Viva Zapata: primer vuelo mundial del gimnasta apadrinado por Gervasio Deferr

Cuando le cogió era “un diamante en bruto”, como ha manifestado en varias ocasiones Gervasio Deferr, ahora se podría considerar una joya lista para exhibir mientras se continúa esculpiendo para su perfeccionamiento. Rayderley Zapata nació en la República Dominicana en 1993 y a los diez años emigró hasta Lanzarote, lugar donde pasó su adolescencia y comenzó a practicar el deporte de Gervasio. Éste, todavía en activo, le cazó al vuelo cuando le vio en un campeonato de España y le propuso crecer a su vera, en Barcelona. Un lustro más tarde de aquel flechazo, Zapata es uno de los culpables que llenan de esperanza la participación española en los Mundiales de Gimnasia Artística que comienzan este sábado en Glasgow.

La gigantesca foto de Deferr que preside el gimnasio del CAR de Madrid, donde diariamente entrena Zapata, recuerda la larga figura de quien ha sido uno de sus tutores a lo largo de su carrera. Al canario de adopción le halaga que le comparen con Gervasio pero intenta poner orden cada vez que le cuestionan algo relacionado con él, explicando que él no ha hecho nada y el barcelonés cuenta con dos oros y una plata olímpica, además de dos subcampeonatos del mundo en suelo. No obstante, ambos han estado trabajando para que tales éxitos se repitan en forma de Zapata.

Después de tres años con Deferr, Rayderley se mudó a Madrid en 2013 para formar parte del equipo nacional. Desde entonces vive en la Joaquín Blume, momento en el que comenzó a perpetuarse una invasión de salsa, merengue y reguetón a través de los altavoces de su sala, uno de los hábitos del joven de 22 años que se inició en esta disciplina para tratar de canalizar su hiperactividad.

Su físico prodigioso lo consigue con poco esfuerzo ya que alardea de no tener que pasar demasiado tiempo en el gimnasio en comparación con otros atletas. Más trabajo le lleva poner en práctica los ambiciosos ejercicios que ha preparado para la ocasión escocesa. Tal y como señaló esta semana al diario 'Marca', Zapata ha dado “caña en suelo para arriesgar y optar a una medalla”.

En los pasados Juegos Europeos logró el oro con su ejercicio de suelo y, pese a ello, en el Mundial camina con pies de plomo situando su principal objetivo en clasificarse para los Juegos Olímpicos de Río. Para alcanzar tal meta deberá quedar entre los ocho mejores, y si no lo logra tendrá la opción de acudir al preolímpico si finaliza entre el octavo y el decimosexto.