Barcelona, capital de la vela: arranca la Copa América en busca de un legado milmillonario
La ciudad alberga por primera vez este evento en el que estarán involucradas cuarenta marcas, se recibirán 2,5 millones de visitantes y dejará un retorno de 1.239 millones
Tras más de dos años de preparación, la 37ª edición de la Copa América de vela ya ha dado el pistoletazo de salida desde el Puerto de Barcelona. Los seis equipos participantes compiten entre ellos en las aguas de la ciudad española en la última regata preliminar y en una semana lo volverán a hacer todos los equipos desafiantes en la Louis Vuitton Cup. Durante los próximos dos meses, Barcelona será la capital mundial de la vela y tanto las instituciones públicas como el sector privado se han unido para lograr que este evento marque un antes y un después para el deporte náutico, pero también para la industria marítima y para el atractivo turístico de la costa catalana.
La Copa América es el escaparate perfecto para mostrar el potencial de la ciudad como organizador de grandes eventos deportivos, pero también ha supuesto una oportunidad idónea para transformar el litoral barcelonés con un nuevo Puerto Olímpico. Un estudio elaborado por la Universidad Pompeu Fabra (UPF) cifra en 1.239 millones de euros el impacto económico que la competición de regatas más antigua del mundo tendrá en la ciudad, el equivalente a un 0,5% del PIB de Cataluña.
*Artículo publicado originalmente en 2Playbook.com.
Del total, se estima que 195 millones corresponden a inversiones y costes relacionados con la organización de la prueba deportiva, otros 231 millones se corresponden con los gastos de los equipos participantes -llevan instalados más de un año en la ciudad- y el resto procede del desembolso estimado para los visitantes que llegarán a Barcelona durante los dos meses que dura la competición. A ello, se le suman el resto de proyectos vinculados al deporte marítimo y la industria náutica, que aspiran a que el legado de la Copa América transforme la ciudad e impulse el tejido empresarial.
Ahí se enmarcan los 26,7 millones de euros destinados al Pabellón Azul, un conjunto de proyectos e instalaciones para convertir el frente litoral en el espacio deportivo outdoor más grande de la ciudad. Desde que se anunció que el evento se celebraría en Barcelona, se han hecho una veintena de actuaciones en el Port Vell, con una inversión pública que ya supera los 100 millones de euros. La organización también ha colaborado con la Generalitat de Cataluña en una campaña para atraer inversiones extranjeras al territorio, así como el fomento de las nuevas tecnologías. En este ámbito se incluye el Blue Tech Port, un espacio de innovación que aloja startups relacionadas con la náutica.
El estudio, avalado por la Fundación Barcelona Capital Náutica (Fbcn), estima que, por cada euro invertido, se generarán 6,35 euros de PIB en la economía catalana. La competición de regatas llevará a la ciudad a más de 2,5 millones de visitantes- el 83% de los cuales será extranjero- cuyo desembolso durante el evento será de 689 millones de euros, lo que supone un gasto de más de 275 euros por persona. Para cubrir esta demanda, el evento generará 19.000 puestos de trabajo a tiempo completo.
Menos turistas, pero más gasto
Tal y como sucede con otros grandes eventos de masas, como pueden ser unos Juegos Olímpicos, un Mundial o una Eurocopa de fútbol, la llegada de turistas no aumenta con relación a otros años, pero sí que se potencia más en algunos sectores. De este modo, la Copa América de vela llevará a Barcelona un turista conectado a la industria marítima, lo que garantizará una mayor actividad de los puertos deportivos de la costa barcelonesa. El objetivo es fidelizar más allá del evento deportivo a un visitante que, pese a ser menor en número, contribuye más económicamente.
Por ello, la oferta de hospitality es otra de las joyas de la corona en la Copa América. El negocio VIP está incluido en la propia oferta de patrocinio que los organizadores ofrecen a las empresas interesadas en asociar su marca al evento. Los promotores también disponen de un servicio de embarcaciones de chárter para invitados, barcos VIP, hospitality para patrocinadores, equipos y aficionados premium que gestiona la empresa Sail & Charter. Los equipos también disponen de su propia oferta de hospitality con embarcaciones que siguen las regatas en vivo.
Si bien las regatas se podrán ver de forma gratuita desde el Puerto Olímpico o desde las playas de San Miguel, La Barceloneta o Somorrostro, la organización también ha habilitado entradas de pago en un puesto de observación elevado ubicado en la casa de la Copa América. De todas formas, los ingresos por ticketing serán exiguos comparado con el resto de vías de ingresos. Por último, cabe destacar que la Copa América también obtendrá ingresos en el negocio de la restauración, puesto que el pasado octubre abrió su propio restaurante en el Puerto de Barcelona.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el presupuesto de los equipos oscila entre alrededor de los 100 millones y los 200 millones de euros. Entre sus gastos se incluye tanto la exigente inversión tecnológica requerida para esta prueba, como los gastos derivados de la instalación de las bases de los equipos en el puerto y su mantenimiento durante más de un año.
El compromiso de España con la organización del evento ha sido el de aportar 70 millones de euros a su presupuesto, de los que 30 millones proceden del Gobierno y la Generalitat, 10 millones son del Ayuntamiento de Barcelona y otros 5 millones más van a cargo de la Diputación y el consorcio Turisme de Barcelona. Los 25 millones restantes fueron avalados inicialmente a través de Barcelona Global, con 25 empresas dispuestas a pagar hasta un millón de euros cada una si ese importe no podía obtenerse mediante patrocinios. Sin embargo, esa cifra se ha cubierto con creces, ya que los patrocinios de esta cita supondrán en torno a 75 millones de euros, según fuentes próximas a la Copa América, que encargó la explotación comercial a Havas y CA Sports.
De Louis Vuitton a los patrocinios locales
La lista de socios está formada por Louis Vuitton como patrocinador principal y title sponsor, seguido por Omega como reloj oficial para cronometrar la prueba. Un escalón por debajo se encuentran marcas como Puig y UniCredit, que serán title partners de la edición femenina y juvenil respectivamente; Emirates, Coca-Cola, Cupra y Capgemini.
También destacan patrocinadores como Explora Journeys, división de cruceros de lujo del Grupo MSC, o Sail & Charter, como proveedor de embarcaciones VIP. De este modo, es habitual la presencia de patrocinios cruzados entre el defensor del título y la competición. En esta edición destacan Emirates, Omega, Explora Journeys y Damm.
Barcelona atraerá la atención de todos los mercados, ya que el horario europeo garantiza una mayor exposición mediática
Más audiencia y nuevos formatos
En términos de audiencia, Barcelona aspira a ser una plaza idónea para atraer la atención de todo tipo de mercados. Teniendo en cuenta que la televisión es la segunda vía de ingresos de la competición de regatas, el horario europeo garantiza una mayor exposición y atención mediática.
Para impulsar su visibilidad, la Copa América también lanzará una serie documental producida por Skydance Sports, la productora de Air. En este sentido, una de las grandes novedades de esta edición es la celebración de la primera Copa América femenina. La prueba se une a la edición juvenil como competiciones paralelas a la edición masculina. Una manera de acelerar la profesionalización de las regatistas y atraer a nuevas audiencias a presenciar la lucha por la copa de las cien guineas. Asimismo, ha presentado su primer videojuego oficial, ha creado su primera competición de e-sports y ha habilitado el recon, un programa de reconocimiento para acabar con el antiguo espionaje entre embarcaciones y aumentar la oferta de contenidos para los aficionados.
Tras más de dos años de preparación, la 37ª edición de la Copa América de vela ya ha dado el pistoletazo de salida desde el Puerto de Barcelona. Los seis equipos participantes compiten entre ellos en las aguas de la ciudad española en la última regata preliminar y en una semana lo volverán a hacer todos los equipos desafiantes en la Louis Vuitton Cup. Durante los próximos dos meses, Barcelona será la capital mundial de la vela y tanto las instituciones públicas como el sector privado se han unido para lograr que este evento marque un antes y un después para el deporte náutico, pero también para la industria marítima y para el atractivo turístico de la costa catalana.
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