El Dakar empieza con ocho espectadores atropellados

El predio de Tecnópolis, ubicado en las afueras de la ciudad de Buenos Aires, fue el escenario del tradicional podio de presentación de los 556 competidores que comenzaron este sábado su participación en la 38 edición del Dakar. Argentina, que tras la deserción de Chile quedó como el único país presente en las ocho ediciones sudamericanas, mantiene la incertidumbre sobre el futuro de la prueba en su territorio después del cambio de presidente con la llegada de Mauricio Macri. La posibilidad de un regreso al sur de África y la incertidumbre de las gestiones sudamericanas en Chile, Uruguay, Paraguay y la propia Argentina deja entrever un adiós a la caravana del Dakar.

La tragedia sobrevoló el Dakar en su primer día de competición. En la ciudad de Arrecifes, la piloto china Guo Meiling (All4Racing Mini) se salió del recorrido en el kilómetro siete y atropelló a parte del público. El escenario del accidente fue una recta a la salida de una curva y fueron ocho los espectadores arrollados tras el accidente. Las ambulancias situadas en la meta del prólogo abandonaron la zona para dirigirse al lugar del accidente y los espectadores atropellados (entre los que se encuentra una embarazada y tres menores de edad, uno de ellos en estado delicado) fueron trasladados al Hospital Santa Francisca. Guo Meiling (la primera asiática que participa en el Dakar) se encuentra bien físicamente aunque en estado se shock. Tras el incidente, la organización paró al resto de coches y no permitió que los camiones disputaran el prólogo.

En el plano deportivo, Joan Barreda (Honda) se adjudicó el prólogo de motos del Dakar, en un especial de apenas 11 kilómetros que marcó el inicio de la prueba. Con un tiempo de 6:27 minutos, marcó el mejor crono de una especial muy corta que comenzó en la ciudad bonaerense de Arrecifes en un trazado total de 335 kilómetros entre Buenos Aires y Rosario: “Estoy muy satisfecho porque ha salido todo como lo habíamos planteado. El objetivo era estar delante ya desde el inicio, porque sabemos que en el Dakar todo cuenta, desde el kilómetro 0. Aunque estar delante en la salida no es determinante, sí que es un factor muy importante. Este domingo partimos primeros. Es una posición privilegiada. Nos tocará abrir camino pero mantener la calma. Esto aún no ha empezado y el Dakar es muy largo, y muy duro. Empezamos con buen pie”.

Rubén Faría (Husqvarna), con idéntico tiempo que Barreda, y Helder Rodrígues (Yamaha), con un crono apenas tres segundos inferior, completaron el primer podio de motos del octavo Dakar en territorio sudamericano. Adrien van Beveren (Yamaha), en el cuarto lugar, fue la gran sorpresa de este prólogo, mientras que Paulo Gonçalves (Honda) quedó retrasado al quinto puesto con un tiempo de 7:27.

Bernhard Ten Brinke (Toyota) se adjudicó la etapa en la modalidad de coches, por delante de Carlos Sainz (Peugeot), con un tiempo de 06:08 el estreno del Dakar. Tercero fue también un español, Xevi Pons (Ford), un segundo peor que el madrileño. Entre los favoritos, Nasser Al-Attiyah (Mini) fue cuarto, a cinco segundos, y Nani Roma (Mini), sexto, a siete segundos de la cabeza. Entre los quads, el más rápido fue Ignacio Casale (Yamaha), con un tiempo de 7:14, por delante de Marcos Patronelli (Yamaha), que detuvo el crono apenas cinco segundos después. Pablo Copetti (Yamaha) completó el podio con un tiempo de 7:21. Rafal Sonik (Yamaha), ganador de esta prueba en 2015 y defensor del título, llegó a la meta en la decimocuarta plaza con un crono de 7:37.