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El amargo Dakar de Jesús Calleja: "Quienes opinan gratuitamente no saben cómo duele"
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Abandonó en la quinta etapa

El amargo Dakar de Jesús Calleja: "Quienes opinan gratuitamente no saben cómo duele"

El aventurero leonés explica a El Confidencial su peripecia en el Dakar, quizás el peor de su experiencia en la prueba a pesar de estar involucrado en un ambicioso proyecto español

Foto: Las lágrimas de Jesús Calleja, en 'Planeta Calleja'. (Cuatro) (Cuatro)
Las lágrimas de Jesús Calleja, en 'Planeta Calleja'. (Cuatro) (Cuatro)

Sus dos comunicados en las redes sociales al poco de abandonar el Dakar sorprendieron por su contundencia. “Amigos, estoy fuera del Dakar, este coche ha sido una pesadilla, ya me conocéis, soy muy optimista, pero de cinco etapas, cinco con averías. La nula fiabilidad del vehículo nos obliga a abandonar...”. Jesús Calleja parecía perder ese espíritu que le acompaña en todas sus aventuras al anunciar su retirada después de una prueba plagada de problemas, entre ellos, un accidente. En un equipo cien por cien español, un proyecto con de vocación medioambiental...¿Qué ha fallado para que se despidiera tan pronto?

El leonés cogió pronto un vuelo de vuelta a casa. En el aire quedaba latente una sensación diferente a otros dakares. En las redes sociales también era cuestionado por su temprano abandono, como si hubiera renunciado a seguir peleando en una prueba que exige perseverancia y un espíritu de hierro del que habitualmente hace gala. El Confidencial charló con Calleja al poco de llegar a España. Presentó sus alegaciones a algunas cuestiones, también a los reproches de los aficionados.

"Estos que opinan gratuitamente sin conocerme no saben el dolor y la puta mala hostia que tengo por no estar allí. Es terrible, lo más amargo que hay, lo último que querría es irme”. El leonés, habitualmente jovial, no ocultaba su desazón. “Es lo más difícil, cómo saber cuándo te das la vuelta o no en la montaña, intentarlo o arriesgar o darse la vuelta para salvarte, lo tengo muy interiorizado. Lo más complicado para un piloto es si debe o no retirarse del Dakar, sobre todo, cuando sabes de qué va esto, ya es mi quinto Dakar. Y a veces esas decisiones no se entienden, como si hubiera una renuncia, o mal rollo. Solo te digo que el equipo es diez, y el coche, diez… si funciona”. Pues aquí van sus razones.

Averías, y accidente

Lo primero de todo, chocaba su desahogo inicial con el carácter habitualmente positivo que exhibe Calleja. ¿Por qué ese comunicado tan duro, que indirectamente parecía señalar al equipo? Y cuando también había mediado un accidente por su parte. Para empezar, el leonés hace un larguísimo y exhaustivo relato de sus problemas: “no es que fuera duro y tajante, es que hubo cuatro etapas más la prólogo, mis problemas empezaron ya en la prólogo, y hubo problemas en todas. Entonces ya me falló el sistema de navegación, de la organización, no teníamos nada, íbamos en blanco, siguiendo trazadas. Pero al acabar la etapa, el sistema de autoinflado del coche se va abajo. Tengo uno de los mejores coches de la parrilla, que además es un coche fiable, pero desde el principio tuve problemas”.

Por resumir, otro día se rompe la caja de cambios. Desde el principio, un recurrente problema electrónico que paraba el motor repentinamente, que también estuvo en el origen de su accidente. “No encontrábamos la solución, porque además el coche se paraba y arrancaba solo, otras veces se paraba del todo. Cuando vas muy rápido, el buggie gira muy brusco del eje trasero porque la tracción y el motor va atrás. Es muy divertido de conducir, se corrige el culo con el gas y el volante. Pero el gas tiene que ser inmediato, reactivo, ese problema nos dio cinco o seis sustos cuando no tenías gas para controlarlo. En esta ocasión no pude controlar el coche con el gas y fue cuando volqué".

El último problema que provocó el abandono fue el alternador, una avería importante. “Lo cambiaron y al día siguiente se vuelve a parar en el km 8 porque nos quedamos sin hidráulico y dirección asistida, y explotó algo en el salpicadero y saltó agua hirviendo a la cara de mi copiloto. Un problema ya serio que nos obligab a abandonar. Al final haces cuentas, han sido cinco etapas en las que el coche ha dado problemas. En el equipo estábamos muy unidos, les decía que separáramos entre el equipo humano y el coche. Pero había un problema de electrónica que no se podía arreglar. Si hubiera habido cualquier solución para evitar que el coche se parara hubiera seguido”.

La gestión del riesgo

Otras críticas cuestionaban ese abandono tan prematuro. Si Peterhansel, el ganador del pasado año, sigue en carrera para ayudar a Carlos Sainz. ¿Por qué no hizo lo mismo, Calleja con Oscar Fuertes, el piloto del otro coche que iba por delante? A fin de cuentas, es el espíritu del Dakar. “La herramienta que yo tenía para ser Peterhansel y ayudar a mi compañero no funcionaba. No hay cabreo, pero sí frustración, también en el equipo, no solo mía, porque no hemos sabido resolver un problema de electrónico complejo que tenía este coche".

Calleja añadía otras razones, algunas relacionadas con el reglamento. "Habíamos gastado el tercer comodín (de los cuatro que permiten seguir en carrera tras un abandono) y teníamos que seguir corriendo riesgos para adelantar otros cien coches al día siguiente, con esos problemas y la avería nueva, decidimos parar”. Según su experiencia personal al margen de la competición, había llegado el momento. “Primero, ya estabas fuera de carrera desde el primer día, así que solo intentas divertirte y luego demostrar que puedes hacerlo bien. El Dakar es mi apuesta del año, hay gente que nos ayuda, yo me dedico a la aventura, pero si tengo algo, es que soy un gran gestor del riesgo. Nunca me ha pasado nada, y he hecho expediciones muy complejas y complicadas, he hecho cosas radicales y nunca a mi equipo y a mí nos ha pasado nada. Y aquí había un riesgo, no era solo mi decisión, sino también de Edu, mi copiloto. Nos bajamos del coche porque no nos daba la seguridad que debía darnos de conducción”.

"Si fracaso, lo cuento igual"

Pero de esa reacción inicial también parecía implicarse que el equipo no había sabido mantener su montura, a diferencia del coche de Oscar Fuertes, que rueda sin problemas en este Dakar. “En el equipo estábamos todos un poco en shock, ha dado todo lo mejor que podía dar, y no encontraban la explicación. Mi caso ha sido como el de ese coche que te compras, que tus amigos lo han comprado también y va fenomenal, pero no sabes por qué, el tuyo está todo el día en el taller porque, por alguna razón, te ha salido malo... Soy peleón al máximo, quien me conoce sabe que jamás tiro la toalla. Luego, siempre hay gente que hace sus conjeturas, pero como alguien piense que tengo un problema con el equipo se ha equivocado".

Y ofrece más argumentos en su defensa: “En mis programas de aventuras se ha contado el fracaso, si no logro subir a una montaña, lo grabo igual y lo cuento igual, se emite el programa, y a veces, son mejores que los que llegas a la cima, porque cuentas la verdad. Aprendes de los fracasos, y a tomar las mejores decisiones. En mis 56 años en la aventura he aprendido a saber casi con exactitud cuál es la mejor decisión. Porque hay un bagaje de una vida entera dedicada a tomar la mejor decisión. Cuando digo que me he tenido que ir del Dakar, es porque es la mejor decisión, sin ninguna duda”.

"Lo más importante es que en el equipo somos dos pilotos. He hecho mi apuesta de que Oscar va a quedar entre los 15 primeros, y va a ser un éxito el proyecto, ha fallado el coche que se hacía en Sudáfrica. Así que no busque nadie la confrontación. Ahora, estoy animando desde aquí a Oscar, iba viendo sus tiempos e iba fenomenal. Es un piloto fantástico con un gran margen de mejora. Tiene un coche estupendo que no le da ningún problema, el equipo humano está demostrando que están optimizando el coche. Me queda el aliciente de ver que sigue un coche que es muy competitivo, con un piloto muy bueno. Me alegra ver que el equipo funciona, que hicimos una apuesta por el combustible sintético, que iba estupendo".

placeholder Jesús Calleja y Revilla, en 'Planeta Calleja'. (Cuatro)
Jesús Calleja y Revilla, en 'Planeta Calleja'. (Cuatro)

"He abierto muchos melones"

En su caso, su imagen de aventurero puede propiciar que el público generalista subestime su condición de piloto para la prueba más dura del mundo. ¿Está de acuerdo o no? “He abierto muchos melones y hecho aventuras radicales, y me preparo profundamente para cada una. Uno no va al Polo Norte o al Everest de carambola o te metes en una cueva bajo el agua. Todo es preparación bestial, y cuando hago algo, si lo hago mal, puede haber consecuencias muy graves. Cuando voy a correr a un Dakar no es el de la tele que va a correr porque sí. Creo que tengo una madurez como piloto para hacer cosas buenas. Yo voy a competir y no voy a pasar el rato porque sea el Calleja de la tele. En estas condiciones he ido a correr al Dakar. Tomar la decisión ha sido muy duro. No tiene la culpa nadie, el coche ha resultado fallido”, insiste mientras lamentaba "no poder estar en las etapas de dunas, el terreno donde mejor voy, la semana que viene hay una de 200 km de dunas. En velocidad no le llego a la altura de los zapatos a Oscar, pero en las dunas voy muy bien, es lo que mejor se me da, me gusta ir rápido en ellas, por eso me da tanta rabia".

Posiblemente, para Calleja este haya sido su Dakar más amargo: “El más raro de mi historia, ni en el sueño más negativo pensabas que las cosas fueran tan raras. Estoy jodido porque estoy siguiendo la carrera aquí y no estoy allí ¿Sabes lo que supone para mí que no esté allí? Es durísimo, no me lo quito de la cabeza ni durmiendo. Y me afecta al carácter, pero sabes cuándo tienes que tomar la decisión porque el riesgo es mayor que las ganas de competir”. ¿Volverá entonces? “Mi intención es volver, porque es la carrera de las carreras. Tendré que ver cómo estoy de trabajo, tengo un nuevo proyecto en marcha, pero como pueda, no tengas la menor duda de que me verás en el Dakar”

Sus dos comunicados en las redes sociales al poco de abandonar el Dakar sorprendieron por su contundencia. “Amigos, estoy fuera del Dakar, este coche ha sido una pesadilla, ya me conocéis, soy muy optimista, pero de cinco etapas, cinco con averías. La nula fiabilidad del vehículo nos obliga a abandonar...”. Jesús Calleja parecía perder ese espíritu que le acompaña en todas sus aventuras al anunciar su retirada después de una prueba plagada de problemas, entre ellos, un accidente. En un equipo cien por cien español, un proyecto con de vocación medioambiental...¿Qué ha fallado para que se despidiera tan pronto?

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