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Sainz no tiró la toalla hasta la madrugada, cuando le dijeron que no podía seguir
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PRETENDÍA HACER LABOR DE EQUIPO

Sainz no tiró la toalla hasta la madrugada, cuando le dijeron que no podía seguir

Esperó casi cinco horas junto a su vehículo para ser remolcado y llevar a su Peugeot al vivac. Los mecánicos tuvieron tarea por la noche pero no pudieron arreglar la avería

A su paso por el 'waypoint 5', Carlos Sainz acumulaba un retraso de 20 minutos exactos con su principal rival, Stephane Peterhansel. En ese momento, el francés era el virtual líder con 13 minutos de ventaja sobre el español... pero poco después, las noticias sobre El Matador eran peores: abandono por una avería en la carcasa del cambio cuando ya estaba concluyendo la etapa 10, la última comprometida antes de llegar el sábado a Rosario. Sin embargo, el piloto madrileño no quiso tirar la toalla y dejar a Peugeot con un hombre menos. Ya sin aspiraciones de ganar el Dakar, el 'jefe de la banda' -junto a su copiloto Lucas Cruz- esperó pacientemente a que viniera un remolque para llegar al vivac con 6 horas perdidas para dar trabajo a los mecánicos durante toda la noche e intentar tomar la salida este jueves por la mañana... Finalmente, de madrugada, supo que la avería no podía ser arreglada.

¿Por qué Sainz no abandonó sabiendo que el título ya es imposible ganarlo? Llegó a meta en el puesto número 19 de la general y restaban tres etapas que, para él, podía considerarlas ya como un test en el caso de seguir en carrera, sobre todo las de este jueves y viernes. Serían oportunidades para seguir entendiendo el comportamiento de la máquina que él, junto a Peterhansel, Loeb y Despres, ha creado. Por otro lado, el orgullo competitivo de un deportista también le impulsa a mantener el pulso para intentar cruzar la línea de meta, quién sabe si incluso pudiera ganar alguna de las etapas en el caso de continuar... Pero, sobre todo, la razón con más peso para agarrar el volante en era la posibilidad de proteger y escoltar a Peterhansel hacia la victoria. Labor de equipo. Monsieur Dakar es líder y saca una hora de ventaja a Al Attiyah, pero sabiendo que el Mini es irrompible... ¿y si falla alguna pieza del Peugeot? Ahí podía estar Carlos y Lucas de comodín, con piezas idénticas a las de Stephane. No podrá hacer dicha labor y vuelve a casa.

Había sido sido un martes aciago para Sainz y Cruz. No comenzaron con buen pie ya que sufrieron dos pinchazos que pusieron en jaque su ritmo inicial. Más: al empezar el segundo tramo de la especial su vehículo se quedó atrapado en la arena y perdieron otros cuatro minutos... En total, cuando enfilaban el final de etapa, el 303 pilotado por el español cedía 20 minutos con respecto a Peterhansel (13 minutos en la general). Pero el remate definitivo llegó cuando sufrió la avería en la parte delantera de la carcasa del cambio y comenzó a dar síntomas de abandono. Adiós Dakar.

La dureza del Dakar

El abandono es algo que amenaza a cada participante del Dakar y Carlos Sainz no es una excepción. De sus nueve participaciones (desde 2006), no ha cruzado la última línea de meta en las ediciones de 2009, 2013, 2014, 2015 y 2016. Más de la mitad de las ocasiones, lo que corrobora la dureza de la prueba cuando se va al límite. En dos ocasiones abandonó siendo líder, en otra marchaba segundo.

En cualquier caso, sus dos victorias y la certeza de haber construido un coche ganador suenan a descorche de champán. Suena a victoria. De ganar Peugeot sería la primera vez que una marca lo logra en su segundo año. Un capítulo histórico.

En esta edición, prácticamente todos los favoritos han sufrido algún contratiempo: Nani Roma se quedó atrapado en el barro en la segunda etapa, Sebastian Loeb y Al Attiyah han sufrido vuelcos (Loeb también tuvo problemas con el turbo), Peterhansel ha pilotado un par de días con subidas de temperatura en su vehículo y a Cyril Despres se le quedó bloqueado a 50 km/h el acelerador durante 100 kilómetros... entre otros fallos, amén de pinchazos que han sufrido todos los pilotos. Y restan tres etapas (aunque ya no habrá dunas ni la dureza de estas tres últimas).

Carlos Sainz, antes de comenzar el Dakar: “En estos 10 años de Dakar ha habido muchos momentos buenos, otros no tanto. Me quedo con el año de la victoria y con el año del debut. Fue un año duro pero ganar cuatro etapas en mi primer año me resultó muy gratificante. Estas tres últimas ediciones no ha sido una cuestión de gafe. Cuando no se hacen las cosas bien lo acabas pagando y yo creo que la preparación en estos tres últimos años no ha estado al nivel que la carrera requiere".

Clasificación del Dakar tras la 10ª etapa

A su paso por el 'waypoint 5', Carlos Sainz acumulaba un retraso de 20 minutos exactos con su principal rival, Stephane Peterhansel. En ese momento, el francés era el virtual líder con 13 minutos de ventaja sobre el español... pero poco después, las noticias sobre El Matador eran peores: abandono por una avería en la carcasa del cambio cuando ya estaba concluyendo la etapa 10, la última comprometida antes de llegar el sábado a Rosario. Sin embargo, el piloto madrileño no quiso tirar la toalla y dejar a Peugeot con un hombre menos. Ya sin aspiraciones de ganar el Dakar, el 'jefe de la banda' -junto a su copiloto Lucas Cruz- esperó pacientemente a que viniera un remolque para llegar al vivac con 6 horas perdidas para dar trabajo a los mecánicos durante toda la noche e intentar tomar la salida este jueves por la mañana... Finalmente, de madrugada, supo que la avería no podía ser arreglada.

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