La historia de Joan Barreda o cómo el Dakar volvió a quedarse sin el piloto más veloz

“Aún es muy pronto para hablar de cambiar de equipo pero, por suerte, puedo estar donde quiera y es lo que intentaré hacer en el futuro. Algo externo a mi no está bien. Hay un trabajo muy grande y de mucho tiempo que no se ha podido mostrar. La moto aguanta tres Dakares con situaciones extremas. Ahora tengo que tomar decisiones y lo que tengo en claro es que algo no está bien y tengo que encontrarlo, porque al final el que repite el fallo es Joan Barreda y no Honda. Se ha ido todo el año al traste. Será duro asumirlo porque ya es el segundo año que me pasa. Se te hace una película de todo el año, todo lo que has vivido y trabajado que durante el día a día no te das cuenta, y de repente lo ves todo”.

Molesto, Joan Barreda debió bajarse de la moto en la sexta etapa de este Dakar, cuando marchaba cuarto y sin exprimir la moto para “no castigar la moto con caídas o esfuerzos excesivos”. La idea de él y su equipo era atacar en esta segunda semana. Se le considera como el heredero para el primer puesto tras la marcha de Ciryl Despres y Marc Coma, pero las desdichas “externas” le impiden dar el primer 'moro' -el trofeo del Dakar- a Castellón. ¿Cambiará de aires como apuntó en las declaraciones que recogió 'Marca'? La calma que proporciona el tiempo y la distancia sugerirá a 'Bang Bang' cuál es la mejor manera para conquistar el trono de esta aventura.

“Voy a pasar unos días complicados, pero seguro que en poco tiempo ya estamos planificando los próximos entrenamientos y vendrán más carreras. De éste Dakar me quedo con la tranquilidad de haber dado un paso adelante en gestión y control de las situaciones de carrera, estaba yendo todo según lo habíamos programado. Ahora hay que levantarse otra vez, mirar adelante, y modificar lo que no ha funcionado en ésta carrera”. ¿Y qué es lo que no ha funcionado en esta carrera? La moto. Estas últimas declaraciones las realizó el sábado, un día después de su abandono.

Una correcta navegación para llegar a 2017

Al igual que en una etapa de navegación el piloto debe elegir el camino más propicio para concluir de la mejor manera la carrera, actualmente Joan está en una situación en la que también debe consultar su 'roadbook' interno para llegar a buen puerto, en este caso con su carrera profesional. Dio sus primeros pasos en el Dakar -2011- con Aprilia, en 2012 cambió por Husqvarna y en 2014 llamó Honda a sus puertas, año en el que un error de navegación, varias caídas y, sobre todo, un problema mecánico, le situó en la séptima posición de la general habiendo ganado cinco etapas (el piloto que más victorias logró). También con Honda, en 2015, en el salar de Uyuni le entró sal a su motor y perdió tres horas… volvió a ser el piloto que más jornadas se llevó.

Los tres años con Honda no han sido los únicos en los que ha sufrido problemas con la moto, en 2013 tuvo un importante problema en la quinta etapa con la bomba de gasolina de su Husqvarna, y en 2011, en la segunda etapa, cuando andaba entre los primeros puestos de la especial, se vio obligado a abandonar debido a una caída y posteriores problemas mecánicos de su Aprilia. La de 2012 fue la única edición en la que no tuvo ningún fallo clave en su vehículo.

El historial habla de la tremenda velocidad de Barreda pero también de la 'fragilidad' de su vehículo. Quizás de ahí que este año, para asegurar, planearan no forzar la moto durante la primera semana… pero tampoco ha durado, y eso que esta moto “aguanta tres Dakares con situaciones extremas”. ¿Demasiado Barreda para la moto? ¿Mala fortuna? La situación es compleja, de ahí que Barreda firme, de momento, por la mesura como su mejor aliado para resolver una encrucijada que afecta al propio Dakar: cómo lograr que el piloto de motos (en teoría) más rápido pueda demostrar su velocidad desde el principio hasta el final de la prueba.

"Volveré el año que viene para ganar el Dakar". Sus últimas declaraciones.