La derrota de Phelps ante un tiburón blanco y la sorprendente decepción de sus fans

“Tener la oportunidad de meterme en elaguacon tiburones es algo que siempre he querido. Es un sueño hecho realidad”. Pero Michael Phepls encontró un rival mejor que él. El plusmarquista mundial de los 100 y 200 metros mariposa y los 400 metros estilo se midió con un tiburón blanco en las Bahamas. “El nadador más laureado de la historia se bate en una carrera de 100 metros contra el asesino más mortífero de los océanos”, así promocionó el evento 'Discovery Channel', cadena que lleva organizándolo desde 1988. Se trató del primer episodio de un documental en el que enseñan cómo nadar con el depredador acuático.

Dejó de competir en los Juegos Olímpicos de Río tras 16 años de carrera deportiva y 28 medallas (23 de oro) como palmarés para, ahora, cumplir otro de sus sueños: nadar en aguas abiertas con tiburones. Su verdadero reto, algo que el de Baltimore no está acostumbrado. Ni por los escualos, ni por la temperatura: 12 grados centígrados frente a los 26 de una piscina olímpica. “No soy alguien al que le guste el agua fría”, dijo el nadador que acabó derrotado. Phelps tardó en nadar los 100 metros 38,1 segundos, mientras que el tiburón blanco logró sellar su carrera histórica en los 36,1. El estadounidense vestía unas aletas que, aproximadamente, le permitían doblar su velocidad habitual, pero los 10 kilómetros por hora fueron insuficientes ante los 40 que puede llegar a acelerar la bestia marina.

Hubo alguna decepción entre la gente que vio el programa porque el nadador olímpico no nadó simultáneamente con el tiburón (como es lógico), sino que se grabó por separado, pero los especialistas permitieron una visión comparativa real entre ellos al unir las secuencias. “Estar seguro era mi prioridad número uno”, dijo el nadador que estuvo acompañado por 15 buzos durante la prueba.

Jesse Owens también retó a un animal

A lo largo de la historia del deporte han sido muchos los que han querido retar sus habilidades con las del reino animal. Sin ir más lejos, Jesse Owens, quien se convirtió en el hombre más rápido del mundo bajo la mirada de Adolf Hitler en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936, combatía con caballos. No el espectáculo, como es habitual, pero sí la necesidad económica fue la razón del velocista estadounidense que atrajo a gran cantidad de público a sus eventos. Owens solía ganar, pero con un 'as' bajo sus zapatilla: se dice que daban al pistoletazo de salida cerca del caballo para dejarlo aturdido.

No obtuvo recompensa Filippo Magnini al retarse con delfines. Para estar en igual de condiciones, el nadador italiano tuvo que recorrer la distancia de una piscina y media, mientras que los delfines hicieron dos y media. Ni con esas. El que sí consiguió ganarle a un animal fue Dennis Nortcutt, pero este le tomó revancha. El avestruz 'Thelma' no dio su mejor versión en la primera prueba contra el receptor de fútbol americano en la que compitieron separados por una valla. En la revancha corrieron por el mismo carril de tierra en el que Dennis no tuvo más que morder el polvo desprendido de la rápida zancada del animal.

Un guepardo también tuvo que aguantar lazancada de un hombre. Fue el rugbier Bryan Habana quien retó al animal más rápido del mundo en un acto benéfico. La marca del sudafricano dista de la de Usain Bolt, pero aún así se tomó dos oportunidades para intentarlo, en vano, sobre el chita, como también se le llama al animal. Una pierna de cordero fue la motivación del guepardo, el orgullo, la del corredor. El mismo que se vio dañado en Phelps: “No me gusta ganar medallas de plata, pero voy a aceptar una de un gran tiburón blanco”, bromeó el nadador durante el programa feliz de conservar su integridad física.