El informe independiente del dopaje en los Juegos destaca múltiples irregularidades

La AMA encargó a unos expertos independientes la realización de un análisis sobre cómo había funcionado la estructura antidopaje durante los Juegos de Río 2016, un extremo sobre el que se cernían serias dudas por la escasa tradición de Brasil en este aspecto y algunos puntos de fricción que surgieron desde antes de que los mismos empezasen. El informe señala algunos rayos de luz, pero a medida que se va pasando por sus más de 50 páginas se encuentran errores de bulto que deberían de preocupar a las autoridades deportivas.

El programa, dicen, "incluyo algunos avances" pero quedó puesto en duda por "numerosos fallos graves". Quizá lo más llamativo es la incapacidad para que algunos deportistas, especialmente algunos de disciplinas consideradas de alto riesgo en esta matera, pasasen los controles apropiados. Detalla el informe que "muchos atletas designados para pasar controles en la Villa no eran localizados y el control tenía que ser anulado. Se fijaba su control para días posteriores, pero nuevamente aparecían problemas logísticos y en algunos casos los controles no pudieron realizarse nunca".

No es el único motivo de queja por parte de los inspectores, ya que creen que en Río se vivió una serie de carencias logísticas y de infraestructura, así como falta de personal. Hay que recordar que Río sufrió algunos problemas económicos graves en los meses previos a la competición, motivo por el cual los recursos fueron menores que en otras ocasiones. Eso supone, según el documento "una evidente ruptura de la cadena de conocimientos y método respecto a juegos anteriores".

El fútbol y la halterofilia

El informe es especialmente crítico con la incapacidad de los encargados de encontrar a los atletas que debían someterse a test antidopaje. "Darles los nombres era la manera más inficiente y comprometida de los test, además cuando fallaba el intento de encontrar al atleta en su cuarto los encargados no tenían la preparación o la confianza para seguir buscando al atleta en otras estancias de la Villa Olímpica, como en el comedor. Finalmente muchso atletas buscados para control no eran encontrados y la operación se tenía que abortar. En algunos días más del 50% de los controles planeados no pudieron realizarse", remata el análisis.

Uno de los datos más llamativos del reporte dice que a los futbolistas allí presentes no se le hizo ningún análisis fuera de competición. Es decir, todos los demás deportes si tuvieron que pasar controles fuera de su disciplina, pero los futbolistas no tuvieron que hacerlo. Adermás, los observadores independientes consideraron "sorprendentes" los escasos test que pasaron algunos deportes con pasado difícil con el dopaje, como es el caso de la halterofilia, tuviesen escasos controles de sangre.

El informe, a pesar de todo, destaca el buen hacer de los vampiros en estos juegos. "Por su iniciativa, tenacidad y profesionalismo ante las grandes dificultades, problemas que fueron superados por la manera de conducir los controles que aseguró la identidad e integridad de las muestras. También señala la buena labor de los responsables que "sin recibir entrenamiento en su labor, ni información específica de lasinstalaciones o los deportes (con frecuencia su primer día de trabajo era el mismo en el que conocían el lugar) eran capaces de realizar los test de la mejor manera que podían".