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El Atlético más campeón es femenino y juega a fútbol sala en Navalcarnero
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El Atlético más campeón es femenino y juega a fútbol sala en Navalcarnero

La gesta de estas chicas ha sido ganar 8 de los últimos 10 torneos que han disputado en los últimos tres años sin ser profesionales y teniendo que combinar la vida laboral, la estudiantil y la deportiva

Foto: Las jugadoras del Futsi, en la imagen levantando su última Supercopa (Marcelle G. Farias)
Las jugadoras del Futsi, en la imagen levantando su última Supercopa (Marcelle G. Farias)

A veces, las grandes gestas del deporte están lejos de los grandes focos. Lo vemos con las historias de superación de los deportistas paralímpicos o en competiciones minoritarias que no demasiada gente conoce. Y en ese grupo de deportes se encuentra el fútbol sala femenino y, en concreto, un equipo que está rompiendo récords en silencio: el Futsi Atlético Navalcarnero, un club que lleva el escudo del Atlético de Madrid en el pecho y que ha sido elegido dos veces el mejor club femenino del mundo, dueño de 8 de los últimos 10 títulos disputados en España.

En el barrio de La Estación del pueblo madrileño de Navalcarnero está la sala de máquinas donde este equipo se pone a punto para cada fin de semana. A las órdenes de Andrés Sanz, las jugadoras trabajan para seguir cosechando éxitos cuatro veces por semana. Gracias a la colaboración con el Atlético de Madrid visten los colores rojiblancos y pasean el nombre del club por todo el mundo. Es "una responsabilidad debido a la gran masa social que tiene el club detrás", afirma Andrés Sanz en charla con El Confidencial.

Acaban de ganar la Supercopa de España, la tercera consecutiva. El octavo título para sus vitrinas a la espera de intentar sumar una nueva Liga, que se les escapó la pasada temporada, por un punto, frente al Burela, el máximo rival del Atlético Futsi junto al Alcorcón. Y pese a todas las copas que han levantado, quieren más. "Competimos hasta en los entrenamientos", afirma Sanz, que considera que su equipo tiene "un ADN especial" gracias al nivel técnico de sus jugadoras y su experiencia en alta competición.

Una filosofía motivadora

Esos piropos hacia sus jugadoras son recíprocos, ya que ellas tienen la misma buena opinión de sus profesores. "Nuestro cuerpo técnico tiene calidad, tanto el entrenador como sus compañeros", cuenta Ju Delgado, jugadora del equipo e internacional con Brasil, que destacó la labor de Borja Alcalde, preparador físico, porque su filosofía es "motivadora" porque todos los ejercicios son "con balón".

El Atlético Futsi es un equipo que no tiene techo y eso es gracias a la terrible ambición de todas las personas que lo integran, desde jugadoras hasta cuerpo técnico. Leticia Sánchez, más conocida como Leti, también habló con este periódico. Esta futbolista de la Selección Española asegura que querer ganar es algo "genético, pura competitividad", mientras que para Ju Delgado, "ganar un título no es la motivación, lo es ser mejor que una misma cada día".

Poca difusión

Gracias a esa filosofía, este equipo solo ha sufrido 5 derrotas en tres temporadas, mientras que en la casilla de victorias aparece un número impresionante: 99 triunfos totales después de su última visita a Barcelona en la primera jornada de la Liga 2016/2017.

El hambre de las jugadoras se refleja también en los entrenamientos. Andrés Sanz asegura que sus jugadoras "siempre están pidiendo nuevos ejercicios y hacer cosas nuevas para mejorar". Y eso que ganaron dos tripletes consecutivos en la temporada 2013/2014 y en la 2014/2015. Toda una hazaña.

"Queremos ganar cada partido, no nos vale otra cosa. Somos un equipo ambicioso, no es fácil ganarlo todo pero lo vamos a intentar, es nuestro compromiso", dice Andrés Sanz, que cuenta con una extraordinaria carrera internacional en el fútbol sala. "Las únicas diferencias respecto a los chicos son los tiempos de ejecución de las jugadas y las recuperaciones, ya que ellas necesitan 72 horas después de un entrenamiento de alta intensidad y los chicos, 48".

El futbol sala es un deporte que cuesta encontrar en televisión a veces, aunque España tenga una potente liga, en la que se encuentra, por ejemplo, Ricardinho, el mejor jugador del mundo en estos momentos. Y si eso es así, es fácil imaginar lo complicado que resulta ver un partido del Futsi. "La televisión es fundamental porque mueve patrocinadores y son ellos los que ayudan a los clubes a hacer mejores proyectos", dice Andrés Díaz.

Para el técnico, no es una cuestión de deporte, es un problema de género, ya que todo el deporte femenino sufre el mismo problema: la categoría masculina, por norma general, se lleva la mayoría del público y patrocinadores. Pero para Ju Delgado, no hay que buscar diferencias: "Compararnos con ellos es echarnos mierda encima".

Para la internacional brasileña, hay que mirar exclusivamente a la categoría. "Desde hace tres años hasta hoy, ha habido una evolución y una mejoría tremenda", afirma, ya que antes de conseguir tantos títulos, empezaron "de cero". Ju piensa que el fútbol sala femenino no debe fijarse en otros deportes, debe mirar hacia delante y seguir la progresión que hasta ahora está teniendo su deporte. Es bastante inconformista, ya que considera que "hay que seguir luchando" para que el 'futsal' siga creciendo.

Cree que para aumentar la difusión, hay que ofrecer un espectáculo igualado y fomentar la base del fútbol sala. "Si no hay calidad en Primera División, es como enfrentarse en competiciones internacionales a países poco desarrollados en este deporte, porque los resultados son demasiado abultados y eso no vende". Tampoco cree que sea ventajoso que Brasil "haya ganado cinco mundiales", lo que demuestra una clara hegemonía.

Estudian, trabajan... y también entrenan

Al no tratarse de una competición vinculada con la FIFA, el fútbol sala femenino no es profesional. De hecho, las jugadoras que no participan en la Selección Española o en la Selección Universitaria Española no son consideradas deportistas de élite por parte del Estado, una categoría que les permite acceder a la universidad de una manera más sencilla o recibir becas. "¿Cuántas deportistas están consideradas de élite? ¿25? Cuando en realidad competimos muchas más", asegura Leti.

Eso hace que, pese a ser muchas de ellas jugadoras internacionales, haya limitados sponsors y eso les obligue a tener trabajos fuera del fútbol para poder mantenerse a nivel económico, aunque muchas de estas futbolistas, debido a su juventud, compaginan estudios y fútbol.

Ayudas relativas

"Se puede combinar el estudio y el deporte", asegura Ju, aunque reconoce que a ella en particular le cuesta. "En España hay ayudas, pero relativas", dice Leti. "A nivel estatal, el deportista de élite no está considerado como en Estados Unidos", afirma la internacional con España, que acaba de llegar, al igual que el resto de sus compañeras, de un stage en Orlando, donde han podido comprobar el trato que tienen allí los deportistas.

"Cuando estás en la Selección Universitaria Española, le pides a tu profesor que te quite prácticas para poder ir a entrenar o para jugar y te pone pegas", dice Leti, algo que "en Estados Unidos no ocurre porque para ellos, el deportista es una gran inversión". Por su parte, Andrés Sanz cree que "el no ser profesional te exige muchísimo esfuerzo y sacrificios, ellas piden permisos y faltan a clases para poder venir". Eso supone un esfuerzo para entrenadores y técnicos, que tienen que "ajustar los entrenamientos" para que puedan compaginarlo todo.

Pese a la precariedad económica que tiene el fútbol sala femenino y pese a los terribles esfuerzos que realizan estas deportistas para acudir a entrenar y a jugar los fines de semana por todo el territorio nacional, su pasión por este deporte hace que no les cueste ningún esfuerzo hacerlo. Es amor por el deporte, muy alejado de los focos, las grandes fortunas y los deportistas que aprovechan su talento sin tener verdadera estima a lo que hacen.

A veces, las grandes gestas del deporte están lejos de los grandes focos. Lo vemos con las historias de superación de los deportistas paralímpicos o en competiciones minoritarias que no demasiada gente conoce. Y en ese grupo de deportes se encuentra el fútbol sala femenino y, en concreto, un equipo que está rompiendo récords en silencio: el Futsi Atlético Navalcarnero, un club que lleva el escudo del Atlético de Madrid en el pecho y que ha sido elegido dos veces el mejor club femenino del mundo, dueño de 8 de los últimos 10 títulos disputados en España.

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