El bádminton danés, a 'galletazo' limpio: ¿acabará el español perdiendo aceite?

La federación danesa de bádminton ha obligado a abandonar el Centro Nacional de Capacitación y ha expulsado de la selección nacionala cinco de sus mejores jugadores tras un conflicto de intereses porsupatrocinador oficial y el patrocinador individualde los deportistas, concretamente dos marcas de galletas que son competenciadirecta. Según elcomunicado oficial, Mathias Boe, Carsten Mogensen, Joachim Fischer Nielsen, Kamilla Rytter Juhl y Christinna Pedersenya saben queno podránjugar conDinamarca la próxima Copa Sudirman,el Mundial mixto por equipos para el que también se ha clasificado España y que se disputaen China del 10 al 17 de mayo.

René Toft, el presidente de la federación danesa,señalóen un canal de televisión de su país que"no esaceptable que los jugadores rompieranel convenio colectivo mediante la introducción de contratos de carácter personal incompatibles con el de su selección". No disputar este Mundial les puede costar muy caro a los cinco jugadores implicados, pues supone no poder sumar los puntos que necesariosen laclasificaciónpara losJuegosde Río.Dinamarca es una de las grandes potencias europeas debádminton, pero este conflicto le puede afectar gravemente de cara la cita olímpica.

"Hemos dicho a la federaciónqueno podemos jugar con Danisa en la camiseta, sino que tenemosque hacerlo conuna que no llevepublicidad", explican los jugadores daneses que han sido expulsados por firmar un contrato de patrocinio con una marca de galletas diferente a la que luce su selección. "Como compensación, propusimosvariasopciones:podrían ofrecernosa otros patrocinadores, hacer una campañapara ellos de forma gratuita e,incluso,les ofrecimos 7.000 dólares como compensación. Se negaron a todas yno sólo no nos convocanpara la Copa Sudirman, sino que también nos echande la selección nacionaly nos han retirado toda la financiación. ¿Por qué este castigo? ", se preguntan los jugadores implicados en su cuenta deFacebook.

En España, continúa eldesencuentro con la FESBA

"El desencuentro no es tal",afirmó sin ruborDavid Cabello,presidente de la Federación Española de Bádminton (FESBA),en la presentación del patrocinio de Carbonell conCarolina Marín y en respuestaa una preguntasobreel conflictocon los jugadoresespañolespor la cesión de los derechos de imagen y la publicidad del que El Confidencial ha informado puntualmente. El caso español es diferenteal danés porque allí la culpa no es de la federación, sino de los deportistas, aunque sí es parecido en las formas. Sobre todo porqueCabello ha mentido a sus jugadores desde el primer momento y no tuvo ningún reparo en hacerloenpresencia de Miguel Cardenal,presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Carlos Cabanas,secretario general de Agricultura y Alimentación, y Carlos Espinosa de los Monteros,Alto Comisionado parala Marca España, además de Jaime Carbó, consejero delegado de Deoleo, y la propia Carolina, a quien se intentó por todos los medios que no pudiera darle réplica para de esta forma no enturbiarel acto.

Y es que, por más que Cabello quiera hacer ver lo contrario, amenos de tres semanas para la disputa del mencionadoMundial mixto por equipos,el conflicto por los derechos de imagen sigue sin solucionarse, de ahí que las camisetas que la selección española debería lucir en China aún no han sido serigrafiadas con el logo de Carbonell.Cabe recordar quea finales del pasado mes de enero, la FESBA presionó a sus jugadores para que firmaran la cesión de sus derechos como condiciónsine qua non para entrar en la convocatoria de la selección. Los jugadores se negaron a hacerloyDavid Cabello retiró a España del Europeopor equipos mixtos disputado en Lovaina (Bélgica).

"Fue la decisión que en aquel momento quizás no nos quedó más remedio que tomar", declaró el presidente de la FESBA en su visita aEl Confidencial."Había una normativa que no nos dio la salida o no supimos encontrarla para permitir que los deportistas pudieran competir sin que eso tuviera consecuencias. Decidimos suspender la participación de España en un campeonato que, a pesar de ser un Europeo, era de unas características menoresen diferencia con otros más relevantes, de carácter individual. Entendimos que fue la opción menos mala de proteger a los propios deportistas", añadió.

Llegados a este punto, las preguntas son varias:¿Será capaz la FESBA deretirar a su selección del Mundial con el perjudicio que ello supondría para los jugadores y de manera especial para Carolina Marín? ¿Se lo consentiría el CSD o esta vez tomaría medidas disciplinarias contra sus dirigentes por semejante irresponsabilidad? ¿Cómo repercutiría no ir a China de cara al contrato recién firmado con Carbonell? Es precisamente el patrocinio de esta marca de aceites elque puede estar en la génesis de este conflicto tan mal gestionado por la FESBA y, paradójicamente,también el hecho de protegerlopuede resultarclave para solucionarlo. De lo contrario, mientras el bádminton danés anda a 'galletazo' limpio, vereremos si el español no termina perdiendo aceite por culpa de la pésima gestión de sus dirigentes, con Cabello y su director general, Alberto Carazo, a la cabeza y una junta directiva que poco a poco se empieza a resquebrajar.

Por cierto, otro motivo para que esto suceda es queel Mundial de China coincide con el Campeonato de España que se celebra del 7 al 10 de mayoen Ponteareas (Pontevedra). La FESBA dijo que iba a buscar una solución, pero ciertamente parece que no la hay. Para solucinar un problema lo primero que hay que hacer es reconocerlo, precisamente lo que Cabello y Carazo no hanhecho, tampoco en el conflicto de los derechos de imagen, gestionados justo al revés que los daneses, donde los jugadores han incumplido lo que firmaron, mientraslos españoles no lo han hecho y aún así se les quiere imponer una normativa que para su federaciónparece estar por encima de ellos.