La increíble historia del luchador que se convirtió en campeón... ¡sin piernas!

'Querer es poder' es un dicho que realmente cobra todo el sentido del mundo en el caso de Hassan Hawthorne. Con sólo 18 años, este joven norteamericano se ha convertido en una de las grandes sensaciones, al convertirse en el campeón del estado de Alabama de lucha. Y no lo es sólo por haber conseguido un logro de este estilo, sino sobre todo por un importante detalle que marca su vida desde los cuatro años: tiene amputadas sus dos piernas.

Hawthorne nació con una rara enfermedad llamada hemimelia tibial o, lo que es lo mismo, la ausencia congénita de las tibias en sus dos piernas. Sin este fundamental hueso, sus piernas no podían sostener el cuerpo de este joven, que a los cuatro años vio cómo le tenían que amputar ambas extremidades a la altura de sus rodillas. Desde entonces, aprendió a vivir con su nueva condición, hasta que a los 14 empezó a utilizar sus primeras prótesis.

Pese a ello, desde muy joven mostró su pasión por el deporte. Enamorado del béisbol, empezó pronto a demostrar grandes habilidades, pero la ausencia de piernas le limitaban enormemente en un deporte tan físico. Así que, con el paso de los años, descubrió un deporte que le venía como anillo al dedo: la lucha. Pese a faltarle sus dos extremidades, era capaz de sostener el equilibrio de manera brillante y la fuerza de sus brazos era capaz de hacer el resto.

Pese a la desventaja que supone ser más pequeño que sus rivales y tener que ejercer todos los movimientos de fuerza y presión con sus brazos, muy pronto demostró que tenía las cualidades perfectas para triunfar en la lucha. En plena adolescencia, tras casi cinco años confirmando sus capacidades, era un habitual de las rondas finales de los torneos en la lucha por los títulos: era consciente de que estaba en el buen camino para buscar el éxito sobre el tapiz.

Sería el pasado año, de la mano del entrenador Eric Pollard, cuando lo vería claro: en el campeonato de Alabama, iba a perder en semifinales, quedando tercero. "Me dolió muchísimo, así de cara a este año tenía que mejorar sí o sí, y sólo había una vía para lograrlo: trabajo". Dicho y hecho, sólo un año después, continuar en la misma línea le ha permitido no sólo superar sus registros, sino incluso conseguir su sueño de conseguirse en campeón.

Una temporada de ensueño

Su victoria por 7 a 3 sobre Landon Thompson en la final no sólo le llevó a conseguir el oro, sino que le permite redondear una temporada con 37 victorias y ninguna derrota. "No ha sido un camino fácil, pero ha sido capaz de cumplir nuestros sueños", confiesa su preparador. "Entrenar a Hassan es exactamente igual que hacerlo con otro chico aunque, bueno, sí que hay una diferencia: en este caso, puedo decir que entreno a un campeón".

Tras convertirse en campeón de Alabama, su siguiente sueño es competir por serlo de Estados Unidos. "No hay excusas, lo que único que debo hacer es seguir entrenando para poder ganar", confiesa Hawthorne. Ésta es la historia de superación de un joven que se ha ganado el respeo y la admiración del mundo del deporte: ahora, por qué no empezar a soñar con la posibilidad de poder llegar a competir algún día en unos Juegos Olímpicos.