporte. Alinghi y Red Bull unieron fuerzas en 2021 para preparar un equipo que oposite a llevarse por tercera vez la Copa América. Entre los ejecutivos del equipo de vela figura Nils Frei, responsable de cuentas de patrocinios y con una amplia experiencia sobre la vela.

Frei estuvo presente en el barco en los dos títulos anteriores y también compaginó sus labores ejecutivas con las de entrenador. "Durante estos años, el equipo ha seguido navegando a nivel profesional en diferentes competiciones. Era un equipo más pequeño y menos orientado al diseño y la tecnología. Así que necesitábamos menos gente. Pero nunca nos hemos detenido", relata. Ahora bien, el paso definitivo para volver a participar fue la entrada de Red Bull en el accionariado. Asimismo, Frei no descarta que en caso de victoria la Copa América se quede en Barcelona o regrese a Valencia, a dónde se la llevaron tras sus dos victorias anteriores.

* Artículo publicado originalmente en 2Playbook.com

PREGUNTA. Estamos en los primeros días de la Copa América, ¿cuáles son vuestras expectativas?

RESPUESTA. Estamos en Barcelona prácticamente desde hace dos años con nuestro equipo. Ha sido una gran preparación. Fuimos el primer equipo en llegar. Obviamente, si vinimos pronto es porque queríamos entrenar muy bien desde el principio y conocer la ciudad. Tenemos grandes expectativas y queremos ganar de nuevo la Copa América.

P. Habéis ganado dos veces, en 2003 y 2007, pero vuestra última participación fue en 2010.

R. A partir de 2010, las condiciones y las reglas para volver a participar no eran buenas para nosotros. Por eso hicimos una pausa hasta que Ernesto Bertarelli y Red Bull decidieron poner en marcha un nuevo proyecto. Durante estos años el equipo ha seguido navegando a nivel profesional en diferentes competiciones. Era un equipo más pequeño y menos orientado al diseño y la tecnología. Así que necesitábamos menos gente. Pero nunca nos hemos detenido. Siempre ha habido miembros clave, y el equipo de regatas ha estado presente y ha seguido trabajando. Pero para relanzar un gran proyecto como este se necesitaban muchos más recursos y personas, necesitábamos a Red Bull. Con ellos, tenemos una nueva identidad.

P. ¿Qué significa estar bajo su estructura?

R. Lo bueno es que son copropietarios. No se limitan a dar dinero, sino que están activamente compartiendo conocimiento. Lo más obvio es lo que viene del equipo de Fórmula 1, que es la estructura Red Bull Technologies. Con ellos tenemos una colaboración muy concreta enfocada en la aerodinámica del barco. Además, el simulador tiene cada vez más importancia en el mundo de la vela. En él puedes entrenar a la tripulación, pero también puedes probar las velas, los timones… El simulador será un aspecto clave en esta edición y Red Bull Technologies nos ha ayudado en su desarrollo. Además, hay un tercer aspecto que es el Centro de Alto Rendimiento de Atletas de Red Bull, un centro al que pueden acudir todos sus deportistas. Red Bull tiene especialistas en nutrición o en preparación mental y física a los que nosotros hemos tenido acceso durante la preparación.

"Red Bull no se limita a dar dinero, sino que está activamente compartiendo conocimiento"

P. Fuisteis los primeros en llegar a Barcelona. ¿Cómo ha sido el proceso de preparación del barco?

R. Como nos perdimos el ciclo pasado, tuvimos que empezar de cero con el barco. Pudimos comprar el barco del Team New Zealand de la pasada edición y se convirtió en nuestro barco de entrenamiento, pero no venía completo. Tuvimos que recrear todos los sistemas. Es casi como construir un barco nuevo.

P. ¿Cómo se reparte el trabajo durante todos los meses de preparación?

R. El desarrollo en la Copa América nunca se detiene. Hay una optimización permanente, desde el primer día hasta el último. Siempre encuentras pequeñas cosas, pequeños detalles que optimizar. Y esta es una de las claves de este desafío. Además, no se puede construir un mástil nuevo o una vela nueva en el último minuto, porque lleva su tiempo. Siempre puedes optimizar el proceso, los pequeños detalles de diseño, el trabajo de la tripulación, y toda la comunicación y demás aspectos de la navegación. La Copa América es una competición deportiva, pero también un gran desafío tecnológico. No es solo un deporte.

P. ¿Cuántas personas trabajan actualmente en el equipo y cuál es su perfil?

R. Aquí en Barcelona somos 170 personas. Los tripulantes del barco son ocho. En realidad, tenemos 16 regatistas porque las posiciones están dobladas, pero sigue siendo menos del 10% del equipo. La mayor parte son ingenieros y diseñadores. Luego, por supuesto, está el equipo de tierra, el constructor de barcos, el fabricante de velas, el meteorólogo, las personas de marketing y comunicación…. En los últimos años, la proporción de los diferentes departamentos ha cambiado. Cuando ganamos en 2007, éramos poco más de 100 personas, con un equipo de 37 deportistas.

P. ¿Qué significaría para Allinghi Red Bull ganar la Copa América? ¿Dónde se celebraría la competición si ganáis?

R. Sería una gran noticia si pudiéramos responder a esta pregunta. Es algo que no podemos decir ahora. Hay demasiados aspectos que hay que tener en cuenta en cuanto a la infraestructura, las condiciones del viento, el patrocinio... Obviamente, somos un equipo europeo. Estuvimos en Valencia en el pasado y ahora aquí en Barcelona. Así que yo diría que estas ciudades podrían ser opciones, pero también habría otras.

P. ¿Cuál es el presupuesto del Allingi Red Bull?

R. En la Copa América solo hay seis equipos, pero los seis son grandes. Quizá los franceses sean un poco más pequeños y además llegaron un poco más tarde, pero el resto tienen una gran envergadura y vienen con una gran preparación. Para este tipo de equipos, el presupuesto está entre 100 millones y 150 millones de euros. Ese es el presupuesto que debe tener un equipo competitivo en la edad moderna de la Copa América. Sin saber los datos, diría que estos cinco grandes equipos están en este rango.

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P. ¿En vuestro caso, de dónde procede la financiación?

R. La parte de Alinghi está financiada por Ernesto Bertarelli, un multimillonario suizo apasionado por la vela desde hace mucho tiempo y que creó el equipo. Por lo que hay una parte de dinero privado procedente de su family office. Red Bull es una gran compañía, es copropietario del equipo, y también tiene su palabra en la gestión. La mayor parte del presupuesto proviene de estas dos partes, pero también tenemos otros patrocinadores muy competitivos y fuertes como Tudor, que es patrocinador principal.

P. Habéis incorporado a un patrocinador español como Roca, ¿es un acuerdo a largo plazo o será solo para esta edición por celebrarse en Barcelona?

R. Fue muy importante ser el primer equipo en llegar a Barcelona y queríamos sentirnos un poco como el equipo local, al no haber ningún equipo español. Por eso, hicimos esta alianza con Roca, que es una compañía muy reconocida con sede en Barcelona. Con ellos hacemos muchas activaciones y eventos en la base, y también habrá algunas activaciones con ellos durante las carreras. Es una colaboración muy fructífera y activa. No es solo que aparezca su logotipo en la base, sino que se hacen muchas cosas más.

"Es fascinante ver cómo han evolucionado los barcos. Hoy en día, son cuatro veces más rápidos que cuando ganamos la Copa en 2007"

P. ¿Cómo trabajáis con vuestros patrocinadores a través de activaciones o eventos que acerquen la competición a los aficionados?

R. Este es otro aspecto en el que Red Bull nos aporta mucho. Alinghi aporta su experiencia en navegación, mientras que Red Bull aporta su experiencia tecnológica, y todo lo relativo al marketing y los medios de comunicación. Estamos muy presentes en sus redes sociales y tenemos activaciones con sus embajadores y atletas. A nuestra base han venido David Beckham- en este caso por parte de Tudor- y Daniel Ricciardo, Marc Márquez, o el esquiador Marco Odermatt, entre otros.

P. El negocio VIP y de hospitalidad tiene una larga tradición en la Copa América. ¿Cuáles son las principales innovaciones que han incorporado para esta edición?

R. El espacio de hospitality es bastante diferente al de otros equipos que tienen más tiendas y dedican poco espacio al hospitality. En el nuestro podemos celebrar reuniones, recepciones y eventos con nuestros patrocinadores. También contamos con lo más clásico, que es disponer de un barco para espectadores para seguir las regatas. Luego, además de todas nuestras instalaciones, hemos puesto en marcha un programa llamado Entrenamiento con el Equipo en el que la gente podía tener una experiencia inmersiva con nuestros tripulantes. Se trata de que el público pueda hacerse una idea de cómo vive un equipo la Copa América desde dentro.

P. ¿Cómo puede influir esta competición en la industria náutica?

R. Creo que es fascinante ver cómo han evolucionado los barcos. Hoy en día, son cuatro veces más rápidos que cuando ganamos la Copa en 2007. En cuanto a los barcos que vuelan, todavía es algo bastante nuevo. Estamos al principio de una revolución. Quizás en la próxima Copa América los barcos irán más rápidos o con menos viento. Hasta ahora no ha habido muchos monocascos con foils (hidroalas). Ha habido catamaranes, trimaranes y barcos más pequeños, pero creo que los monocascos con foils son el futuro. Es interesante comprobar si después de la Copa América se crea un circuito paralelo con monocascos con foils. Entonces, otros constructores de barcos podrían llegar a un concepto similar. Llevará un poco de tiempo, pero es muy probable que ocurra.