Suecia despierta a España del sueño en una final no apta para cardíacos (27-26)

La Selección española de balonmano ha perdido la final del Europeo de balonmano (25-26) frente a Suecia en el último instante. Cuando sólo quedaban dos posesiones, España atacaba para ganar, pero no anotó. Luego Suecia tuvo su oportunidad y ganó el encuentro desde los siete metros. Al igual que en la semifinal frente a Dinamarca (29-25), el equipo de Jordi Ribero sufrió muchísimo. En esta ocasión, a diferencia del partido frente a los daneses, España se marchó ganando al descanso (12-13).

El objetivo de España era sobrepasar la fortaleza sueca, comandada por el portero Andreas Palicka. El primer ataque lo hizo la Selección, pero fue bastante estático. Por eso falló Casado el primer lanzamiento. Luego vinieron dos tantos de Suecia, que empezó el encuentro mejor que 'Los Hispanos'.

Gottfridsson, secundado por Bergendahl, lideró el ataque sueco en los primeros compases del partido. Cuando España perdía 3-0, llegó el primer gol por medio de Agustín Casado, que realizó un gran partido. En esos momentos, Suecia estaba muy pendiente de los errores de los españoles.

Se acercaron en el marcador

España, sin embargo, se acercó al rival en el marcador. Aunque los suecos se recompusieron rápidamente tras encajar un gol, la diferencia se redujo. Así el partido se colocó en 4-3, un resultado que eclipsó el buen arranque de los escandinavos en Budapest.

La Selección, aunque luego se marchó al descanso por delante en el marcador, no estuvo fina en ataque. Por más que lo intentaron, la pelota no llegó con asiduidad a los extremos y las situaciones de ventaja no llegaron. Suecia seguía ganando cuando España tenía ese problema (6-4).

Ángel Fernández fue uno de los jugadores españoles más destacados en ataque. Suyo fue el 6-5, que precedió el tanto del empate a seis. Los desmarques de Fernández fueron muy oportunos para que la Selección lograra la profundidad que le faltaba en los extremos. La igualdad ya era manifiesta tanto en el partido como en el marcador.

La ventaja de Suecia aumentó

El empate, no obstante, no convenció para nada a los escandinavos. Suecia tuvo claro que aquello debía ser algo circunstancial y la ventaja aumentó de nuevo (11-9). El ritmo del encuentro subió y los suecos se aprovecharon de lo lentas que fueron las ayudas defensivas de la Selección.

El encuentro lo desniveló Ian Tarrefeta. Su presencia en ataque aireó bastante a la Selección, tanto que en sus dos primeros ataques España marcó dos goles. En esos momentos, los españoles jugaron con un menos. Hubo que hacer malabares, sobre todo al atacar porque Palicka estaba completando un partido extraordinario.

Suecia empató a 12 tantos por medio de Felix Claar y parecía que las tablas serían el resultado del partido al descanso. No obstante, una rápida contra de España tras el gol de los escandinavos sirvió para que la Selección ganara en el intermedio. Aleix Gómez fue otro de los líderes en ataque.

Segunda mitad agitada

La segunda mitad comenzó igual de agitada (o más) que la primera. Los suecos salieron completamente convencidos de que debían voltear el marcador. Y se afinaron mucho en defensa. Eso no impidió que concedieran algún que otro siete metros que aprovechó la Selección. Los errores defensivos fueron de la defensa escandivana, no del portero, cuyo rendimiento fue magnífico.

Así se llegó hasta el ecuador de la segunda mitad, cuando Suecia empató a 19 tantos. A partir de ahí, no concedieron apenas en defensa y siempre fueron por delante en el marcador. No querían que la final se les escapara. Y no se les escapó.

Uno de los momentos claves del partido fue cuando, a falta de siete minutos, España se quedó con uno más. 'Los Hispanos', sin embargo, no aprovecharon esa situación. Es más, hubo una pérdida de Cañellas que aprovecharon los suecos para marcar a placer. No obstante, el momento que determinó el encuentro fue el último ataque de España. Parecía que hubo falta sobre Cañellas, algo que protestó Jordi Ribera, pero los árbitros no la indicaron. En la última jugada, pitaron siete metros a favor de los suecos, que ganaron así la final.