Francia también se blinda para el Mundial de balonmano: España nunca estará sola

Como ya sucedió con la Eurocopa disputada el pasado verano, el Mundial de balonmano contará con medidas de seguridad extrarodinarias. Francia decretó el estado de excepción tras los atentados terroristas de noviembre de 2015 en París. Desde entonces lo ha prorrogado cinco veces, la última el pasado mes de diciembre. La situación actual se alargará, como mínimo, hasta finales de julio, por lo que la vigilancia en el Mundial (también las elecciones presidenciales de abril y mayo) será especial.

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Las ocho cuidades (París, Metz, Nantes, Rouen, Albertville, Brest, Lille y Montpellier) verán aumentada la presencia policial durante el campeonato. Especial atención recibirán los alrededores de los pabellones y las 'fan zones' donde se reunirán los aficionados, que serán registrados antes de entrar. Alrededor del AccorHotels Arena de París, el pabellón que más encuentros acogerá, incluidas las dos semifinales y la final, se restringirá la circulación y el estacionamiento los días de partido.

España juega la primera fase en Metz

España jugará la primera fase en Metz, al norte de Francia, cerca de las fronteras con Alemania y Luxemburgo. El recinto en el que se jugarán los partidos, Les Arènes de Metz, está situado junto a los Jardines Jean Marie-Pelt, no muy lejos del centro de la ciudad y muy cerca de la estación de trenes de Gare. Entre las medidas de seguridad adoptadas por la organización está el cierre para los vehículos de la avenida Louis le Débonnaire, la principal vía junto al recinto, entre el 10 y el 20 de enero, fechas de la primera fase.

El nivel de exigencia de los cuerpos de seguridad será similar al de la Eurocopa de fútbol, explicó hace unos días George Bos, subprefecto del departamento de Mosela, al que pertenece Metz. En el pabellón, con capacidad para 5.300 espectadores, la seguridad será máxima. Habrá unos 60 policías controlando los accesos y los aficionados que tengan entrada para ver dos partidos seguidos tendrán que abandonar el recinto después del primero y volver a entrar para facilitar su inspección.

España, como cada una de las 24 selecciones que disputan el Mundial, tiene asignado un responsable de seguridad y estará escoltada en todo momento: en el hotel de concentración y en los desplazamientos a los entrenamientos y a los partidos. Cada equipo tiene asignado un responsable de seguridad que mantendrá un contacto continuo con la expedición. A diferencia de la selección de fútbol en la Eurocopa, la de balonmano no estará acompañada por fuerzas de seguridad españolas.

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La organización anunció este martes que espera más de 400.000 visitantes. "Tenemos 431.000 espectadores ya garantizados para los ocho estadios de la competición, lo que representa una tasa de ocupación de 67%. Estamos en la dirección de sobrepasar ampliamente la tasa de 70% inicialmente establecida", explicó en un comunicado. El 10% son aficionados extrenjeros, entre los que destacan los alemanes, que han comprado 6.000 entradas.