LaQuan McGowan, el veloz tanque de 180 kilos por el que suspiran en la NFL

LaQuan McGowan se ha convertido en uno de los jugadores a seguir en el fútbol americano. Pese a encontrarse jugando en los Baylor Bears de la NCAA, el joven jugador de 23 años es uno de los hombres más vigilados por los equipos de la NFL. ¿El motivo? Su espectacular tamaño físico: no sólo mide 2,01 metros, sino que pesa 184 kilos... y es realmente rápido para su estatura. McGowan puede presumir de ser un verdadero tanque dentro del campo.

Conocido desde hace unos años por su espectacular potencia física, ha sido esta semana cuando realmente ha demostrado de lo que es capaz. En el Pro Day -evento en el que cada equipo de la NCAA permite a los ojeadores de los equipos de la NFL ver a sus jugadores de cerca-, su espectacular comportamiento ha sorprendido a buena parte de los allí presentes. Y no sólo por su increíble demostración de fuerza, sino también incluso por su velocidad.

Pese a sus 184 kilos, el joven McGowan fue capaz de correr 36 metros (40 yardas) en un tiempo de 5,4 segundos, batiendo incluso a algún que otro espontáneo presente que le retó. Por si fuera poco, el joven jugador de los Bears demostró su poder físico, realizando hasta 30 repeticiones en press de banca levantando un peso de 102 kilos. Su descomunal exhibición de fuerza le ha permitido ser una de las grandes atracciones de la jornada.

Uno de los momentos más destacados de su carrera tuvo lugar la pasada temporada, cuando fue capaz de anotar su primer 'touch-down' de 20 yardas frente a Kansas City. Pese a su increíble aspecto físico, se trata de un jugador atlético que combina potencia y una relativa velocidad, lo que le ha convertido en uno de los jugadores más seguidos por los grandes equipos de la NFL. De hecho, sus números impresionan tanto que le han convertido en una referencia de su equipo.

Si echamos un vistazo a la NFL, el jugador más pesado del campeonato es Damon Harrison, el 'tackle defensivo' de los New York Giants, con 159 kilos. Y sería el año pasado cuando se batiría el récord histórico del deportista con más peso en conseguir un 'touchdown' al más alto nivel, gracias a la anotación de Dontari Poe con los Kansas City Chiefs ante los San Diego Chargers, al conseguirlo con 157 kilos. McGowan hace lo mismo, un nivel por debajo y con 184 kilos.

El peso no siempre le ayudó

Pese a ser uno de los jugadores más seguidos por los equipos de la NFL, LaQuan McGowan no siempre lo pasó bien por culpa de su peso. Él mismo confiesa que su enorme tamaño provocó que, durante su niñez, muchos utilizaran su aspecto físico para meterse con él, algo que a día de hoy le ha moldeado el carácter: "No soy un tipo al que se le vea sonreír de manera habitual, pero no es un problema para mí. Mientras yo sepa que estoy feliz, estoy bien", confiesa a 'Si.com'.

El propio McGowan hablaba sobre sus problemas por el peso. "Recuerdo que en el instituto mis amigos entraban a Hollister o a Abercrombie a comprar su ropa, y yo siempre preguntaba: ¿No tenési nada 4-XL?". Pese a ello, aquello que cuando era un niño le hizo ser el centro de las mofas de sus compañeros, ahora le ha hecho una de las grandes referencias para los grandes de la NFL. Sus 184 kilos le han convertido en el tanque por el que suspiran los mejores equipos.