Iker Irribarria, el campeón más precoz que "cuando está inspirado es imparable"

"Es excepcional, una auténtica explosión". Así califica Justo Lillo, preparador físico de Iker Irribarria, al jovencísimo pelotari que este domingo se llevó la txapela del Manomanista de Primera en su primer año de profesional. Lo hizo al imponerse a Mikel Urrutikoetxea en la final disputada en el frontón Bizkaia. Una victoria que le hace entrar en la historia, ya que con este triunfo el de Arama se convierte en el pelotari más joven, con tan solo 19 años, en ganar este campeonato. Irribarria supera así al navarro Rubén Beloki, que en 1995 lo ganó con 20 años, además del primer guipuzcoano desde 1997.

"Cuando está inspirado, Iker es imparable", comenta a El Confidencial Justo Lillo, que lleva ya ocho años trabajando para la empresa Aspe. El preparador físico tolosarra cree que Irribarria "aún tiene mucho margen de mejora, sobre todo por lo joven que es. Ha cogido cuerpo (mide 1,87) y del mismo modo que a nivel de resisencia general está muy preparado por la forma de vida que lleva en su pueblo (Arama, de 217 habitantes), hemos trabajado mucho la resistencia especial". Unos problemas en la rodilla ralentizaron un poco la preparación de Iker, "pero en cuanto los médicos vieron que no era nada, aceleramos porque su pegada era de impresionar y vimos que estaba listo para dar el salto".

Lillo cuenta que, aunque el nuevo campeón del Manonamista es zurdo, "juega muy bien de derecha. De hecho, Urrutikoetxea intentó hacer daño por ahí, se notó que tenía el partido muy preparado, pero Iker le pagó precisamente pegando con la derecha. Pero no sólo la pegada, Iker es delantero y se le nota". Justo, hermano de Juanma Lillo, no pudo asistir a la final disputada en el frontón Bizkaia, pero la siguió por televisión y horas después aún se le notaba su satisfacción por la victoria de su pupilo.

Tal y como contaba en una reciente entrevista con 'Diario de Noticias', el aramarra estudia ingeniería mecánica en Ordizia "y es difícil compaginar las dos cosas y se necesita mucho esfuerzo. Pero es algo que se puede llevar. Si no trabajas, por otro lado, mal andas. Así que, hay que seguir trabajando en esto y sacar todo adelante. Los estudios hay que tomarlos con cierta tranquilidad, porque con cuarenta años se puede seguir estudiando, pero no jugando a pelota", explica Iker.

"La irrupción de Irribarria ha provocado que otra vez se está hablando de pelota y la verdad es que la gente ha enloquecido con este chico", asegura Justo Lillo. El zurdo de Arama llegó a la final tras apear a Iker Arretxe, Ion Jaunarena y a dos figuras de la talla de Aimar Olaizola y Oinatz Bengoetxea. De esta manera, es el primer pelotari que jugó el partido decisivo en el año de su debut desde que en 2004 lo lograra un icono actual como es el navarro Juan Martínez de Irujo.

Primo de Aritz Elustondo, jugador de la Real Sociedad, e incondicional de la música reggae de Bod Marley, Irribarria no parece tener tan sólo 19 años. La madurez con la que se mueve en la cancha demuestra que es talento puro. Tal y como se destacaba en las diferentes crónicas de la final disputada en Bilbao contra el tricampeón Urrutikoetxea, "el guipuzcoano buscaba cruzar la pelota, pero una y otra vez Iribarria golpeba fuerte atrás. Aún así, el vizcaíno con un pelotazo al ancho quería dejar claro que iba a por su cuarta txapela seguida. Sin embargo, Iker respondía con un sorprendente pelotazo a dos paredes que dejaba parado al de Zaratamo".