Es noticia
"Le decían lo del anillo 'pa' cuándo... y ya ves". La historia detrás de la imagen viral del Dakar
  1. Deportes
  2. Otros deportes
¡Os pago la boda si es el vivac!

"Le decían lo del anillo 'pa' cuándo... y ya ves". La historia detrás de la imagen viral del Dakar

Una de las escenas más divertidas y entrañables vividas en el pasado Dakar, fue la promesa de matrimonio que en el mismo podio de llegada se hicieron los dos motoristas españoles

Foto: Momento de la pedida. (DAKAR)
Momento de la pedida. (DAKAR)

Sara García y Javier Vega afrontaban su cuarto Dakar juntos y desde luego nos sorprendieron a todos, pero más aún a David Castera, el director de la prueba, que vio como un comentario inocente cruzado entre ellos durante la carrera se hizo realidad. Castera conocía muy bien la relación entre los dos pilotos españoles, y les dijo en broma una noche cenando con ellos en el campamento que si finalmente se casaban, ¡él pagaba la boda!

El director de la prueba, cuando vio que Javier le entregaba el anillo de compromiso a Sara en la entrega de medallas del pódium, no pudo reprimir las risas: "¡Así que iba en serio!. Bueno yo cumplo mis promesas, pero tiene que ser en el vivac del Dakar". Fue uno de esos momentos que explican por qué Sara y Javier son tan queridos por la afición e incluso por el propio Castera que, no olvidemos, antes de director de la prueba participó en muchas ocasiones como motociclista.

"No fuimos David y yo los únicos sorprendidos, -comenta divertida Sara en conversación con El Confidencial-. De hecho, en la presentación del equipo para esta edición uno de los amigos de Javi, bromeó con aquello de: "¿Y el anillo pa’cuándo?" Y ya ves, ahora entre unos y otros la que han liado". Fue un broche emocionante de la carrera para la pareja, que empezó dramáticamente cuando excluyeron a Sara al dar positivo por coronavirus antes de empezar.

Afortunadamente, por solo dar positivo uno de los dos en la pareja, los organizadores decidieron realizar nuevos test PCR más fiables para todos y así Sara y Javier iniciaron su cuarto Dakar. "El hecho de correr juntos, -explica Javier a este periódico- tenía sentido tanto para buscar patrocinadores como para competir, y aunque este año lo hiciéramos en categorías diferentes, la idea era continuar con la fórmula que hasta ahora nos había funcionado tan bien. De todos modos, tengo que decir que salvo un par de ocasiones de una caída y un atasco en una duna, no he tenido apenas que ayudarla. Ella sola va como un avión".

placeholder Sara fue sorprendida por su compañero y pareja. (DAKAR)
Sara fue sorprendida por su compañero y pareja. (DAKAR)

La figura del 'mochilero'

En ocasiones se han quitado méritos a las participaciones de Sara en el Dakar, reprochándola que no competía sin asistencia (como es la norma de la categoría Marathon), porque iba asistida siempre por Javier. Pero el chascarrillo de barra de bar no se sostiene, porque desde los inicios de la prueba la figura del ‘mochilero’ entre los motociclistas siempre ha existido. Es más, incluso entre los punteros se han tejido alianzas en diversas fases de la carrera, al ser conscientes que resulta más fácil sortear las trampas de la carrera acompañado que en solitario.

Sara alcanzó el año pasado una magnífica posición 46 absoluta, segunda entre la categoría femenina. Era el momento adecuado para dar el salto e intentar mejorar esa posición en la clasificación general. Desafortunadamente, una lesión en la primera etapa mermó su condición física y a partir de ese momento la proeza ya no iba a ser simplemente poder acabar la prueba. Algo que nunca es poca cosa. La dureza del Dakar es extrema.

“Ocurrió en la bajada de una duna muy alta, en su parte más baja no vi que había una duna pequeña y me la tragué entera”. -se lamentaba Sara-. “La suspensión delantera hizo tope de compresión y tuve que soportar con el antebrazo todo el impacto. Realmente creo que si no hubiera tenido la etapa de descanso que tuvimos no habría podido terminar la prueba. Afortunadamente, al contar este año con asistencia pude hacer horas extras con el fisioterapeuta, y aunque hubo días muy difíciles, afortunadamente logramos el objetivo de acabar”.

placeholder Sara García y Javier Vega, han competido juntos en cuatro ocasiones en el Dakar.
Sara García y Javier Vega, han competido juntos en cuatro ocasiones en el Dakar.

'Dakarianos' de los de verdad

Sara y Javier representan como pocos el verdadero espíritu dakariano, pues en su día a día tienen sus propias profesiones en el mundo de la ingeniería y la medicina respectivamente, al margen de la competición. Cada edición la prueba se parece cada vez más a un Rally y menos a un Raid, lo que merma las opciones de pilotos como ellos. A medida la profesionalización aumenta y se estandariza el estilo de las etapas, queda menos de aquellos años cuando había espacio real para la aventura, con una posibilidad de perderse en medio del desierto, por ejemplo. Gracias a ello los semiprofesionales más audaces y avispados eran capaces de inquietar a veces a los grandes nombres de la competición y, por desgracia, esto ya no ocurre más.

Además al Dakar se le ha recortado casi una semana su duración, y los participantes pueden reengancharse a la prueba aunque hayan abandonado en una etapa. “A mí lo que me gustaría en el futuro, -afirma Javier- es acabar ganando en la categoría Marathon, donde al ir sin asistencia y tener vetado el acceso los profesionales, es donde creo que se representa mejor el verdadero espíritu de la prueba. Con la experiencia de estos años creo que ya conozco los trucos, y cuando la cosa marcha bien he visto que tengo ritmo para estar entre los mejores”.

A pesar del impresionante nivel de pilotaje que ha demostrado, es un relativo ‘recién llegado’ a las motos. Hasta cumplidos los 30 años se dedicó profesionalmente al esquí, fue miembro del equipo nacional y cuando pasó a la modalidad de estilo libre se proclamó dos veces campeón de España. “Entre el esquí y los estudios no había opción para dedicarme a las motos, que era mi otra pasión. De hecho salí elegido entre los participantes de la Movistar Activa Cup, de donde salió Dani Pedrosa, pero mi padre con buen criterio me hizo elegir entre la nieve o las dos ruedas. De todos modos, creo que el esquí me ha ayudado mucho en mi formación como piloto. Moverse por las dunas con una moto, interpretar los relieves, etc. tiene mucho que ver con deslizarse por nieve virgen con unos esquís’.

placeholder Ambos pilotos son muy apreciados en el campeonato. (DAKAR)
Ambos pilotos son muy apreciados en el campeonato. (DAKAR)

Sara aún no tiene claro si volverá a intentarlo con las motos o, por el contrario, seguirá los pasos de Laia Sanz y dará el salto a las cuatro ruedas. “A mí lo que me gustan son los retos, -recalca la piloto zamorana-. Por eso este año subí de categoría porque en motos de serie iba a ser difícil mejorar lo del año pasado. Ahora tengo que empezar en breve la lucha de siempre, que es buscar los patrocinadores, pero si no es en moto me gustaría competir con los camiones, por ejemplo, que son espectaculares. Seguiré compitiendo con las motos en el Mundial de Bajas de momento, pero no cierro la puerta a nada”.

Sería una pena no seguir viendo competir juntos en moto a esta pareja de fenómenos pero, por otro lado, también sería una excelente ocasión para que cada uno compitiera a su aire y se juntaran finalmente para esa boda en el vivac del Dakar que les prometió David Castera. ¡Aquí ya vemos que las promesas se cumplen!

Sara García y Javier Vega afrontaban su cuarto Dakar juntos y desde luego nos sorprendieron a todos, pero más aún a David Castera, el director de la prueba, que vio como un comentario inocente cruzado entre ellos durante la carrera se hizo realidad. Castera conocía muy bien la relación entre los dos pilotos españoles, y les dijo en broma una noche cenando con ellos en el campamento que si finalmente se casaban, ¡él pagaba la boda!

Rally Dakar