La pasional defensa de Santi Cañizares del golpeado mundo de los rallyes

Su pasión por el mundo de los rallyes es proporcional a la que sintió -y siente- por el fútbol, el deporte que se lo dio todo. Desde hace años, con las botas y los guantes ya guardados en el rincón de los recuerdos, pilotar coches es parte fundamental de su vida. No para ganar dinero, sí por amor a un deporte que defiende con ardor. El pasado sábado, como todos, su ánimo quedó golpeado tras un trágico accidente ocurrido en el transcurso del Rally de A Coruña que se llevó por delante siete vidas. Santiago Cañizares manifiesta su profunda devoción por este deporte cuando analiza para El Confidencial lo sucedido en tierras gallegas y lo que a partir de ahora se puede hacer para evitar tragedias como la que golpeó hace unos días el deporte que ama.

“Seguro que en el Rally Princesa de Asturias -se celebra este fin de semana- veremos otro comportamiento de la gente, habrá más respeto”, dice el ex portero de Puertollano, también con la moral tocada por la reciente desgracia. No es un mundo sencillo, en el que hay que pagar para disfrutar de un hobby, pero Cañizares destila emoción cuando habla de este deporte. “Galicia es tierra de rallyes, un lugar en el que se pueden presenciar espectáculos preciosos por el paisaje y por el recorrido de las carreras. Tanta afición hay, que alguna vez se han cancelado tramos por la excesiva presencia de seguidores”, recuerda para subrayar la grandeza de este espectáculo sobre ruedas.

“Naturaleza, aficionados sanos, espectáculo… Ver un rally es muy agradable para el espectador. Es un deporte alucinante, pero se le debe tener respeto al coche por parte de los seguidores”, apunta Santi. Con varias pruebas por disputar próximamente marcadas en su calendario, deja claro que este accidente “no me va a afectar. Tengo varias carreras que correr y tengo muchas ganas de salir con el coche. Quiero poner mi grano de arena en este deporte que ha quedado muy tocado tras el accidente del pasado fin de semana y del que participan, insisto, personas que merecen mucho la pena”.

Patrocinadores a la carrera

Para realzar la belleza de esta especialidad del mundo del motor, subraya que “aquí no hay ni un millonario, todo el que corre invierte su dinero para hacerlo. Por eso el mundo de los rallyes no se merece esto… Sólo se habla de este deporte cuando suceden desgracias como la de A Coruña y lo entiendo porque ha sido impactante. Pero por encima de todo quiero destacar al colectivo que forma parte de nuestro mundo porque merece mucho la pena. Me lo paso muy bien corriendo rallyes...”. “¿Es la misma pasión que la que sentía por el fútbol? Son etapas diferentes... El fútbol me lo dio todo y tuve la suerte de convertir mi pasión en profesión. Correr es un hobby, como el que practica golf u otro deporte. Pero como a todos, repito, me cuesta dinero”, significa.

Cañizares continúa recordando el enorme esfuerzo que hacen los pilotos para salir a las carreteras para competir. Por amor al arte. Recuerda que en el mundo de los rallys, por lo menos en España, “hay muy pocos patrocinadores. Desde que no tenemos un piloto luchando por ganar un Mundial, como en su día consiguió Carlos Sainz durante años, han ido desapareciendo poco a poco y apenas existen ya como tales. Se fueron a los circuitos, a la Fórmula Uno… Más que patrocinadores tenemos ayudas, pero a todos nos cuesta dinero disfrutar de nuestra pasión. Por eso tiene mérito lo que hacen mucho pilotos”.

En este punto, y volviendo a la fatalidad que costó la vida a 7 personas, recuerda una y otra vez que “el mundo del motor es peligroso y es lo primero que hay que tener claro. Por ello se necesita la colaboración de los espectadores, que por encima de todo deben ser prudentes. Lo que ha sucedido nos debe hacer reflexionar a todos; sin la colaboración del aficionado es imposible”. Considera Cañizares que “esta desgracia debe suponer un antes y un después en la conciencia de la gente; hay que reflexionar y aquel que acuda a presenciar un rally, que tenga muy presente lo que sucedió en el de A Coruña”.

Malditos 'selfies'

“Por lo que cuentan y lo que se ha investigado, parece ser que la gente no estaba mal colocada, aunque es cierto que ver las carreras a ras de suelo es peligroso. Siempre aconsejo a mis familiares y amigos que lo hagan en alto”, remacha, porque “aunque a pie de carretera la zona pueda parecer segura, el coche puede pisar una raíz, pueden fallar los frenos, el piloto puede errar…”. “Muchas veces la trayectoria del coche no es previsible, porque el piloto puede cometer un error o el coche puede sufrir una avería”, añade. En muchas pruebas, algunos aficionados se saltan las normas, poniendo en riesgo sus vidas. “Normalmente se respetan las zonas acotadas con cintas rojas”, dice, pero subrayando que “es cierto que algunos aficionados, una minoría, las violan para hacerse fotos con el coche de fondo y presumir”.

“La gente cabal, eso sí, insta a los más temerarios a que se retiren de las zonas peligrosas”, apunta, y deja claro que “un piloto sale a competir con la máxima concentración y su cabeza tiene que estar limpia en todo momento, sin pensar en una desgracia que pueda ocurrir”. Los primeros interesados, afirma para acabar, son los propios pilotos “porque reparar un coche vale mucho dinero. Nadie piensa en el miedo a tener un accidente, aunque es evidente que en alguna prueba ves gente mal colocada y no corres tranquilo. En fin, es la misma historia de siempre, gente que se quiere hacer 'selfies', que no ha sido el caso en este desgraciado accidente del que hablamos”.